Semana Crucial
Escribimos estas notas a menos de una semana del
Referéndum del próximo 2 de diciembre, fecha en la cual
nos jugamos nuestro futuro, el de nuestra familia, el
futuro de la democracia y el futuro de la patria. De
aprobarse ?no lo quiera Dios- la reforma constitucional
propuesta por Hugo Chávez y aumentada (sin corregir) por
la Asamblea Nacional, quedará abierta la posibilidad para
desterrar del país todo aquello que no sea socialista. La
economía tendrá que ser socialista; los partidos políticos
tendrán que ser socialistas; la educación tendrá que ser
socialista; la salud tendrá que ser socialista; la
participación ciudadana será solo de los socialistas y el
presidente podrá ser legislador, sustituyéndose en el
poder legislativo, mientras dicta las reglas para el país
socialista y así, en definitiva, Venezuela será socialista
aún en contra de la voluntad de medio país.
Por fortuna parece haberse producido un importante
movimiento de opinión pública, que ha hecho cambiar las
posiciones abstencionistas y hoy las principales encuestas
nos dicen que en el peor de los casos hay una diferencia
de al menos cinco puntos a favor del NO a la reforma, si
acuden a votar todos los que ya están dispuestos a ello;
pero si además acuden a las urnas los que dicen que
?probablemente? irían a votar, la diferencia puede llegar
a ser de once puntos a favor del NO.
Nos complace saber también que finalmente se han dado
cuenta de algo que expusimos en estos artículos, aún antes
del 15 Agosto, cuando fue presentado el proyecto de
reforma constitucional. Aunque no sea por haberlo dicho
quien esto escribe, ya se afirma reiteradamente que el
socialismo NO puede ser la única forma que deba tener el
estado venezolano y que todos los ciudadanos sin
excepción. Tengamos que ser socialistas, aun cuando
tengamos distintas formas de pensamiento.
El socialismo puede ser en un momento dado una forma de
gobierno, como hoy lo es en Brasil, en Chile o en España y
como alguna vez pudo haber sido en Italia o en Alemania,
pero lo que no puede ser es un gobierno eternamente
socialista porque el socialismo se haya impuesto para
siempre. Los ciudadanos podemos cambiar de opinión y dejar
de apoyar al gobierno socialista por otro de tendencia
distinta y nada ni nadie puede atentar contra nuestra
libertad de elegir, de pensar y de actuar, como va a
ocurrir con seguridad si se aprobare esta mal llamada
reforma.
Los escenarios están servidos. Nos espera una semana
crucial, en la que no debemos descartar la suspensión del
referéndum o el retiro por parte de sus proponentes, al
ver que no han sido capaces de hacer que el socialismo
como forma de vida, conquiste el corazón del pueblo
venezolano. De modo pues que a estas alturas del juego, la
opción que nos queda como venezolanos amantes de la patria
y de la libertad, es acudir a votar y VOTAR NO, a pesar de
ventajismo oficial, del abuso de poder y sobre todo a
pesar de las dudas que todos tenemos. Una vez mas el
futuro de la patria depende de cada uno de nosotros. NO lo
defraudemos.