Opinión Nacional

Tiempo irracional 2

Una “supuesta” filosofía nacional como la actualmente propuesta y mal llamada “el socialismo del siglo XXI”, que tiene entre sus fines políticos, por las ultimas y largas peroratas de su mentor, el comandante golpista indultado, la expansión nacional como prioridad, mediante la guerra, tiene que ser, necesariamente, una filosofía para la aventura.

Ese propósito, compartido con Hitler, Mussoline y Castro, no podía ni puede justificarse ni siquiera mediante el cálculo racional de las ventajas comparativas, ni individuales, ni de los beneficios nacionales posibles.

El nacional-socialismo alemán, como el socialismo del siglo XXI propuesto hoy, tenía y tiene que atribuirle un valor místico, más que un valor racional, a la grandeza de la nación, tiene que atribuirle una meta remota y brillante a la «creatividad» nacional que, al mismo tiempo, sirva para mitigar, para ocultar, los escrúpulos morales del individuo y para que acepte la disciplina y el heroísmo como fines a los que no era ni es necesario atribuirle ningún propósito racional. Tenia y tiene que justificar, en si mismas, la voluntad y la acción. ¿Coincide o no en esto con los actuales postulados del terrorismo internacional?
En el pensamiento del siglo XIX no faltaban las ideas que pudieran contribuir a esa filosofía. Ahora parece que también. Los enemigos del fascismo y el nacional-socialismo consideraron generalmente a estos movimientos como «rebelión contra la razón» y sus teóricos justificaron plenamente esta descripción. Sus escritos estaban llenos de afirmaciones tales como: la «vida» controla a la razón, no la razón a la vida; que los grandes hechos de la historia fueron realizados no por la inteligencia sino por la voluntad heroica; que los pueblos se mantienen no por el pensamiento sino por un instinto de rebaño o intuición racial innato; que los pueblos se elevan a la grandeza cuando su voluntad de poder supera sus desventajas físicas y morales. También, en algunos casos, calificaron el deseo de felicidad como un motivo despreciable, en comparación con el heroísmo, el sacrificio personal, el deber y la disciplina. (Se acuerdan cuando dice que ser ricos es malo y ¿ser feliz, también?) Los ideales democráticos de libertad e igualdad y las libertades civiles y políticas del sistema democrático de gobierno constitucional y representativo, eran considerados como los restos gastados del racionalismo filosófico, que había culminado en la Revolución Francesa. «Intelectualismo estéril» era el término despectivo generalizado con que el fascismo y el nacional-socialismo describían a todas las teorías políticas rivales, sobre todo las liberales. ¿Y hoy, en Venezuela, no es casi lo mismo?
¿Hubo o hay, tal vez, en Venezuela un tiempo de irracionalidad? Fue una corriente en el pensamiento europeo durante el siglo XIX y, aunque el fascismo y el nacional-socialismo no fueron filosóficamente valiosos, perseverantemente trataron de elevar su nivel alabándose de afinidad con ese pensamiento.

El irracionalismo había sido marginal, en el sentido de que convocaba artistas y literatos más que a los científicos o pensadores académicos; y crítico, en tanto que reflejó una actitud de insatisfacción y desajuste. La sociedad industrializada moderna no ha sido un medio propicio para los artistas ni los místicos.

El irracionalismo nació de la experiencia que aconseja que la vida sea demasiado difícil, demasiado compleja y demasiado variable para poder entenderla; que la naturaleza es movida por fuerzas oscuras y misteriosas, opacas a la ciencia, y que una sociedad convencional es intolerablemente rígida y superficial. Enfrentó la inteligencia contra la intuición del genio, contra la astucia de los instintos, contra la afirmación de la voluntad y la acción.

El irracionalismo, descrito, contrasta con la razón y la apreciación paciente de la realidad y la búsqueda sistemática de los hechos reales son considerados como virtudes burguesas por debajo de la dignidad del genio o del santo.

El irracionalismo mezclo dos tendencias que se oponían desde el punto de vista lógico pero que eran compatibles emocionalmente. Culto al “pueblo” y culto al “héroe”, al “genio”, al “gran hombre”.

A conveniencia, el irracionalismo presentaba al “pueblo” como fuente y portador de la civilización, de cuyo espíritu emergían místicamente el arte y la literatura, el derecho y el gobierno, la moral y la religión, ungidos por el “alma nacional”. Afortunadamente existen suficientes grabaciones en los medios de comunicación social venezolanos en donde se puede apreciar este supuesto en las peroratas del comandante golpista indultado. En la literatura sobre la Alemania de Hitler el culto al Volk (pueblo) es bien documentado.

A conveniencia, el culto al “pueblo”, según el irracionalismo, estaba presente en el “germanismo”, en las teorías del derecho constitucional, en sus instituciones políticas. Se le atribuía al “pueblo” actuaciones colectivas en cuanto a la creación de cultura y se negaba la individual. Pero ese idéntico irracionalismo asumía, al mismo tiempo, las formas mas exageradas de individualismo ya que todo lo realmente grande e importante, en cultura, y sobre todo en política, era considerado como producto y creación de los héroes, de los escasos y excepcionales espíritus que surgen, por épocas, del seno del propio “pueblo”. Como Hitler. Culto al héroe. ¿Culto al comandante golpista indultado? ¿Jefe único? ¿Dictador antillano? Recordemos a Carlyle, Wagner, S George, Nietzsche, etc., además, que en este tipo de culto se mezclaba, también, extrañamente, el desprecio por las “masas”. ¿De ahí el “control total”? El culto al héroe es individualismo puro y eso es totalmente opuesto al “igualitarismo” de la democracia, sobre todo la mal llamada “participativa”. ¿Entonces? ¿El irracionalismo actual venezolano desprecia las virtudes de la vida organizada? ¿La felicidad y lo cómodo? ¿Prefiere la inseguridad y la basura? ¿A dónde irá, entonces? ¿Al desastre? Seguramente este venezolano individualista, este héroe, no es otra cosa que un “clon” de aristócrata mal copiado, cuyos actos están ordenados desde las antillas, por otro “clon” de semejante naturaleza, pero de mas experiencia, e interpretados de acuerdo a su alma envenenada por sus desvaríos de todo tipo, que después de destruir todo cuanto le rodea, construido con anterioridad por “diferentes a el”, es, por ahora, idolatrado por el “pueblo”. ¿Y?

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba