¿Qué oposición?

Es lamentable como la oposición venezolana le hace el juego al neo-fascismo latinoamericano encarnado en el presidente, Teniente Coronel Hugo Chávez Frías.

En noviembre de este año se celebrarán elecciones generales para elegir gobernadores, alcaldes y concejales en Venezuela, y la lucha entre los opositores para acceder a los puestos electivos es encarnizada. Ya no se trata de luchar contra la «dictablanda», como dijera Augusto Pinochet en alguna ocasión, sino que la lucha es por quien accederá a los grandes contratos, al manejo de los multimillonarios presupuestos locales y regionales y, para lograr hacer, de la noche a la mañana como había sido la característica de los viejos republicanos venezolanos hasta la ascensión al poder de Hugo Chávez, por la vía democrática.

Las viejas caras de la corrupta política venezolana que llevó a Chávez al poder no quiere desaparecer ni darle paso a los nuevos liderazgos emergentes. Por otro lado, los arrepentidos, en lugar de buscar nuevos rostros, insisten en lo mismo y en tratar de vender una pomada que llaman socialismo democrático en la cual no creen, porque, como en el caso del General Baduel, ex Ministro de Defensa, fueron cómplices de la persecución a periodistas, de la persecución a opositores y a militares democráticos. Hoy, tipos como él, enarbolan la bandera de la libertad y de la democracia. Esto, ya lo hizo en 2002 el teniente coronel Arias Cárdenas, quien acusó públicamente a Chávez de asesino, traficante, traidor a la patria, y otros adjetivos impublicables.

Arias Cárdenas quien fue, según se dice, el cerebro gris tras el cruento y fallido golpe de Estado de Chávez, el cuatro de febrero de 1992, hoy es uno de los más destacados dirigentes del neo-fascismo chavista. Recuerdo, que en una ocasión, nos puso una grabación electromagnética que hizo en la Cárcel de Yare, en el estado Miranda, en donde los golpistas estuvieron presos. En esa grabación, según nos iba explicando, Hugo Chávez hacía prácticas de brujería (¿santería?) e invocaba a los espíritus. Para llegar al éxtasis, decía Arias Cárdenas, Chávez se había bebido un litro de ron blanco y se había fumado un par de puros. Luego, decía Arias Cárdenas, muerto de la risa, Chávez nos decía que había estado conversando de tú a tú (tête a tête, dirían los franceses), con el mismísimo Simón Bolívar. (Esa grabación, o al menos la copia, está en la dirección de El Periodiquito, diario de Aragua).

Por eso, no se puede entender como una persona que llegó al paroxismo de pasarse a la oposición, a la cual por cierto dividió, y fue candidato presidencial en contra de Chávez, puede ahora estar, nuevamente, en el gobierno y en el Poder del PSUV (Partido Socialista Único de Venezuela).

Así como Arias Cárdenas ahora aparecen los prepotentes líderes del partido socialista Podemos, como el diputado Ismael García, tantas veces acusado de ladrón por los mismos líderes opositores y partidos opositores que hoy lo apoyan. En ese partido, la corrupción fue tan descarada como hoy lo es en el partido de Chávez, quienes no quieren competencia porque a pesar de que en los últimos 10 años de gobierno han ingresado más de 500 mil millones de dólares por concepto de exportaciones petroleras, el dinero ya no les alcanza después de una fuga de capitales que llega a unos 300 mil millones de dólares.

Es sabido que el dinero no solamente sale desde Venezuela por las vías lícitas: regalos, donaciones, préstamos (incobrables), sino que por la corrupción oficial. Recordemos que los tres mil millones de dólares que se perdieron del FIEM y de los cuales el Contralor General de la República Bolivariana de Venezuela, nunca ordenó una investigación, como no ha ordenado investigación alguna de la ayuda militar a Bolivia (con el fin de que ese país pueda enfrentar a Chile, en una eventual guerra que sólo existe en el cerebro de Chávez), o la venta de petróleo a Cuba, país que actualmente se autoabastece y que está haciendo perforaciones con la empresa brasileña Petrobrás en el Golfo de México, pero que vende el petróleo, gentilmente «regalado» a la Revolución por la «Revolución», con precios a grandes descuentos en el mercado spot.

Mientras sucede esta retahíla de corrupción, el pueblo venezolano carece de gobierno pues lo que impera es la anarquía cívico-militar de una burocracia pseudo revolucionaria totalmente corrompida que en cada contrato obtiene hasta el 60% de comisiones, como lo pude comprobar tanto en Vargas como en Aragua. Mientras esto ocurre, el pueblo clama por hospitales, escuelas y, en especial, vivienda, aunque sean de inferior calidad a las regaladas a Nicaragua y Cuba; clama por el reparto equitativo de las utilidades petroleras, mientras el gobierno prefiere regalarle gasolina a ciudades norteamericanas y a Londres, en Europa y, ahora, asegurarle a España petróleo por 100 años a 100 dólares por barril.

Ahora bien ¿qué sucede con la oposición? – ¿Dónde está la oposición venezolana? Haciéndole el juego al fascismo porque en el fondo ellos son la misma cosa. Nada cambiará si llegan al poder pues los corruptos de hoy fueron los corruptos de ayer. Ya se les olvidó de que las elecciones fueron tramposas. Todas. El gobierno les entregó un caramelo en diciembre pasado. No se han puesto a pensar que el gobierno dio paso atrás en la reforma constitucional porque no les convenía aislarse en el plano internacional? ¿Por qué creen que Chávez bajó la cerviz ante Uribe y después ante el Rey de España Juan Carlos de Borbón y, de quien tuvo que aceptar un nuevo insulto como lo fue el regalo de la camiseta cuyo logo es «por qué no te callas»

Pero, esa frase al parecer no la hizo suya, solamente, Chávez, sino que toda la oposición venezolana que ha callado, en su gran mayoría las tropelías del gobierno; ya se olvidaron de las trampas electorales, de los muertos, de los encarcelados y de los asesinados.

Venezuela, con esa oposición caduca, corrupta y vendida, tendrá Chávez por muchos años, más de lo que se imaginan…