¿Qué pasó en Clarines? (II)
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A los 40 pasajeros de un expreso de Peli Express que iban detrás de la gandola Iveco, les tocó sufrir la descarga del gas tóxico al pasar por el sitio del choque. No se reportó ninguna pérdida lamentable de este. Asimismo, una unidad de Expresos Flamingo con destino Caracas, cargada con 45 pasajeros, que tomó la vía de los llanos (Guárico), fueron atendidos en Valle de la Pascua. Se conoció que se sentían mal, con malestar y síntomas de intoxicación pero están fuera de peligro.
La comunidad de Paso Real, que queda en frente del distribuidor de Clarines, fue la primera en huir del olor de cloro que se dispersó por las zonas aledañas. Muchos de los pobladores de este caserío atravesaron el Río Unare en lanchas y botes pequeños para llegar a Clarines y refugiarse del intenso y peligroso olor. A las 9:30 pm ya estaba evacuado.
Los sectores de Barrio Obrero, La Loma y La Plaza fueron evacuados y el llamado de la radio del pueblo, Colonial 90.9 fm, era el de refugiarse en otras casas en urbanizaciones más lejanas al sitio del suceso. Muchos pobladores se fueron a las localidades de Píritu y Puerto Píritu, como parte del miedo que vivía el pueblo en esas horas.
Minutos después del acontecimiento tóxico, el hospital tipo uno de Clarines, Doctor Antonio Rondón Lugo, colapsó, puesto que había un solo médico de guardia y el personal de enfermería y emergencia era demasiado escaso para enfrentar el siniestro. El hospital carecía de insumos, como siempre ha sucedido allí. Asímismo de equipos y personal.
Apoyo logístico, voluntarios y médicos llegaron desde Valle de Guanape, Guanape y zonas cercanas. Muchos choferes y pasajeros quedaron atrapados en la cola que se creó luego de la coalición. Las distintas alcaldías de la zona Oeste de Anzoátegui apoyaron con oxígeno y ambulancias.
A las dos de la madrugada la situación aún era muy tensa. Llegaba gente de todas partes del pueblo con asfixias, dificultades respiratorias, tos e intoxicación. El equipo de Protección Civil no pudo apagar un último cilindro que emanaba gas, sino hasta las dos de la tarde del jueves.
Al amanecer se conoció que la cifra de muertes era de ocho personas: Freddy Soto (indocumentado), Wilmer Castellanos (50), Maria Esther Martinez (34), Freddy José Morales (45), Aura Arismendi, Eli Canelon y dos que no poseían identificación. Hoy en día son once.
Extraoficialmente: aproximadamente 600 personas fueron atendidas por síntomas de intoxicación en el hospital de Clarines. Contrasta con las cifras oficiales que fueron de 326 a la una de la tarde del jueves: 420 en Clarines.