Silenciar: Es una cuestión de estilo
En Cuba la muerte en extrañas circunstancias del chileno Roberto Baudrand gerente general de la empresa Rio Zaza, propiedad de Joel Max Marambio Rodríguez, alias “El Guantón”, trae cola.
Detenido e interrogado en dos oportunidades por la Fiscalía cubana; en por lo menos dos intensos interrogatorios de siete o más horas cada uno; y de repente. se anuncia ahora que aparece muerto.
Una muerte nada sencilla de explicar para las autoridades cubanas, y menos sencillo, cuando hurgando en las informaciones abiertas nos topamos nada más y nada menos que con otro personaje como eje de la trama y cuyas actividades guardan un enorme parecido, casi al calco, al ya famoso venezolano Ricardo Fernández Barrueco, alias “Ricardo X”, y sus negocios con y para el gobierno revolucionario de Hugo Chávez Frías.
El personaje
Joel Max Marambio Rodríguez, alias “El Guantón”, nació en Santa Cruz Chile en 1947, ingresó en 1966 en la Universidad de La Habana donde obtiene el título de cientista político; ha sido y es, uno de los grandes testaferros usados por Fidel Castro Ruz para ocultar y mover su enorme fortuna.
El 007 de Fidel Castro Ruz, como lo denominan algunos medios de comunicación. Tiene una gran casa en La Habana, tiene también una residencia en Madrid y una quinta en Pirque Chile, allí donde vive ahora con Soledad la hija del hombre al que Joel Marambio, padre de Max, le expropió su predio.
«… Era uno de los que manejaban el dinero de Fidel…», habría afirmado Roberto Hernández del Llano –ex alto funcionario de inteligencia cubana que desertó– en una presentación de televisión en Miami en el 2008.
Más aún, en tiempos mejores y en una publicación reciente en Chile, se le señaló como el encargado por la familia Castro Ruz para adquirir para ellos tierras en Chile.
Antecedentes
Luego de la muerte de Ernesto Guevara la Serna en Bolivia, Max Marambio sale de Cuba y regresa a Chile, ingresa al MIR y luego al GAP en la escolta de Salvador Allende.
En 1970 es el jefe del Grupo Amigos del Presidente; el 20 de enero del 72 en un accidente en Santiago por exceso de velocidad, muere su compañera Valentina. Por esa época en Chile, cuando conoce y se vincula a los gemelos Patricio y Antonio “Tony” La Guardia”
El golpe de Pinochet lo hace regresar a Cuba después de permanecer diez meses en la embajada cubana en Chile, viaja a Suecia y regresa a Cuba en el años 1974 cuando ingresa a las Tropas Especiales de Cuba: Las tropas de élite de Fidel Castro Ruz.
De manos de los gemelos La Guardia realizaría luego múltiples operaciones secretas militares y comerciales en Angola, Palestina, Líbano, Corea, Centro América y en Europa.
En los 70 el trío, la pareja La Guardia y Max Maraimbo, como testaferros de Fidel Castro Ruz y bajo el argumento del bloqueo norteamericano, intensifican las operaciones económicas encubiertas.
Cuando Fidel Castro Ruz autoriza la creación de empresas mixtas, los negocios para Max Maraimbo se mueven con mayor velocidad y soltura, funda la Corporación Importadora Exportadora de Cuba, Cimex en 1978, la que inicia el turismo de exilados cubanos en 1983.
En 1989 cuando revienta el escándalo Hensefus del tráfico de drogas pasando por Cuba, son detenidos y procesados el general Ochoa y los hermanos La Guardia, Max Marambio de inmediato redacta entonces –y entrega al gobierno– los “informes de inteligencia” contra Tony La Guardia. El general Ochoa y Tony La Guardia son fusilados: Silenciados al estilo Fidel Castro Ruz.
Max Marambio con más de 30 empresas en Chile, España, Cuba, México y Ecuador, es el dueño del yate “Oh Sole Mia II” con el cual gana la Copa Viña del Mar-Primex; dueño también de un helicóptero Bell 206.
