Un Gobierno culilluo
El término culillo es muy viejo y aceptado por los diccionarios. Tiene su acepción para algunos países latinos. Aunque suene fea la palabrita, significa miedo y miedo en su forma más despectiva. Cuando muchacho, si te faltaban el respeto tenías que enfrentarte al irrespetuoso. Si no lo hacías, tus compañeros de clase gritaban: ese tiene culillo y de allí en adelante eras el culillúo.
Hoy están cerrando otra calle en Turmero. No faltarán los resentidos que hablaran de derechos constitucionales y que en lo íntimo de su ser envidian la posición del que se protege. Lo más probable es que sean socialistas porque el socialismo es el producto de la envidia humana. Habrá quien justificadamente proteste porque tendrá que caminar mucho más para llevar sus niños al colegio, ir a la farmacia o llegar a la clínica. ¿Por qué el cierre? Tengo varios conocidos en esas calles y conozco que han asaltado varias casas, secuestrado personas, robado vehículos; todo a pesar de que la urbanización cuenta con un módulo policial y que a menos de 300 metros está el cuartel de la policía.
El ministro Carreño, tal vez descendiente del autor de la famosa URBANIDAD Y BUENOS MODALES, reniega de lo que en ese texto se escribe al mentir o minimizar las cifras del delito que los medios de comunicación publican al lograrlas tras presuntas infidencias. Si usted suma las muertes reportadas por cada periódico local y las compara con las oficiales –si se obtienen – notará que no concuerdan. Bueno; tal vez sean manipulaciones del imperio para desestabilizar el régimen.
No son nuevas las medidas de protección. Las puertas de seguridad, las rejas, etc se están instalando desde hace algunos años pero las concertinas, los cercos eléctricos y los vigilantes armados ya están en todas partes. Conozco un empresario muy importante de esta ciudad que se desplaza en un taxi pero manejándolo él. Así mantiene un perfil bajo. Claro, no transporta pasajeros porque de hacerlo si estaría expuesto. El gobierno ha desarmado a quienes teníamos un porte de arma legal, con impuestos pagados, con exámenes presentados. Lo hizo por miedo. Fue una medida política, tomada en momentos de “diarrea”. La gente estaba en la calle, queriendo sacar a Chávez. Porque, ¿de que sirve una pistolita 22 o un revolvito 38 contra las glock policiales o los AK del ejército? Culillo, solo culillo- No ha sido capaz de desarmar a los delincuentes porque a estos les tiene culillo.
En cualquier barrio los delincuentes lucen la pistola en la cintura. En los entierros donde las víctimas han sido los delincuentes, las armas relucen. Las autoridades lo saben pero no se atreven a intervenir. Tienen culillo. Incitan a los vecinos para que denuncien los camiones que venden cervezas pero no envían una comisión policial al barrio. Cualquier viernes en la noche, sábado o domingo, durante todo el día, es muy fácil saber quien vende cerveza. Pero llegar al barrio y castigar a los infractores es otra cosa. Eso da culillo.
Las cosas hay que vivirlas. Me consta, que en otras épocas altos jefes policiales incursionaban con sus agentes en lugares peligrosos para realizar capturas o allanamientos. Estoy casi seguro que Bernal, si fuese comandante de la policía, lo haría. Pero hoy día no hay ni siquiera vigilancia nocturna. Aún cuando el gobierno anunció la suspensión de los operativos y las alcabalas las mismas abundan. Las colas que producen estas alcabalas móviles son infernales y creo que los resultados son escuálidos.
¿Hasta cuando el culillo? ¿Hasta cuando los secuestros, robos, asesinatos, asaltos? Es necesario una policía eficiente, valiente, honesta, con apoyo de la ciudadanía y del Estado. Es necesario que se hagan cumplir las leyes. Es necesario actuar contra quien delinque sea pobre o rico porque hacer lo contrario es ser populista. ES SER CULILLUO.