Rondón no ha peleado todavía…

25 de julio de 1819. Las fuerzas independistas habían emprendido una de las campañas más audaces y decisivas de toda la guerra, que en definitiva decidió la contienda en favor de la independencia. Hasta entonces casi todo había parecido desfavorable a los republicanos, pero la conquista del Nuevo Reino de Granada, lo que hoy conocemos como Colombia, cambió el panorama radicalmente. Bolívar lo contaría así: “Como el ir a la Nueva Granada exigía meditación y consulta, reuní una Junta de Guerra en la Aldea de Setenta para explicar el Proyecto. Todos los oficiales estuvieron de acuerdo. Así, pues, emprendimos la marcha el 27 de mayo de 1819. (…) El General Francisco de Paula Santander iba a la vanguardia. El conocía bien el terreno que pisaba y era un hábil e inteligente militar. (…) La marcha era dura, forzada, porque teníamos que cruzar muchísimos ríos crecidos. Cuando llegamos a Pore, en menos de un mes habíamos recorrido 600 kilómetros. (…) Pero lo más duro estaba por delante. Para no tropezar con las fuerzas realistas y caerles de sorpresa, se me ocurrió que debíamos atravesar con todo el ejército el páramo de Pisba, rodeado de barrancos y peñascos, por senderos que apenas si hacen posible la marcha y además con un frío aterrador. Apenas el ejército patriota culminó el asombroso paso de los Andes, atravesamos el río Sogamoso, muy cerca del Pantano de Vargas, fuimos atacados por los realistas bajo el mando de Barreiro. (…) Aunque mi ejército se encontraba en posición de desventaja, acepté el combate. (…) Aquí en Pantano de Vargas se destacaron la Legión Británica y el Coronel Rondón a quien en un momento de desesperación, le grité: ‘Coronel, Salve usted la patria’, a lo que el intrépido General contestó ‘es que Rondón no ha peleado todavía’.”

En esa relación de los hechos sobresalen varios aspectos: 1°) “La marcha era dura, forzada, porque teníamos que cruzar muchísimos ríos crecidos.” Ciertamente, nadie esperaba que en plena temporada de lluvias Bolívar y los suyos emprendieran aquella aventura loca, casi irresponsable, y por hacerlo encontraron a los españoles desprevenidos, y los vencieron. 2°) “Aunque mi ejército se encontraba en posición de desventaja, acepté el combate.” De nuevo la audacia favoreció a Bolívar y los suyos. Bolívar tomó sobre la marcha la decisión de aceptar la batalla, y la fortuna le dio la victoria. Y, 3°) La famosa frase “Rondón no ha peleado todavía”, que fue dicha por el coronel Juan José Rondón Delgadillo (Santa Rita de Manapire, estado Guárico – Valencia, Venezuela, 1822), descendiente de esclavos africanos que siguió a Páez y se destacó por su valor y su habilidad, y se empeñó en demostrarle a sus superiores que servía para algo más que arriar ganado. Lo que Bolívar no cuenta es que cuando Rondón dijo su famosa (y jactanciosa) frase, la caballería independentista había colapsado, y luego de siete horas de combate todo el mundo había dado la batalla por perdida, empezando por Bolívar, que al ver que los españoles cargaban por el medio con todo lo que les quedaba, dijo: “se nos vino la caballería y esto se perdió”. Y fue entonces cuando Rondón le dijo que aún él y sus llaneros no habían peleado. Y tuvo razón. Cuando pelearon, ganaron la batalla y despejaron el camino hacia Boyacá, con lo que en la práctica se selló la suerte del poder español en el continente americano. Esa suerte se remataría en Carabobo y en Ayacucho, pero fue la batalla de Rondón la que permitió las otras. No mucho después, el 11 de agosto de 1822, en la batalla de Naguanagua, que José Antonio Páez ganó para los patriotas, Rondón resultó con una herida leve en un pie que se infectó y murió poco después, el 23 de agosto, de gangrena en Valencia.

Recuerdo ese bello capítulo del forjamiento de nuestras naciones porque veo que más de uno parece imitar a Bolívar en la batalla que hoy libramos contra el atraso y la barbarie que es el chavismo. Capriles no arranca, las encuestas favorecen a Chávez, ergo “se nos vino la caballería y esto se perdió”. Pero, señores, Rondón no ha peleado todavía. La campaña electoral no ha empezado aún.

Los chavistas, deshonestos, vivos, ventajistas, bombardean desde el gobierno al público con su propaganda, mientras que la oposición no puede hacer otra cosa que ir tímidamente de casa en casa, y usar la señal de Globovisión que no llega ni siquiera al 10% de la población, mientras que la propaganda gubernamental le llega al 100%. ¡Es una proeza que ante tamaña desproporción, en tan asimétrica guerra, el candidato de la MUD, de la democracia, siquiera se mantenga en la pelea! Cuando empiece la campaña oficialmente y la MUD pueda desplegar su propaganda en todos los diarios y en todas las estaciones de radio y de televisión no controladas directamente por los chavistas, Rondón podrá pelear y otro gallo va a cantar. Además de que Rondón, metafóricamente, puede ser en este caso otro elemento que ronda por ahí y aún no se ha materializado. Así que, tranquilos todos.

La Mesa de Unidad Democrática tiene muchos defectos y muchas imperfecciones, y hay demasiados oportunistas sentados en sus sillas. Pero también hay gente muy valiosa y que sabe lo que hace. Y Capriles Radonski no nació ayer ni es ningún tonto. Ha demostrado que sabe lo que hacer. Bien podría haber dicho: “Aunque mi ejército se encontraba en posición de desventaja, acepté el combate.” Y la realidad también le dirá a los que aún dudan: Rondón no ha peleado todavía…