Se levanto el paro aunque la protesta continua
Lo que hoy presencié en nuestra Asamblea de Profesores en LUZ no es para tirar cohetes. Persiste en nuestro gremio un sentimiento de confrontación nada indisimulado, es decir, muchas verdades en disputa. Y yo que pensaba ingenuamente que existía una sensación colectiva entre mis colegas acerca de que el Paro fue exitoso y que la Universidad se defendió gallardamente de los intentos, que aún persisten, de intentar su domesticación.
Muchas intervenciones en la Asamblea fueron gratuitas y blasfemas. Sobre todo, aquellas muy castas y pudorosas, que señalaban que el conflicto universitario se había politizado, y que esto era algo inadmisible para nosotros los académicos. Esta supina ingenuidad, repetida una y otra vez, uno no sabe si lo hacen con la seriedad del asunto o es una mamadera de gallo: toda participación ciudadana en los escenarios públicos es un acto de reafirmación política. En consecuencia, el Paro tuvo evidentes y positivas connotaciones políticas en defensa de la Universidad y su Autonomía.
Después tenemos a los que piden respeto a su posición atacando inmisericordemente la posición de los otros y se justifican como plurales o científicos sociales, por Dios.
Lo cierto del caso, es que salvo dos o tres intervenciones bastante equilibradas y orientadoras, la gran mayoría sigue pensando que éstas Asambleas son un circo.
Volviendo al cese del Paro hay que señalar que en lo personal yo si me siento orgulloso de haber realizado el Paro, es más, abogué como pocos para que el mismo se activara. Tampoco tengo ningún remordimiento o culpa porque se perdieran dos meses y se haya afectado la “normalidad” académica. El Paro es un instrumento de lucha legítimo y eficaz cuando se trata de Gobiernos déspotas como el que actualmente estamos combatiendo. Si no nos hubiésemos parados ni hay aumento ni reconocimiento a nuestra existencia como universitarios autónomos de cualquier bandería partidista. Nuestro partido, en todo caso, es la Universidad asumida institucionalmente.
Y hace bien la FAPUV en invitar a levantar el Paro aunque manteniendo la protesta, y vislumbrando la posibilidad de otro Paro, en el caso de que el Gobierno persista en su maltrato hacia las Universidades. Menos mal, que la gran mayoría de los universitarios en LUZ actuaron con sensatez y seguimos en la misma línea de acción trazada por la FAPUV.
Ahora, éste lunes, cuando nos incorporemos a la rutina de las clases, volveremos a sufrir nuestros particulares infiernos, esas circunstancias “normales” que tanto gustan a los profesores “felices” y que viven en un limbo: espacios físicos deteriorados y hacinados; huelgas por doquier, presupuestos insuficientes, anarquía laboral y autoridad lesionada, en suma: una institucionalidad herida de muerte bajo la complicidad de muchos universitarios y la venia de la OPSU.
Finalmente, quiero abogar por el dialogo con respeto entre Universidad y Gobierno, y más luego, me gustaría que internamente seamos más eficaces en nuestras acciones “académicas”. Soñar es válido.
DR. ANGEL RAFAEL LOMBARDI BOSCAN
DIRECTOR DEL CENTRO DE ESTUDIOS HISTORICOS DE LUZ