¿Quiénes son los traidores?
En una de sus frecuentes y casi diarias peroratas –que se hace más tediosa y repugnante cuando sigue a una derrota – el milico que nos desgobierna, desde la Esquina de Puente Llaguno –o desde cualquier otra de sus escondrijos – acusa de traidores a la patria a algunos diputados de lo que integran lo que él considera su feudo. La traición, en su mente soldadesca, consiste en haber votado según los dictámenes de su conciencia y en cumplimiento del mandato de quienes los eligieron. Son traidores porque lo han alzado sus manos para hacer cumplir las órdenes taxativas de su Führer, así sean inconstitucionales, ilegales, antidemocráticas o demenciales.
Ya lo vemos, abanicando con el librito azul para refrescar la amenaza de revocatoria del mandato de los diputados de la fracción oficialista que no digan sí a todos sus antojos. Pero olvida que, en ese librito azul que tilda de “bicha” hay normas que disponen:
Artículo 201. Los diputados son representantes del pueblo y de los Estados en su conjunto, no sujetos a mandatos ni instrucciones, sino sólo a su conciencia. Su voto en la Asamblea Nacional es personal.
Frente a un artículo tan claro de la Constitución –que en este caso si se torna en “bicha” para el presidente – uno se pregunta: ¿cómo puede haber traición en quienes no obedecen los mandatos y las instrucciones de un Führer o Caudillo sino que se sujetan a los mandatos de su conciencia? Uno se pregunta también: ¿no será más bien traición la que cometen aquellos diputados oficialistas que, obedeciendo ciegamente las órdenes del caudillo o Führer olvidan que su voto es personal y cometen felonía con los pueblos y Estados que representan?
Los diputados que votan según su conciencia saben que el artículo 197 de la Constitución establece que deben “…dar cuenta anualmente de su gestión a los electores de la circunscripción en la cual fueron electos y estarán sometidos al referendo revocatorio del mandato en los términos previstos en esta Constitución y en la ley sobre la materia”.
En alemán, traición se dice “VERRAT”. Cuando acusa de traición, ¿no será que el Caudillo llega a VER RATas en quienes no le obedecen o piensan distinto a él?