La empresa Río Zaza propiedad de Max Marambio y el Estado cubano según se entiende de las informaciones de prensa, habría vendido sus productos con sobreprecio: Esa es la presunta causa que investiga la fiscalía cubana.
Max Marambio tiene congelados en Cuba 23 millones de dólares americanos y desde noviembre del año 2009 no ha vuelto a Cuba.
El affaire
El 8 de marzo el diario oficial Granma informa la destitución del presidente del Instituto de Aeronáutica Civil Rogelio Acevedo González relacionado con malversación de fondos y desvío de recursos al extranjero; luego detienen a su esposa Ofelia Liptak directora comercial de Rio Zaza, a Lucy Leal contadora; se vincula a ellos intentos de expatriación de recursos de mandos medios de gobierno.
Rogelio Acevedo González y su hermano Enrique, conocidos desde Sierra Maestra como los “Golden Boys de la Revolución Cubana».
Enrique “… estaba trabajando en uno de los despachos personales de Raúl Castro, promovido hace un año a las Reservas del Alto Mando, el grupo de élite del ejército, que recibe la mejor capacitación y las mejores armas…”
Rogelio por su parte “… de 68 años, que presidía el IACC desde 1989, era también un amigo cercano de Ramiro Valdés, de línea dura y ministro de la Informática y las Comunicaciones…” ([email protected])
Según lo informan algunos medios chilenos, existe una vieja rencilla entre el Partido Comunista de Chile y Max Marambio, desde la época que eran socios en la Universidad Arcis, originada por el manejo de los fondos del préstamo blando de US$ 8 millones para la casa de estudios, entregado por Hugo Chávez Frías.
Conexiones
No sabemos si existen en este asunto alguna conexión entre los hechos de corrupción en Caracas y los equivalentes en La Habana.
Llama sin embargo la atención, la reciente visita, llamado por La Habana, del ministro de energía y presidente de PDVSA; tampoco sabemos si en ello también está incluida, esta ahora anunciada estadía por unos días en La Habana de Hugo Chávez Frías.
Ricardo Fernández Barrueco a su vez socio de Pérez Roque y Carlos Lage, los recientemente puestos al descubierto en su proyecto por bloquear las capacidades de Raúl Castro y tomar el control absoluto de la economía de Cuba una vez que muera Fidel Castro Ruz.
Fernández Barrueco, supuestamente preso en Caracas; Pérez Roque, Ricardo Lage, familia y pandilla execrados del gobierno en Cuba.
El otro riesgo latente para Raúl Castro y sus permanencia en el poder, Vladimiro Valdés Menéndez, fuera de Cuba y destacado en misión en Caracas.
En todo caso, mientras por una parte el gobierno de La Habana investiga la red para el trasiego clandestino de fondos públicos a las cuentas privadas en el extranjero de varios funcionarios de alto y mediano rango; por la otra, varios intelectuales orgánicos –o quizás transgénicos– de la izquierda nacional en ambos países, comienzan por tomar prudencial distancia, tanto del gobierno de Venezuela como del gobierno de Cuba.
Para ellos, ya se percibe ese horizonte cada vez más nublado y tormentoso, y en paralelo, ya muy poca o ninguna “pasta” queda en las alforjas de Hugo Chávez Frías y, por ende, en las manos de los hermanos Castro.
Que en este zafarrancho en curso ahora en La Habana, alguna pieza del juego, interrogado por la fiscalía comience a lo Pavaroti a “cantar” verdades y las evidenciadas complicidades, a veces obliga a silenciar, no importa cómo.
Eso sucede en Caracas, eso sucede ahora en La Habana; aquí, una bomba incendiaria dentro de la Autana de un incontrolable fiscal, allá un infarto de un detenido interrogado.
El silencio logrado, es el mismo, la forma o el método: Una cuestión de estilo.