Seguridad y vida
En la vida, el valor que se defiende con mayor fervor, y no hay otro que lo sustituya en el orden de su jerarquía, es el de la propia vida.
En la famosa pirámide de Maslow de necesidades humanas que representa los valores mas apreciados por el ciudadano, la seguridad constituye la base sobre la cual se colocan todos los demás. Solo se encuentra precedida en importancia por las necesidades fisiológicas. El pensar en su seguridad y el estar listo para defenderla, atiende en el ser humano a un designio ancestral que recogen nuestros genes en la propia aparición de la vida que ,como mensaje de suma seguridad, transfirió su contenido genético de una generación a otra, preservando el valioso tesoro vital a través de los tiempos.
No escapa el ser humano de esa calificación de la vida. Para la vida, lo urgente es su seguridad.Por ello es tan necesario, que la sociedad sea creativa a la hora de afrontar su seguridad en un mundo que se ha hecho mas complejo y superpoblado, y por lo tanto, mas lleno de riesgos y peligros que lo hacen mas inseguro.
El enfoque del problema nos llevaría a plantearnos igualmente, una pirámide a su vez de la seguridad, a los efectos de precisar donde se ubican los problemas a ella relacionados y su contexto, a la par de avizorar donde se encuentran sus soluciones.
La falta de Planeación, Organización, Implementación y Control de medidas de seguridad presentes en la sociedad se encontraría en la base de la pirámide. El conjunto de estos factores constituiría lo que podríamos denominar los defectos del Sistema, donde se ubican las causas de raíz de la inseguridad. Luego tendríamos las causas inmediatas, donde se sitúa el contacto con el agente de riesgo, bajo cuya circunstancia ocurre el incidente que lesiona la integridad de la persona.
Dentro de los conceptos que se manejan en la percepción pública, pareciera que la seguridad es algo que otros deben hacer por nosotros, no se visualiza como algo que nosotros debemos hacer para nosotros mismos, dejamos que otros cuiden de nuestra propia integridad.
No obstante, todos en la sociedad debemos contribuir a fortalecer la cultura de la seguridad.Cuando así la conceptuamos, trasciende la dimensión física de protección corporal y alcanza el nivel de seguridad psicológica –cuidado integral de nosotros mismos y de los demás. La seguridad como valor vital , como principio orientador y amor a uno mismo y a la familia , expresa la integridad de la vida como valor.
La seguridad significa cuidar responsablemente nuestra salud física y psicológica.
El aprendizaje de la seguridad no es asunto de cursos repetidores de viejas creencias y falsos mitos (enseñanza mecánica de conductas seguras). Es más bien un asunto de reconstrucción de nuestra visión de nosotros mismos, del trabajo y de las actividades domésticas.
Necesitamos seguridad: En nosotros mismos, en los nuestros .Para vivir y disfrutar del bienestar .Para progresar, la seguridad se convierte en meta Algo favorable para la persona Algo altamente deseado. Garantía de la conservación y mantenimiento del ser físico .Que el observador de nuestra seguridad sea nuestra propia conciencia
Por ello hay que propiciar un sano estado de alerta permanente sin angustia y sin streess. Debemos sumar esfuerzos y talentos para la construcción objetiva de esa tarea y sus respectivas demandas
De esa manera lograremos la anticipación a las consecuencias positivas y negativas de nuestros comportamientos Clasificación objetiva de lo que es seguro e inseguro. Realizando una evaluación racional de lo que la seguridad significa para nosotros en términos de salud, bienestar social y felicidad integral a corto, mediano y largo plazo
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