¿Traidores a la Patria?
En verdad, las peroratas de Hugo Chávez son cada día más fastidiosas, por largas, repetitivas e intrascendentes. Ahora, el tema central es la supuesta lucha en contra del Imperialismo norteamericano. Eso no tendría consecuencias, si además no calificara de Traidores a la Patria a todos los que criticamos su lamentable gestión al frente del gobierno. Ese señalamiento se ha venido transformando en una estrategia electoral. Hugo Chávez tiene dos grandes temores este año: Uno, quizás el más importante, que los sectores que apoyan su figura, dejen de hacerlo decepcionados por el permanente incumplimiento de sus promesas. Dos, que los miembros de las Fuerzas Armadas consideren que su irresponsable política exterior pone en riesgo la seguridad nacional.
Esa fue la razón de ser de su último discurso dirigido a los miembros de las Fuerzas Armadas. En sus duras palabras, les hizo un absurdo planteamiento: “Todos aquellos que no respalden mi gobierno deben solicitar la baja de las Fuerzas Armadas. Si no lo hacen serán considerados Traidores a la Patria”. Esta actitud no tiene justificación. No puede ser Traidor a la Patria, un oficial que con sentido crítico plantee que es una irresponsabilidad crear artificialmente un enfrentamiento con los Estados Unidos sólo por querer liderar a la izquierda latinoamericana. Tampoco aquel que con perspicacia piense que nuestra vinculación con Cuba está comprometiendo gravemente nuestra soberanía nacional. Menos aún puede serlo, el que analice el inmenso endeudamiento nacional y la alocada política de regalar a otros países nuestra riqueza petrolera.
Un consejo a mis compañeros de armas. No pidan la baja. Sean prudentes. Llegará la hora en que será necesario obligar a Hugo Chávez a cumplir la Constitución Nacional. En ese momento, ustedes tendrán la palabra.
(*) Miembro de Debate Ciudadano
