Sin mordaza
Según cuentan los rumores de Palacio, la Jueza Marjori Calderón, después de condenar a treinta años a los Comisarios, se fue a Miami a descansar -lo que no me consta pero no me extraña-. Porque una de las debilidades de los chavistas, es precisamente esa, viajar y comprar en el imperio. En la red navegan las imágenes de ella y de la Fiscal Haifa Aissami. Yo no las había visto nunca y ahora frente a estas imágenes, no resulta nada difícil no olvidarlas jamás como tampoco podría uno olvidar los rostros de estas mujeres de Chávez, que hacen día a día la más obscura de las historias de nuestro país.
Cilia Flores, la Fiscal, la Presidenta del Tribunal Supremo, Iris Varela, la Iglesias, la Lucena, y otras más. En cualquier tienda o restaurant del país imperialista que lleguen buscando algo rojo rojito, o a comerse un jugoso steak cada vez más difícil será para un preso, será difícil suponer que tras ese cabello largo, esa cara redondita y esos ojitos, hay tanta perversidad, tanta ligereza de alma y tanto servilismo. Pero no es de extrañar esa sumisión.
El “encantador de serpientes” se califica por eso, porque encanta serpientes. Y ese hechizo casi lujurioso de poder, de medallas y estrellas, encandila. Marjorie Calderón tiene en su curriculum reconocimientos varios de comandos de la Guardia Nacional. Estudió en Estados Unidos sobre la administración de justicia…No es un curriculum brillante, ni ella es una Mayra Vernet como para detenerse admirado. Importa poco medallas o grados. Es por dentro, en valores y principios, que hoy se puede uno detener en esta mujer…porque la justicia no es una orden ni la figura manoseada de la dama ciega en la balanza. Está en la aceptación de la responsabilidad que se tiene con la verdad. Y ese juicio, es una farsa que la condena ante la Venezuela decente. A lo mejor usted me lee allá, en el imperio, está de repente con sus hijos pagando su compra y no sabe, no puede saberlo, que tiene a su lado a una figura tan contaminada de esta sin razón y este bizarrismo que vivimos y padecemos hoy en Venezuela. Mejor para usted. Yo estoy muy clara con este caso que avergüenza y degrada a nuestro país.
Estos presos de la venganza de Chávez cumplida por sus siervos, no saldrán sino cuando el pueblo se decida a sacarlos. Entonces estos rostros será difícil, muy difícil, encontrarlos. La venganza de la Venezuela que los liberará será una justicia sin encantadores y sin serpientes. Estos presos, como la Venezuela que nos merecemos, son responsabilidad de cada uno y todos nosotros. Solo cuando sintamos eso en el corazón sabremos que merecemos. Si seguir así, con esta pesadilla, o caminando libres por sus calles limpias de hombres y mujeres arrodillados.
