Opinión Nacional

Reparan la pared después que les cae encima

La inmensa mayoría de las personas del mundo ya sabe que ni las bolas de cristal, ni las cartas del tarot, ni la “lectura” de la palma de la mano, ni de la borra del café, ni de otras partes del cuerpo u otras cosas parecidas, pueden predecir el futuro—tampoco nada ni nadie es ni será capaz de ver realmente el futuro viajando física, visual o mentalmente hasta el futuro y después regresar al presente para contarlo—pero ya la humanidad es capaz de estimar qué es lo más probable que ocurrirá—usando la experiencia (propia y ajena) y la matemática; especialmente su rama llamada estadística.

Sin embargo; hay que tener clara la diferencia entre lo que es posible y lo que es probable; que puede definirse así: las cosas imposibles no existen,todo es posible; pero algunas cosas posibles muy difícilmente; si es que alguna vez pasa, ocurrirán: porque son altamente improbables. Por ejemplo; es altamente improbable—casi imposible—que una persona que no culmine exitosamente su educación preescolar, primaria, secundaria y / o universitaria, llegue a ser muy feliz y / o convertirse en un exitoso multimillonario—y son muchísimas más las personas felices y / o multimillonarias; que lo son, porque culminaron exitosamente avanzados estudios de nivel universitario.

Sin embargo; allí está Bill Gates; el creador de Microsoft, que llegó a ser un muy feliz y un acaudalado multimillonario, a pesar de que ni siquiera terminó su educación secundaria—pero casos como el de Bill Gates, son extremadamente raros; es decir, altamente improbables; mientras que sonextremadamente comunes; es decir, altamente probables, las personas que luego de culminar exitosamente sus estudios, pudieron llegar a ser muy felices y hasta multi millonarios; también, hace poco vi en televisión a una famosa joven cantante de rock and roll, quien dijo: “Soy muy joven, inmensamente feliz y ya soy multimillonaria, y ni una sola vez he tenido que usar el maldito cálculo [una rama de las matemáticas avanzadas y muy difícil de aprender], que me obligaron a aprender en mi escuela secundaria.”.

Otro ejemplo sobre la visión del futuro fue la asombrosa supervivencia de los habitantes de pequeñas tribus autóctonas de las islas de Andaman y Nicobar (pertenecientes a la India), al gigantesco tsunami que fue provocado por un enorme terremoto—de magnitud 9 en la escala de Richter—ocurrido el 26 de diciembre de 2004, teniendo como epicentro un lugar cercano a isla de Sumatra, Indonesia.

Cuando los investigadores les preguntaron a los supervivientes como lograron hacerlo, éstos les informaron que desde hace muchísimos años, los ancianos de sus tribus transmitieron a las nuevas generaciones una experiencia muy importante: “Cuando vean que el agua de la orilla del mar se retira asombrosamente hacia el horizonte dejando al aire amplios sectores del fondo del mar cercano a las playas; no esperen ni un instante, corran lo más rápido que puedan hacia los lugares más altos de la isla que puedan encontrar, porque el mar regresará muy pronto con olas muy gigantescas que arrasarán todo”; posteriormente los investigadores comprobaron que esas islas habían sido azotadas por un tsunami centenares de años en el pasado. [Sin embargo; sepan, que sólo los territorios costaneros cuyos terrenos sean más bajos en sus extremos que dan frente a la dirección de donde provendrá el tsunami, pueden ver retirarse al mar antes del tsunami—en el extremo opuesto (terrenos más altos) no se observará el retiro del mar antes de la llegada de un tsunami].

La paradoja es obvia: la experiencia no tiene sustituto como secreto para el éxito—y todo proceso educativo; ya sea familiar, cultural, o en institutos de educación formal de cualquier nivel, es la transmisión de experiencias de una generación a otra más joven.

Sabiendo esto, ¿Porqué si la experiencia nos ha enseñado ; muchas veces, que todo socialismo real colapsará si sigue las supercherías económicas que inventaron los pensadores alemanes Karl Marx y Friedrich Engels, algunos insisten en descartar esas experiencias, y cual Don Quijotes, siguen arremetiendo contra el “capitalismo salvaje” [que hace rato que no existe; sino que fue reemplazado por la economía de libre mercado], como si éste fuese un molino de viento, que lo que inevitablemente producirá, es que la pared les caiga encima, cual Muro de Berlín?

¿Porqué no ven que los comunistas chinos son cada día más prósperos y exitosos, a partir de lanzar al cesto de la basura las supercherías economicas de Marx y Engels, luego de la muerte de Mao Zedong en 1976, y abrazar a la economía de libre mercado?

No son sólo algunos socialistas que terminan infelices y menesterosos—también abundan aquellos que desdeñan la educación, sabiendo que la experiencia nos dice que ese comportamiento tiene elevadísimas probabilidades de convertirlos en infelices y pobres.

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