¿Será posible?
¿Será posible que pueda haber gente de derecha que no sea fascista, infiltrada ni trabaje para la CIA?
¿Será posible que venezolanos de derecha puedan amar a su patria, amar a su prójimo, y desear una Venezuela tan bella como aquélla que puedan soñar los izquierdistas?
¿Será posible que venezolanos de derecha puedan creer en la justicia social?
¿Será posible que la información parcial, subjetiva y dirigida a confundir no venga de un solo lado sino de todos los lados?
¿Será posible que se pueda construir una patria mejor contando con el apoyo de todos los sectores, incluyendo la empresa privada, y utilizando las fortalezas de unos para apoyar en las debilidades de los otros?
¿Será posible que todos los venezolanos, los pobres y los ricos, los blancos, los negros y los indios, los de derecha y los de izquierda, y todos los que estén en el medio, podamos vivir en armonía, aceptando las diferencias de opinión, pero con un objetivo común?
¿Será posible que todos los venezolanos tengamos necesidades básicas comunes que de ser cubiertas nos permitirían a todos tener una mejor calidad de vida?
¿Será posible que no perdamos el tiempo en minucias, o en replantear de nuevo una reforma constitucional, sino que nos dediquemos a los temas realmente importantes que afectan la vida de todos?
¿Será posible que los de la izquierda y los de la derecha coincidan en algunos de los problemas que deben resolverse con urgencia “en este país, mi país, tu país”, y procedan a trabajar en conjunto para resolverlos en beneficio de todos, y, principalmente, en beneficio de los mas necesitados?
Entendiendo que la mayoría de los venezolanos creemos en Cristo como nuestro Salvador y Redentor, elevo esta plegaria: Señor misericordioso y eterno, Padre celestial, te ruego que escuches nuestras súplicas, que abras los oídos y los corazones de los venezolanos para que podamos oir el llanto, la incertidumbre, la inseguridad y el miedo de nuestros compatriotas, independientemente de quiénes sean o de cómo piensen; que ilumines a nuestros líderes, a quienes Tú pones y Tú quitas, y que son pasajeros, para que trabajen en pro de una Venezuela mejor para todos, utilizando todos los recursos y ventajas que Tú le has dado a nuestro país; que estas Navidades nos sirvan para recordar el verdadero significado de la Navidad, y nos permitan llenarnos de la mayor alegría dando, en lugar de recibir; que podamos vivir en armonía y en paz, colaborando entre todos para lograr un país mejor. Señor, gracias por Tu amor incondicional, por el sacrificio de Tu Hijo Jesús y por la vida eterna que nos has ofrecido por creer en Él. Guíanos Señor para que podamos vivir una vida que refleje Tus atributos y Tu gloria, en el nombre de Tu Hijo Jesús, Amén.
