¿Repetir esas elecciones y punto!
A esta hora está desechada la auditoria de las elecciones del 14A, exigida por la MUD-Capriles, debido a que el CNE no concedió el acceso a los Cuadernos de Votación (CV), por no estar contemplado en el estatuto legal que rige la materia.
Ante esta negativa, el Comando ‘Simón Bolívar’ acude al testimonio de Jorge Rodríguez, Jefe de Campaña de Maduro y exrector y presidente del CNE quien, al criticar la destrucción de los CV de las primarias de las oposiciones, sostuvo que eso se hacía para evitar todo reclamo dado que la única manera de auditar un voto es con los CV.
Este cuadro forma parte del sistema de fraude-trampa establecido por lo menos desde las elecciones del 15Ag.-04 y que, entre otros, comenzamos a denunciar de manera permanente, sostenida y fundamentada en la Cátedra ‘Pío Tamayo’ desde el 2004.
A lo largo del período se desestimó y calificó de inconveniente estos señalamientos porque ‘desmotiva a los votantes y contribuye a la abstención’. Y esas voces, en las que me incluyo, fueron progresivamente silenciadas. Mantuvimos y mantenemos que esta llamada revolución sustentó su poder por el voto, pero que no lo entregará por esa vía. Por ello, el voto se convirtió en disparo y el régimen toma toda acción que le permita mantener el control en lo electoral.
Y cuenta para eso con el aval de unas organizaciones políticas, en ambos polos, sin mayor formación ideologica, que son sumatoria de individualidades que dependen de una cúpula que los dirige. De allí emanan las órdenes a cumplir por las ‘masas’.
Pero hay un obstáculo: las cúpulas de lado y lado ya no cuentan con el necesario caudillo mesiánico. Chávez es el último jefe de esa vieja escuela liberal-positivista que llenó la vida política de una buena parte del siglo XIX y XX.
Y esto no ha sido bien comprendido. Ambos frentes se empeñan en crear nuevos caudillos, intentando revivir un pasado que sólo puede proporcionar vacío.
La política hoy y aquí sigue atrapada por un caudillismo que ya no tiene caudillo. Y así, ambas cúpulas incurren en el error de seguir sustituyendo los colectivos, a quienes les corresponde cumplir las órdenes de una ‘alta dirección’ en cuya creación no se tuvo participación alguna.
Así observamos un oficialismo, estancado en la figura e imagen del golpista presidente (GP), de la cual el hijo para nada se aparta. Por encima de toda contingencia, se aplicará el Plan de la Patria que él dejó como legado.
El hijo del golpista presidente (HGP) siente que no tiene autoridad ni ascendencia para presentarse como líder de un movimiento o Presidente de este ex país. Pero es de suponer que esto es algo estudiado por la dirección superior de Venecuba y encuadrado en el plan que se puso a andar a propósito de los resultados que se programan para los comicios del 14 A.
El 02D-07 el oficialismo reconoce una derrota del 1.5% cuando faltaba por escrutar 1.8 de 9 millones de votos. Aceptó su carácter irreversible y nunca se dio boletín final. Hoy se da un margen ganador del orden de los 200 mil votos. ¿Pero por qué si se actuó con base al fraude-trampa no se acude a un margen superior que no fuese susceptible de duda y suspicacia?
¿Tiene asidero la hipótesis de que con ese bajo margen de votos se buscaba una específica reacción de desconocimiento del árbitro CNE y con ello un cuadro de violencia que justificara la radicalización y represión indispensable para mantener el gobierno del HGP?
Para el oficialismo, el 15A HCR llamó a descargar la arrechera con el cacerolazo y esto concluyó en confrontación y quemas que dejó un saldo de 09 muertos y más de 60 heridos. En la noche el candidato opositor condenó la violencia, pidió no caer en peines y replegarse a las casas desde donde deben seguir los cacerolazos.
Se mantiene las marchas regionales hacia los CNE a denunciar el fraude. La marcha anunciada para el 17/04 hacia el CNE fue suspendida luego que Maduro anuncia su prohibición.
El repliegue “anti peine” de las oposiciones pone en claro su acción improvisada. No puede enfrentar con violencia la maquinaria gubernamental. Y es algo rechazado por una mayoría a la que se le ha convencido que la única vía para cambiar el gobierno es por la vía electoral.
Pero esas oposiciones ahora se lanzan al ataque del CNE y al emprender este camino, están obligadas a fundamentarlo y mantenerlo.
Han convertido al árbitro electoral CNE en un agente del fraude-trampa. Y por ello a la hora del ultimátum de HCR al CNE el 24/04, se esperaba que de no encontrar respuesta, el candidato daría una declaración con alguna novedad.
Pero su llamado se limita a dejar atrás las auditorias chimbas y a anunciar la impugnación de las elecciones, ante el TSJ. Una materia sobre la cual ya la Presidente de ese organismo afirmó que: esa petición no prosperará en la instancia que preside. De eso también parece estar consciente la MUD-HCR y por ello anuncia que su fin ulterior está en las instancias internacionales.
No hay certeza de que ninguna de ellas pueda ordenar al CNE que declare nulas las elecciones del 14 A y convoque un nuevo proceso.
Es elemental entonces que este camino opositor no tiene una estrategia que pueda ser democráticamente compartida por el colectivo que lo acompaña. Es algo que sólo conocen y manejan la cúpula y su líder. Y esto apunta, en el corto y mediano plazo, a un escenario de agitación, incertidumbre, inestabilidad y una mayor paralización de este expaís.
Por otra parte, está el escenario del cansancio que, en medio del vacío político reinante, impondría la vuelta atrás para que las oposiciones participen en las elecciones de concejales y alcaldes con el argumento de que no se le puede entregar estos espacios al régimen.
Un último escenario tiene que ver con un creciente descontento a nivel de la oficialidad por la presencia en las estructuras militares del componente cubano, que llevaría a un intento de golpe que contaría con el apoyo de USA, hoy al parecer preocupados por la poca o ausente democracia en esta expatria y exnación. Por ninguna parte se ve la llamada repetición de las elecciones del 14A.
La pregunta que seguirá en el ambiente estaría dirigida a explorar sobre la decisión de Capriles de lanzar un ultimátum por las auditorias y terminar anunciando la impugnación de las elecciones cuyo resultado se sabe de antemano.
¿Por qué no se hizo un llamado al colectivo a organizarse para una resistencia ciudadana y democrática que hiciese valer la fuerza social no violenta para imponer un verdadero estado de democracia y libertad? ¿Pero es que puede una dirección sin esa vocación dar este tipo de paso de reto, compromiso y porvenir?
Quede claro que mientras prevalezca en nuestra política la resaca del gastado caudillismo no se podrá consolidar una salida auténticamente democrática en este expaís. ¡Qué historia amigos! Twit: @ablancomunoz