Rumbas, pasiones y placeres en la CVA
Como es del saber de todos, la corrupción consiste en un acuerdo inmoral entre un corruptor y un corrupto, o entre corruptos aliados en perjuicio de otros, que beneficia a algunos en sus propósitos particulares, por encima de la ley en el plano político. La corrupción consiste en el uso del poder público para el logro de beneficios particulares o sectoriales, que no se identifican ni comulgan con el bien común. He visto los suculentos guisos que se cocinan en la CVA, tal como lo denuncié en la columna pasada, denuncia que me manda Cicerón por vía correo electrónico con unas fotos comprometedoras que revelan como se usan los vehículos de dicha institución para el uso y disfrute personal de los funcionarios públicos quienes los utilizan para ir de rumba para las cantinas nocturnas, para viajar (no para cosas de trabajo sino para la playa) entre otras cosas
Esta institución nace bajo la necesidad de crear un organismo cuya función se oriente a luchar por la búsqueda de la soberanía alimentaria y evitar la dependencia de la importación de alimentos. Fue así que un 13 de noviembre del 2001 bajo el Decreto de Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, se crea la Corporación Venezolana Agraria (CVA), como un instituto autónomo que, a partir de las políticas, estrategias y directrices emanadas del Ministerio del Poder Popular para la Agricultura y Tierras, tiene como finalidad impulsar el aparato productivo agrario, coordinar y supervisar las actividades empresariales del Estado para el desarrollo del sector agropecuario en el país. El objetivo es de Impulsar, coordinar y ejecutar el seguimiento y evaluación de la gestión empresarial agroalimentaria del país, a partir de políticas, estrategias y directrices emanadas del Ministerio del Poder Popular para la Agricultura y Tierras y mediante la instrumentación de un marco procedimental actualizado y coherente con las prioridades del Estado Venezolano. Ahora, todo lo señalado es pura mentira una cosa es lo que está escrito en el papel y otra lo que está en la realidad, porque a simple vista siguen cometiendo las misma fechorías, las que se hacían en la cuarta republica con la desaparecida CMA Corporación de Mercadeo Agrícola.
Unas de las imágenes que voy a presentar es de unos vehículos de CVA con las siguientes característica: La primera camioneta es de marca: Nissan; modelo: Frontier; año: 2006; color: Blanco; placas: 43A NAI; con propiedad de CVA Azúcar. La segunda camioneta es Marca: Chevrolet; Año: 2007; Modelo: Luv D-Max; Color: Verde; placa: 13L ABL; con propiedad de CVA Azúcar. Quienes cargaba dichos vehículos eran nada mas y nada menos que los funcionarios de alta jerarquía de CVA quienes fueron sorprendidos el día sábado 14 de Junio del 2008, por eso de las 10:00 AM en las playas de Chichiriviche en el Estado Falcón, dándose ellos un derroche de placer y lujuria de playa con los amigos íntimos y con derechos de la CVA. Se que el placer y la pasión son dos destinos, que la búsqueda del placer puede imponer a nuestro pensamiento y puede imponer tomando como instrumento esa condición. La pasión y el placer no son malos, al contrario, si lo vemos en esencia, son mucho más carnales y apegados que la “humanidad”, ya que esta se aprende, no se nace con ella. Lo que digo es que cuando el placer y la pasión toman las riendas de los sentimientos, es ahí cuando empieza a quedar embarrada. Esas pasiones lujuriosas no las critico, sino lo que amonesto es como usan los vehículos de la CVA para este objetivo. ¡Aunque no lo crea!
Muestra de esto es el CAAEZ que es una institución adscrita a CVA donde nunca hay plata para nada, esa es la excusa para no reparar el cementerio de más de 16 camionetas, que llevan polvo y mugre al fondo de la entrada de las instalaciones del CAAEZ (movidas hace un mes para que no las viera el ministro y la nueva directora de la CVA, cuando visitaran este central azucarero. En vez de repararlas y con la excusa de que comenzaba la zafra, pues se compraron 16 camionetas en enero de este año, 7 de ellas de muy alto lujo y según Cicerón fueron repartidas como sigue: dos para el presidente Inti Mckormic (sin identificación), una para Arusy su hermano, una para el Dr. Jairo abogado asesor del CAAEZ y CVA Azúcar y cuñado de Inti, una para Erika Yánez prima de Inti y ex-Gerente General, una para Miguel Rojas primo de Inti por parte de padre y antes Gerente de Compras (Inti lo saco de allí porque descubrieron un guiso con los nuevos jardines del CAAEZ por más de 200 millones de Bs.) que ahora es Coordinador de Prensa. De las otras 9 camionetas, sólo funcionan cuatro, pues las otras cinco se quemaron por falta de mantenimiento, se dañaron en dos choques múltiples, o están paralizadas por falta de ‘repuestos’. No hay mantenimiento porque el cambio de aceite lo tienen que pagar quienes tienen las camionetas y al estar por el orden de los 400 Bs.F nadie lo paga, ni los familiares de Inti. Los chóferes no reciben viáticos desde hace meses y tienen que pagar de sus bolsillos la gasolina. Por lo que la gente de seguridad tiene que fungir como chóferes y ya han protagonizado varios incidentes tales como una camioneta que fue paralizada por llevarse de noche una piara de cochinas y otra que resultó en pérdida total por manejarla el chofer en estado de ebriedad, etc.
Me comenta también Cicerón que hay algunas personas de las que están metidas en las rumbas que están en muchas partes del MAT como lo son Laura Lorenzo la cual cumple labores como directora en el extinto Fondafa y presidenta de CVA cereales, Gabriel Gil que es nada menos que cuñado de esta persona y el que nombra Rubén Barraez es amigo de ellos los cuales son protegidos del diputado Braulio Álvarez y hacen lo que se le vienen en gana en los estado Yaracuy, ¿como les parece mis amigos cibernautas como esta revolución crece a paso de vencedores y es roja rojita…?
Se que a muchos de los mencionados han sido denunciados por el mal uso de los vehículos de la CVA y por lo tanto cometen el delito de peculado y ese error lo pueden pagar con cárcel, porque la Ley Contra la Corrupción según el artículo 54 dice: “El funcionario público que, indebidamente, en beneficio particular o para fines contrarios a los previstos en las leyes, reglamentos, resoluciones u órdenes de servicio, utilice o permita que otra persona utilice bienes del patrimonio público o en poder de algún organismo público, o de empresas del Estado cuya administración, tenencia o custodia se le haya confiado, será penado con prisión de seis (6) meses a cuatro (4) años…” pero como es de saber quien da cabida a esta corrupción es el jefe mayor Hugo Chávez quien hace lo mismo o peor que los altos funcionarios de la CVA. Se que alguna día a ellos les va tocar pagar y la justicia, así sea tarde, pero llegará…