¿Quién será el candidato de la oposión?
El candidato la unidad debiera ser quien tenga una maquinaria capaz de proyectarlo hacia los más recónditos lugares de Venezuela, quien posea un discurso vigente, quien esté en inmediación con el pueblo. Sencillo decirlo y en la practica resulta espinoso para la oposición. Nos pronunciamos por un candidato opositor nombrado por consenso; las encuestas los han señalado y han sido pocas las variaciones en torno a ellos. Por eso, creímos que las primarias se pudieron abreviar con una buena sindéresis políticas y anteponiendo los intereses colectivos a los particulares. Sin embargo, vamos rumbo a ellas, cuando ya el candidato de la oposición debería estar en la calle porque serán muy pocas o ninguna las diversificaciones de aquí a febrero, a menos que ocurran situaciones fortuitas.
De los precandidatos apreciamos a tres con claras probabilidades de llegar hasta el final, y uno con suficiente average y equipo para imponerse. Aquí es cuando prevalecerán las organizaciones, que hasta ahora la más activa es Primero Justicia; respaldando a Capriles Radonski, quien ha tenido un buen desempeño como Gobernador del Estado Miranda. Otra organización la constituye Un Nuevo Tiempo de promiscua composición entre en adecos y militantes de otros partidos, pero en esencia prevalecen los ex acciondemocratistas, respaldando a Pablo Pérez, aparentemente sin la cantidad de los seguidores de Capriles. En tercer lugar está Antonio Ledezma también patrocinado por una ramificación igualmente adeca. Quizá esta selección no se ciña a las posiciones señaladas por las encuestas, pero creemos que él estará incluido con claras posibilidades para cuando ocurran las primarias y se escoja a quien personificará a la oposición venezolana. Opción que pudo ser hecha con anterioridad bajo la figura del consenso, que justificara la existencia de la Mesa de la Unidad, porque después de concluidas las primarias, virtualmente esa Mesa perderá su utilidad y será el candidato y su equipo, quienes en mancomunidad con las otras organizaciones regirán la campaña electoral, que esperamos nos conduzcan hacia un triunfo.
La gran incógnita estará en la añosa Acción Democrática organización de mil batallas en los anales patrios, y que no ha logrado retoñar como esperaban sus seguidores. AD tiene y no tiene lámina, no sabemos si sus límites se encuentran en actos cerrados, o rebasan las contemporaneidades populares. Si sus prosélitos aun se agrupan a lo largo y ancho de este país como una gran fuerza de ascendencia blanca, determinada por quienes fueron sus ejemplares figuras quienes fundaran esa organización.
Según dicen, hacia donde se incline la militancia de AD escorará la suerte de Antonio Ledezma, antiguo militante y de buena casta para ser el opositor de Chávez, Antonio no ha sucumbido en las tinieblas de la “cuarta republica” y así lo demostró, cuando le arrebató la Alcaldía Mayor a ese oficialismo fachendoso. Empero, está presente Pablo Pérez un competidor de nueva generación sin la experiencia del anterior ni la identidad
preeminente con AD, pero con buen trabajo. Pero la revelación en estas lides primarias la hallamos en Capriles Radonski con su sostenido crecimiento y un buen respaldo organizativo, que si ha proyectado su existencia más allá de los sentimentalismos. Pues, AD tendrá que probar cuan fuerte es para poder coronar con uno de los aspirantes prenombrados de su vieja estirpe. Entretanto, todo serán suposiciones porque el que existe visiblemente es Capriles, y el resto que omitimos en nombrar no suponemos cuenten para la última etapa