RCTV, aburrimiento y socialismo
Aunque estamos en tiempo extremos por los lados de una polarización enfermiza, mucho peor que no servirse de ella ni contribuir a azuzarla, es bajar la cabeza en silencio de lo que viene ocurriendo ante nuestros ojos, que indican señales definitivas de la destrucción de la democracia venezolana. La propaganda abrumadora por todos los flancos de la maquinaria del Estado promete llevar al país a los terrenos del hastío, a una especie de paraíso terrenal de la ladilla.
Mucha gente se equivoca en atribuirle al gobierno, el que este va a apelar en algún instante a una represión abierta. Qué va, la gresca les sería inconveniente en lo internacional y además innecesaria; el jefe piensa que ya sabe cómo vencer las resistencias. El gobierno “bolivariano”, portador ideológico del socialismo del siglo XXI, nos desea reventar por la traza del cansancio, dicho de otro modo, del aburrimiento. De la misma forma que ocurrió con los ciudadanos de la extinta Unión Soviética y sus naciones satélites de la Europa del este, allí se entregaron por fatiga, por claudicar a una uniformidad asfixiante de una maquinaria mediática implacable, cruel, que como el perro no deseado de tanto verlo dentro de la casa se termina aceptándolo; con la diferencia de que el perro soviético era un enfermo de rabia.
El querer cerrar RCTV va por esa trocha y la estrategia que aquí tienen montada estos “bichos”. El socialismo extinto y esta réplica chimba, saben bien que la algarabía, el entretenimiento sin pautas y la abierta explayada alegría de la gente, es subversiva a su escalada por decretar el estado general de tristeza, tanto más letales que “cualquiera de los artículos de Marta Colomina”.
Un individuo que no se ríe de chistes y chanzas que no emanen de Aló, Presidente, o no comparte el burdel de injurias de la poceta visual de La Hojilla, es un sospechoso de sufrir del mal de la felicidad.
¿Qué si no otra cosa quieren hacer al tomar RCTV que matarnos de aburrimiento? Ya han amenazado que van a repetir tres veces la programación, con el cinismo de decirnos que nos van a meter en una “parrilla” para volver a ver los mismos personajes que hemos pescado a veces por curiosos segundos en el canal 8 y el bloque del bodrio de sus “carnales” del tedio.
¿Pensaría Ud. que saldrá librado de los daños graves a su desarrollo cognitivo que le causaría sintonizando a Tania Díaz del programa Dando y Dando, excelsa dama en las artes del adormecimiento, somnolencia y el embotamiento muscular y cuidado también del ocular?
¿Qué chance tiene Ud. de soportar por RCTV la risita de cloroformo de Ernesto Villegas en una entrevista, digamos que a Eduardo Semtei?
¿Qué cree Ud. le pasaría de la experiencia de una sesión instantánea con el fakir Jorge Arreaza, connotado maestro de la hipnosis, que no sea una siesta con el sopor de un narcótico como el opio?
Advertimos que nosotros, aunque no comulguemos en sus catecismos defendemos de estos personajes el derecho que tienen de existir. Lo que ni comprendemos ni aceptamos el 80% de los venezolanos, es que RCTV sea desplazada para verlos a juro y según el capricho del dueño del paredón de fusilamiento se haya ganado, a cuenta de qué y por qué, el “derecho” a ser asesinada.
