Soberanía pisoteada
El ya mundialmente famoso audio, con el informe que el espía de Fidel y Raúl Castro, Mario Silva, el de La Hojilla, le envió a través de un agente del G2 cubano, confirma plenamente lo que ya se sospechaba, que la política venezolana está dirigida desde La Habana. Los venezolanos, enceguecidos por la imaginativa propaganda goebbeliana del gobierno, aun no hemos tomado conciencia plena de esta situación vergonzosa. Simón Bolívar nos dio la independencia, y paradójicamente, amparándose abusivamente en su nombre glorioso, sus supuestos herederos han sometido a Venezuela, a la descarada dominación de la Cuba castrista.
Nuestra dependencia de los hermanos Castro, es muy acentuada. La fascinación ejercida por Fidel Castro sobre el difunto Presidente Chávez, no solamente se tradujo en la insensatez histórica de empeñarse en implantar en Venezuela, un modelo político – el castrocomunismo- fracasado y sepultado, con el desplome de la Unión Soviética y la miseria insuperable en la que viven los cubanos al cabo de 54 años de “revolución”. Esa fascinación le resultó a los Castro sumamente productiva en lo económico. Es mas, como si fuese un bacalao, Venezuela se echó sobre el hombro a Cuba y la ha alimentado a costos elevadísimos. En la historia universal no se registra un caso parecido.
Lo señalado, se ajusta rigurosamente a la verdad. Desde hace por lo menos 10 años, Venezuela, le envía a Cuba, cada día, 100.000 barriles de petróleo. Calcúlese la magnitud de la ayuda, multiplicando por un precio promedio de 90 dólares el barril de petróleo, esos cien mil barriles diarios. Es inexplicable que los venezolanos hubiésemos aceptado pasivamente tan grave y prolongada lesión a los intereses nacionales. También se sabe que los cubanos, desde hace años, se le entregó el manejo de servicios públicos estratégicos, como Registros y Notarias, Identificación y Extranjería y los puertos. Y también se sabe que un elevado porcentaje de nuestras cuantiosas importaciones se realizan mediante triangulación comercial con Cuba. Y la guinda que corona la torta: el General Antonio Rivero hizo denuncia documentada de la penetración cubana en los estamentos militares. Por si fuese poco, el primer viaje de Maduro al exterior, como se recordará, fue a La Habana, donde firmó compromisos por 2 mil millones de dólares. El sometimiento de Venezuela a la Cuba de los Castro es total.
No es posible, que esta situación que afecta seriamente la soberanía nacional siga pasando desapercibida. Hay que denunciarla, no una vez, ni esporádicamente. Si los oficialistas tienen 14 años denunciando todos los días una inminente intervención armada norteamericana, y esta nunca se produjo, pero ellos siguen denunciándolo, es tiempo de que los demócratas actuemos en forma parecida. De ahora en adelante, cobra actualidad una variante que fue consigna en tiempos pasados: CUBANOS FIDELISTAS, GO HOME.