Rescate 2

Si, rescatemos la democracia y la libertad para los venezolanos. Tenemos, por ahora, un régimen que durante 8 años se ha mostrado totalmente incapaz de resolver los problemas básicos del pueblo y vamos directo a otra crisis política.

Albert Hirschman estudió, hace algún tiempo, como recuperar una organización y/o empresa que va directo a la quiebra. Acaparó mi atención su afirmación de que generalmente es mejor que una organización y/o empresa tenga una clientela con dos conductas: unos muy alerta y otros muy pasivos y/o inertes. ¿Por qué? Porque los muy alerta imprimen dinamismo y esfuerzo a la empresa y los muy pasivos le dan tiempo para retomar recursos y emprender un nuevo esfuerzo.

Si aplicamos esa idea a gran parte de la oposición actual que aparentemente ha abandonado algunos mecanismos democráticos de resistencia al presente régimen y que está aparentemente a la espera de un supuesto esfuerzo de únicamente “los políticos” para rescatar la democracia y la libertad de todos, entonces y solo entonces podemos medio entender parte de lo actual.

Otra explicación nos llevaría a la preparación de la violencia, de la contrarrevolución, de la guerra civil y/o a la entrega, la postración, la esclavitud moderna del siglo XXI.

Es conveniente advertir que los venezolanos tolerantes con este régimen totalitario marxista, que no quieren por ahora, sumarse a la oposición, a la resistencia, al rescate de la democracia y la libertad también para ellos, están contribuyendo a retardar el proceso de rescate de la democracia y de la libertad. O estamos equivocados en la apreciación. A lo mejor es que están a la espera de que se les llame para formar parte del gobierno del régimen totalitario marxista y ayudar, desde esas nuevas posiciones de poder, a la restauración de la democracia y de la libertad. Ojala.

Hasta el momento de escribir estas líneas no existe ningún pronunciamiento sobre modificación de las reglas del juego electoral. Todo controlado por el régimen totalitario marxista. Y con apoyo del aparatich internacional. Como en Cuba. Ya, de hecho, existen límites a las libertades, falta que declaren fuera de la ley a algún partido político, activistas, a alguna ONG, algún candidato, etc. Las reglas sobre la propaganda electoral están a favor del régimen totalitario marxista y de su “voz”.

Con asombro he leído artículos de donde deduzco que algunas personas casi plantean lo siguiente: ¿no es mejor una democracia menos democrática (en donde no este la oposición radical) que correr el riesgo de una guerra civil y/o caer en otro régimen autoritario, tal vez del otro signo, o sea totalitario nazista y/o peor? Casi me da un infarto. Pero celebro que lo escriban, se los publiquen y poder leerlos.

Y pregunto: ¿Dónde están algunas de las supuestas elites y diversas organizaciones voluntarias y los partidos políticos otrora comprometidos con la democracia y con la libertad y dispuestos a sacrificar sus fines particulares, los intereses de muchos de sus partidarios y sus compromisos ideológicos? Determinados andan en campaña electoral bajo un régimen totalitario marxista. ¿? ¿Y los otros? ¿Cuantos eran o son?
Y pregunto: ¿Es hora de luchas aisladas, en solitario y/o acompañadas? ¿Es hora de amplias coaliciones o no? Es hora de soluciones que se puedan caracterizar por un gobierno transitorio de coalición, de unidad nacional, elecciones pospuestas temporalmente, acuerdo entre los partidos de no competir en las elecciones y fórmulas convenidas previamente para asegurar la representación de los partidos en el gobierno o una representación proporcional en puestos clave del inmediato gobierno. Esta es otra propuesta hacia el camino de rescatar la democracia y la libertad.

Entendemos, el costo de una oferta como la anterior es alto para los participantes, es casi inminente una reestructuración del sistema de partidos existente, pueden darse fraccionamientos en los partidos que todavía viven y alguna dosis de violencia.

En la practica, aquí y ahora, es muy posible que nuestros políticos actuales no estén dispuestos a correr mas riesgos. ¿Traicionar compromisos y lealtades, en algunos casos, de toda la vida? No es fácil. Especialmente cuando el éxito no está en absoluto garantizado.

El rescate de la democracia y la libertad y volver a consolidarlas, después de un período de régimen totalitario marxista, con muchos líderes de la democracia anterior representando importantes papeles, no es rigurosamente un caso resuelto y viable.

¿Retornarían a la vida política los líderes democráticos perseguidos, amenazados, encarcelados, viviendo en el exterior? ¿Cómo actuaran ahora las nuevas generaciones que no tienen identificación alguna con los partidos y con los liderazgos anteriores al actual régimen totalitario marxista y que desean entrar en la vida política? ¿Cómo será y se expresaran los nuevos líderes? ¿Se formara un gobierno en el exilio? ¿Cuáles aliados ayudarían al rescate de la democracia y la libertad? ¿Qué nos dice la historia al respecto?