Que no quede nada
Una vez vía oriente me agarró un colón, de esos que ya son normales. La causa un enorme camión que transportaba refrescos se había volteado. Pero para mi asombro la tranca no era para ayudar a los conductores sino para saquear la carga.
Pregunté a un amigo que trabaja en la Polar y me dijo que si un camión se accidentaba la orden era abandonarlo para evitar que una poblada pudiera acabar con la vida del conductor y su ayudante.
Pero para que contar eso si uds. vieron el video del saqueo del camión de carne en plena autopista del Este, Caracas, mientras yacía el conductor muerto por el choque en que estuvo envuelto. Y las autoridades rebasadas medio poniendo orden en ese despelote. Lo que recuerda el famoso 27 de febrero, cuando los cerros bajaron, saquearon Caracas y se veía a la policía poniendo orden en el saqueo.
Habían invadido edificios vacíos. Pero el finado le puso un parado a eso. Por eso nunca me imaginé oír al reemplazo mandando a saquear unas tiendas, porque especulaban con los precios. Y eso que dicen que ya uno no se asombra. Claro debí suponer que del exprópiese al saquéese no hay sino un paso. Y el paso se ha dado. Me preocupa es que este sea un abre boca para lanzar otras acciones de saqueo o asalto dirigidas desde el Estado. Lo que es muy peligroso con este aprendiz de brujo al mando.
Chávez inauguró la muy castrista tesis de que si ellos salen a manifestar nosotros también, en esa actitud malandra de vamos a ver quien es más arrecho, y amedrentar al contrario. Pero cuidado, eso puede pasar a ser enfrentamiento pueblo contra pueblo.
Ya el poder del Estado no es institucional es totalitario. No son multas, cierres o incluso expropiaciones, son acciones vandálicas no espontaneas sino ordenadas desde el gobierno. Estamos llegando al llegadero. La institucionalidad se disuelve y como todas las leyes, reglamentos y burocracias creadas en estos años no les funcionan se van a lo macho. Recuerda a las bandas nazis y fascistas, incluso a los Tonton Macoute, del siglo pasado.
Si esto es lo que se llama democracia protagónica y participativa, sin duda y categóricamente hay que rechazarla pues nos está llevando a un obscuro pasado que muchos creíamos superado. Se está apelando a lo más primitivo y detestable de la naturaleza humana. Esa que sale cuando las masas salen a saquear. Sea en Nueva York, Berlín o Caracas. Es el saqueo del país a todo nivel. Es lo que hacen los bolichicos o boliburgueses, los funcionarios corruptos o los políticos que reparten lo que no es suyo y con algo o con mucho se quedan. Hay que salir de esto pues sino el grito de Maduro de que no quede nada se cumplirá. Hay que votar el 8D.