Resistencia universitaria
Maduro se muestra decidido a radicalizar el “modelo”. El modelo que a Fidel Castro le impuso Stalin; y Chávez copió de Fidel Castro. Es el modelo que los venezolanos mayoritariamente rechazamos en el referéndum del 2007; pero que Chávez, quien constantemente se pasaba la Constitución por donde ustedes saben, fue imponiendo progresivamente, mediante leyes inconstitucionales, que los partidos aceptaron resignadamente.
Esa copia del modelo stalinista-fidelista, a pesar de que así se esperaba, no se abandonó a la muerte de Chávez. La transición política pacífica, negociada, como en España, Chile, Brasil, fue descartada. Los venezolanos sabemos a qué atenernos y qué nos espera. Soportamos 27 años a Juan Vicente Gómez, 10 años a Pérez Jiménez y 14 años a Chávez. ¿Nos resignaremos también a que el chavismo, con Maduro y luego quien sabe con quién, se eternice en el poder?
A pesar de que perdió la elección del 14A, como lo evidencia la negativa rotunda al reconteo o auditoria, con base a los cuadernos de votación; y lo confirma el Informe del Instituto de Altos Estudios Europeos, Maduro está decidido a aplicar el “modelo” contra viento y marea. Para medir fuerzas, ha escogido el escenario donde más resistencia encuentra: La Universidad Autónoma, a la que sigue estrangulando mediante presupuestos congelados y agrediéndola con los “encapuchados”, envalentonados porque ahora uno de los suyos es Ministro. Esas pandillas violentas, en la UCV, dañaron murales que forman parte del patrimonio cultural de la humanidad; y en la Universidad Experimental de Guayana, en Puerto Ordaz, causaron destrozos e hirieron al Presidente de la Asociación de Profesores. Además, incendiaron la sede de esta asociación. Todas estas barbaridades, con el aval del Ministro de Educación, Pedro Calzadilla, profesor universitario, quien a semejanza de sus antecesores, también profesores universitarios, Edgar Ramírez, Luis Acuña, Yadira Córdoba, prefirieron cuidar el puesto, antes que solidarizarse con el Alma Matter. Profesores, estudiantes y trabajadores de las universidades, han venido dando una pelea cívica recia, en defensa de la autonomía universitaria, y contra el modelo totalitario a que pretenden someterlas. A pesar de la maniobre descarada del oficialismo de cambiar la ruta a última hora de la manifestación de los universitarios, ésta resultó un éxito espectacular, tal como lo registraron cadenas de tv en el exterior.
Sin embargo, el gobierno no cede en la arremetida para someterlas. Se trata de un combate determinante para el futuro de Venezuela, como sociedad civilizada. Se equivocan quienes se mantienen como espectadores pasivos. Su hora les llegará inexorablemente si prevaleciese el modelo stalinista-fidelista, que los chavistas ignorantes, sin sentido de la historia, con Maduro a la cabeza, persisten en someter a los Venezolanos a un modelo de estado y de sociedad con el que está de acuerdo solo una minoría súper armada, pero montada en el aire.