Señor candidato:
Los tiempos de crisis han sido siempre tiempos de oportunidades. En este momento la oportunidad de trabajar por el país es suya. Con ese compromiso y una Venezuela cargada de incertidumbres, poco chance hay de equivocarse.
La campaña a realizar no es tarea fácil, como tampoco lo es el cargo al que aspira. Ser presidente va mucho más allá de ostentar el poder. Ser presidente lo convierte en el mayor servidor público de la nación, y en el representante y defensor de los intereses de todos los venezolanos, incluso de aquellos que no votarán por usted.
El pueblo venezolano necesita una dirigencia que le hable con la verdad, a través de sus obras y no de peroratas encadenantes. Centre sus esfuerzos en traducir las expectativas del colectivo en políticas concretas. Muestre la viabilidad y sostenibilidad de programas de gobierno sin demagogia. Responda a las necesidades de los venezolanos y no de países extranjeros.
Imite las experiencias que han resultado positivas en otras partes. Podemos aprender de los demás sin complejos, eso no nos resta un milímetro de patriotismo.
De continuidad a los programas implementados por el actual gobierno que han sido efectivos y mejore los que no lo han sido. Incluya en ellos a sus opositores.
Acabe con la exclusión por razones políticas.
Haga de la seguridad una prioridad. Sanee los cuerpos policiales. La población necesita sentir confianza en quienes se supone son encargados de su protección.
Desarme a la población. El uso de la violencia intestina ha ocasionado enormes tragedias en países cercanos al nuestro.
¡Invierta todo el esfuerzo posible en mejorar las áreas de salud y educación! La mayoría de nuestra población infantil se encuentra desnutrida y eso produce retraso, lo que quiere decir que el futuro de nuestra población está en juego.
Desmilitarice las instituciones públicas. Los militares no han sido formados para ello sino para defender la soberanía nacional.
Luche porque haya una inmaculada administración de justicia. No olvide a los presos políticos. Atienda a las necesidades de los centros penitenciarios.
Sea conciliador. Llame y promueva la unidad en torno al interés general. Sus opositores también quieren vivir en un país en paz.
Lleve a cabo políticas generadoras de empleo. Una causa de los altos índices de delincuencia es la carencia de un medio de vida.
Recupere la industria petrolera. Recuerde a los miles de trabajadores que fueron despedidos por razones políticas y hábleles con la verdad sobre qué hará en su caso.
Siembre el petróleo. La mayoría de nuestros insumos alimentarios vienen del exterior y el precio del barril de petróleo por muy alto que sea, nunca es definitivo.
Sea respetuoso de la propiedad privada. Coloque controles pero no viole los derechos de los venezolanos.
Permita la libre expresión de pensamiento. De cabida al debate político, acepte el disenso, y por sobre todas las cosas ¡No descalifique! ¡No se burle! ¡No irrespete a sus adversarios!
Honre los organismos internacionales. Mantenga relaciones armoniosas con el resto del mundo. Colóquenos en un sitial de honor entre los países democráticos que respetan los derechos humanos.
Examínese y mire cuánto hay de emoción y cuánto de razón al hacer su campaña. El voto ha sido ejercido en muchas ocasiones movidos por la emoción antes que por la razón. De razones valederas para votar por usted.
Sea honesto. Maneje los recursos del país con integridad. Tenga visión de futuro.
Prepárese y llame a los mejores para gobernar con usted, sin importar su filiación política. La pluralidad enriquece.
Muéstrese como lo que es: un ser humano con fortalezas y debilidades.
La sociedad venezolana espera profundas rectificaciones. Esperamos que usted trabaje apasionadamente para lograrlo.