¡Todos a votar NO!
Después de haber caminado entre la marcha más grande que se haya hecho en Mérida, decidí ir a votar No. Pero no renuncio a mi protesta por la ilegalidad del referendo, que ha permitido realizar el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) al rechazar todos los recursos introducidos por la oposición.
La mayoría disidente ha decidido enfrentar las desventajas que bendice el CNE y rechazar la violencia inducida por el poder. Ningún gobierno popular, en un sistema democrático, ejerce la violencia selectiva contra los adversarios políticos y permite la violencia indiscriminada contra toda la población: asesinatos (sean “ajuste de cuentas” o no), secuestros (express o de larga duración), atracos, robos a la propiedad privada.
La campaña por el Sí, en apoyo a la nueva Constitución castrocomunista, se ha convertido en una descarada provocación para que quienes estamos en desacuerdo caigamos en el uso de prácticas violentas. Ya los motorizados armados han visitado las universidades, con la mirada complaciente de la policía, para asesinar estudiantes, como pasó en la Universidad del Zulia.
En una operación “pinza” los malandros a sueldo y la policía afecta al régimen ha atacado varios campus de universidades públicas o privadas. En la UNET allanaron el recinto universitario y llegaron hasta detener al decano y a herir a estudiantes. En Mérida y otras ciudades los estudiantes también han sido víctimas de la incontrolada represión policial.
La policía, desaparecida de las calles y barrios de nuestras ciudades, se hace visible en cada marcha estudiantil con implementos dignos de una verdadera guerra. Esa misma policía que no es capaz de mantener a raya la delincuencia que roba, secuestra y mata, se pone arrogante con el estudiantado que pacíficamente marcha.
En la UCV el régimen intentó evadir el reto de las elecciones estudiantiles. Para ello TSJ sentenció en tiempo récord algunos recursos. También trató de generar una situación caótica con pistoleros, cuando la marcha estudiantil regresó del TSJ. De todas maneras hubo elecciones: las planchas de la oposición lograron el 85% de los votos.
En la ULA las elecciones estudiantiles están suspendidas: la Sala Electoral del TSJ ha urdido la trama para impedirlas. El ex presidente de la Federación de Centros Nixon Moreno ya cumplió ocho meses en la Nunciatura Apostólica, en espera de un salvoconducto que le permita viajar al extranjero. Se le acusa, absurdamente, de un delito imposible. Desde su obligada reclusión, Nixon sigue estimulando la lucha por la democracia.
La gran mayoría de la dirigencia estudiantil, electa en comicios transparentes, de las universidades nacionales y privadas responde al ideal democrático. Sólo una ínfima minoría sigue a Hugo Chávez. Y muchos de quienes están al frente de la minoría roja-rojita son empleados públicos, algunos con varios cargos. Todos repiten las frases huecas y obsoletas contra el imperialismo gringo al que le vendemos dos millones de barriles petroleros cada día (pero no nombran la invasión castrocomunista presente en cada ministerio del popo).
El chavismo es especialista en manipulación mediática. Esa que le achaca al canal Globovisión (cada vez más amenazado de ser cerrado como RCTV). Para inventar marchas gigantes o liderazgos, búsquenlos. De la nada sacaron a esos muchachos que querían debatir en la emboscada de la Asamblea Nacional y que al retiro de los verdaderos líderes estudiantiles, la heredera (de su marido) de la presidencia del cuerpo montó en cólera.
En seis meses, este movimiento estudiantil ha dado lecciones de sensatez y astucia. El gobierno no ha podido meterlo en el cauce de la violencia ni ha logrado descalificarlo con insultos (ya tontos por repetidos y falsos). Sobre todo, es absurdo que se les diga golpistas, sabiendo Chávez que tiene una brillante hoja de servicios en la materia, en especial porque gracias a su golpe asesino (más de 40 muertos) y chimbo del 4 de febrero de 1992, se dio a conocer. Si no fuera por esto, hoy sería un gris general jubilado, como tantos que no han reaccionado contra la destrucción de la Fuerza Armada.
Las otras descalificaciones más usadas contra los muchachos por el locutor dominical son las que se refieren a ser “hijos de papá y mamá” o ricos. Pero a Chávez hay que recordarle que más hijo de papi y mami será él, que los ha hecho marqueses de Barinas, con su corte de validos: sus hermanos. Y si de verdad fueran ricos, Venezuela tiene sus problemas resueltos en un futuro, porque tanta gente rica que asiste a las marchas estudiantiles es garantía de que, cuando ya no esté el chavismo en Miraflores, vendrán tiempos de grandes inversiones para disminuir el desempleo en Venezuela.
Como lo dijo Fredy Guevara, dirigente estudiantil de la UCAB y secretario juvenil de UNT, este valiente y generoso movimiento juvenil es nieto de los jóvenes que en 1928 irrumpieron contra la dictadura de Juan Vicente Gómez , con Rómulo Betancourt y Jóvito Villalba a la cabeza. E hijo del movimiento que estalló el 21 de noviembre de 1957, chispa inicial de la caída del dictador Marcos Pérez Jiménez. Hoy, Chávez en una nueva pirueta ideológica celebra el aniversario de ese día a pesar de su deseo truncado de tener a Pérez Jiménez como invitado de honor en su toma de posesión de 1999.
Habrá que votar NO “con el pañuelo en la nariz”, ante las condiciones electorales que impone el CNE y la denegación de justicia del TSJ, tal y como lo dijo el abuelo Betancourt cuando en 1936 siguió sesionando el Congreso gomecista y que –irónicamente- abrió el camino para la democracia.
No los vamos a dejar solos.