Un alerta a la oposición: no apuntalen al régimen que se cae!
La oposición debe cuidarse de no apuntalar al régimen.
Después de 15 años de regaladera inmoral el autista Jorge Giordani exclamó de repente: “no es posible seguir regalando la gasolina”. 15 años después de insultar y discriminar al sector privado Nelson Merentes habla de la urgente necesidad de colaborar “masivamente” con el sector privado. Después de 15 años de criminal prodigalidad, de despilfarro de los dineros públicos, Nicolás Maduro dice que “las cosas no pueden ser regaladas”. Ahora que no está el difunto las gallinas del régimen comienzan a cantar como los gallos.
Y lo que es peor: estas declaraciones son recibidas por la oposición democrática y por los empresarios privados como muy constructivas, señalando un nuevo rumbo. Así lo dice Jorge Botti (Fedecámaras) . Así lo declaró Lorenzo Mendoza al salir de la reunión con el gobierno. El hermano de la madre Teresa, Edgar Zambrano, pide diálogo en fraternal almuerzo con el hampón Pedro Carreño.
Paradojicamente la oposición es hoy la única fuerza que puede salvar al gobierno. Un régimen caído, un régimen corrupto, criminal, ahora le tiende una mano a la oposición y la oposición se la agarra, como si alguien bueno se estuviera ahogando. Botti, inclusive, especifica hoy: “Las decisiones anunciadas esta semana por el gobierno nacional son una muy buena señal pero son solo el comienzo. Pido a los consumidores tener paciencia porque los problemas de escasez no se van a resolver en 15 días”. Botti no parece darse cuenta de que sus palabras colocan a Fedecámaras como co-partícpe de la situación de escasez. Pide paciencia en nombre de la institución y ello puede llevar al pueblo a percibir que el sector privado “confiesa la co-autoría del crimen”.
Y esto, por supuesto, no es así. La situación actual ha sido exclusiva responsabilidad del gobierno. Y no es posible que la oposición venga ahora a sacarle las patas del barro a estos ineptos/corruptos. No dudo que el sector privado tenga las mejores intenciones y esté pensando que es necesario ayudar al país. De acuerdo. Pero es vital que este apoyo al país no sea visto como apoyo al régimen, como aceptación de una co-autoría en el desastre actual.
El colmo sería que la oposición democrática y el sector que crea riqueza en Venezuela, vaya a apuntalar a un régimen criminal que se está pudriendo ante nuestros ojos.
