Sin comentarios
Santiago Cantón, Secretario Ejecutivo de la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos) y, en paralelo hasta ahora, Relator Especial para la Libertad de Expresión del mismo organismo, no tuvo necesidad de esforzarse mucho en su reciente viaje a nuestro país en misión oficial, para darse cuenta de la veracidad de las denuncias a propósito de las agresiones y amenazas de que son objeto distintos medios de comunicación y profesionales del área por parte del régimen que preside el comandante Hugo Chávez Frías.
La Declaración de Principios sobre la Libertad de Expresión, aprobada por la CIDH durante su 108° período ordinario de sesiones, es violada cotidianamente por parte del oficialismo y, en particular, por parte del jefe del Estado.
Baste hacer referencia a unos pocos de los principios que contiene el documento mencionado para darse cuenta de que las políticas en materia de comunicación e información pública adoptadas por el oficialismo contravienen todo cuanto fue aprobado sobre el tema por la CIDH en la oportunidad ya señalada.
Así, en uno de ellos se alude a “las restricciones en la circulación libre de ideas y opiniones, como así también la imposición arbitraria de información y la creación de obstáculos al libre flujo informativo, violan el derecho a la libertad de expresión”. A ese respecto es oportuno recordar que el primer mandatario nacional mantiene una permanente actitud de interferencia con las políticas editoriales de los medios y pretende imponer a éstos determinadas conductas informativas, llegando al extremo de utilizar cadenas irracionales de radio y televisión (lo que en lenguaje diplomático el funcionario de la OEA calificó de “cadenas no razonables”) para alcanzar su objetivo a través de ese recurso de carácter autoritario sin duda alguna.
Más adelante en otro se apunta que: “Los medios de comunicación social tienen derecho a realizar su labor en forma independiente. Presiones directas o indirectas dirigidas a silenciar la labor informativa de los comunicadores sociales son incompatibles con la libertad de expresión”. Y qué mejor ejemplo que lo ocurrido con El Nacional, El Universal, Así es la Noticia y Globovisión cuando desde las trincheras del oficialismo se ha pretendido que esos medios informen solamente lo que interesa al gobierno y no lo que el público consumidor reclama: imparcialidad, transparencia y amplia cobertura, entre otros factores.
Podrían citarse otros principios. Sin embargo, en mérito a la brevedad, es suficiente lo transcrito que evidencia lo que tantas veces se ha señalado: el régimen de la V República intenta silenciar a los medios de comunicación o adoptar respecto a ellos políticas destinadas a influir en los mismos o francamente intervenirlos.
Por suerte, la presencia de Santiago Cantón en Venezuela y el informe que necesariamente presentará ante la CIDH sobre la misión que le ha correspondido atender en relación con el ejercicio de la libertad de expresión, es indicativo de que este asunto, de extraordinaria importancia para el desarrollo democrático de nuestro país, se estará ventilando apropiadamente en las instancias hemisféricas correspondientes, no descartándose una posible invocación a la Carta Democrática Interamericana y a los mecanismos que contiene la misma respecto a los Estados Miembros que se apartan del ejercicio efectivo de la democracia representativa y, consiguientemente, de todo aquello que concierne al ejercicio de la libertad de expresión y del derecho a la información.