Opinión Nacional

Tabula rasa

«Ejecutar es fácil.
Protegerse de las ejecuciones
es un asunto delicado».
Israel Centeno
El complot, 2002.

(%=Image(2479551,»L»)%)La peripecia ética del presidente Hugo Chávez pareciese apuntar hacia la búsqueda pertinaz de un modelo político-económico de tabula rasa aristotélica, en el cual las enseñanzas, honorables y perversas del sistema capitalista deben desaprenderse para (%=Link(«http://www.xrefer.com/entry/553661″,»imprimir»)%)
nuevas y revolucionarias pautas de conducta, aún por definirse. Así, la República Bolivariana de Venezuela debe soslayar la experiencia inglesa, francesa y estadounidense para apuntar a un modelo espléndido que permita uniformar a las clases sociales en coordenadas de pobreza y doctrina (¿recuerdan a (%=Link(«http://www.epdlp.com/orwell.html»,»Orwell»)%)? ), pero a la vez propicie la satisfacción del afán de poder y reconocimiento del entorno gubernamental.

El retroceso sistemático, en el cual las leyes devienen en panfletos y las instituciones en simples armatostes de (%=Link(» http://www.lego.com/»,»LEGO»)%) ®, viene acompañado de una retirada de conceptos inherentes al ser humano, pero que ahora lucen como frívolos caprichos liberales: justicia, salud, educación y derecho al trabajo. En su camino a la tabula rasa, Hugo Chávez ha logrado, sin sentir temor, abjurar de todos los frenos de la conciencia, lo cual le permite aparecer en pantalla con esa insoportable levedad que sectores extremos de la oposición no le toleran. Mas esa liviandad, leída como cinismo por algunos, puede ser el indicio para entender el carácter risueño y cantarín del Presidente en medio de las ruinas operativas e ideológicas que empiezan a reemplazar la geografía urbana y mental del país.

Nuestro (%=Link(«http://www.terra.es/cultura/premiocervantes/premiados/premiado89.htm»,»Yo el supremo»)%) cree en lo que hace y, lentamente, puede presumirse la instauración de una retórica del exterminio, de reeditar experiencias malditas protagonizadas por seres anómicos como (%=Link(«http://analitica.com/bitblioteca/mpj/default.asp»,»Pérez Jiménez»)%), Perón, (%=Link(«http://www.trentu.ca/~mneumann/pinochet.html»,»Pinochet»)%)
y Fujimori, por sólo nombrar algunos exterminadores regionales. Ese carácter destructivo de Hugo Chávez, que apunta hacia la ética del hombre nuevo, ha contado con un arma perversa y eficaz: la clonación comunicacional. Sí, él ha logrado ser el paradigma calcado por la oposición para sus incursiones mediáticas signadas por gemelos griteríos de eslóganes y frases vacuas.

No deberíamos, como sociedad civil pensante, continuar respondiendo a las mutaciones del presidente Chávez en Ziggy Stardust, Aladdin Sane y otros personajes (%=Link(«http://www.davidbowie.com/»,»bowieneanos»)%)
mediante un (%=Link(» http://galeon.hispavista.com/pcazau/mo_psi019.htm»,»acting out»)%)
circense al estilo de Carmona y su comitiva. Es tiempo de reaprender la moral de la vida en grupo y recuperar nuestra (%=Link(«http://www.un.org/spanish/aboutun/hrights.htm»,»condición de humanos»)%) mediante planificación estratégica para crear, ejecutar y controlar el necesario enroque.

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