Religión: Manipulación de la Ignorancia y la Superstición

Aunque la primera acepción del vocablo superstición del Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española es: “creencia extraña a la fe religiosa y contraria a la razón”, una mejor definición es su segunda acepción: “fe desmedida o valoración excesiva respecto de algo”; porque toda fe religiosa es contraria a la razón, y sus doctrinas y dogmas son creencias extrañas, como por ejemplo creer que cuando un sacerdote católico romano lleva a cabo la liturgia de la Eucaristía, que el pan y el vino se convierten realmente en el cuerpo y la sangre de Cristo, antes de invitar a los creyentes a consumirlos en un acto ritual que nada tiene de diferente a un acto de canibalismo; porque… ¿No estarían los creyentes consumiendo el cuerpo de otro ser humano?

¿No son extrañas esas creencias cristianas arriba descritas? ¿No son ellas contrarias a la razón? ¿No valoran los cristianos excesivamente esas creencias?

Las respuestas a esas tres preguntas son tres rotundos sí; y en consecuencia esas creencias pueden ser llamadas apropiada y correctamente: superstición.

De la misma manera, las creencias religiosas se fundamentan en la ignorancia, la que el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, define en su primera acepción como: “falta de ciencia, de letras y noticias, general o particular”—porque; para seguir usando el ejemplo de la liturgia de la Eucaristía, no existe ningún procedimiento químico, físico, biológico—ni de ningún otro tipo—que permita convertir al vino en sangre—y muchísimo menos en la sangre de un individuo en particular (en este caso el de una persona fallecida hace más de dos mil años); ni tampoco para que una hojuela de pan ácimo (sin levadura)—una hostia—se convierta en el cuerpo de una persona fallecida—y muchísimo menos en el de una persona en particular (en este caso el de Jesús de Nazaret, fallecido hace más de dos mil años).

Y esto es cierto, porque la ciencia ha comprobado que todo lo que existe en el universo está sujeto a cuatro interacciones o fuerzas [gravedad; electro-magnetismo, fuerza fuerte (la que mantiene unidos a los componentes del núcleo de los átomos); y fuerza débil (la que mantiene a los electrones en órbita alrededor del núcleo de los átomos)]—y que la sangre y el cuerpo de los animales—incluyendo los del ser humano (Homo sapiens sapiens), son producidos mediante los procesos biológicos llamados fertilización y desarrollo embrionario siguiendo las instrucciones contenidas en el genoma de cada criatura [la suma total de todos los genes contenidos en sus cromosomas; y especialmente de las moléculas de ácido desoxido-ribonucléico (mejor conocido como ADN) que es la materia que conforma a los genes].

Todas las mayores religiones existentes hoy en el mundo (judaísmo, cristianismo, islam e hinduismo) se originaron cuando la ciencia y las letras no existían—y por ello puede decirse apropiada y correctamente, que la religión es la manipulación de la ignorancia.