Proyecto de Ley de Comunas
Nadie puede dudar que es espíritu del parlamentarismo de calle es bien interesante como herramienta para la formación ciudadana y para el encuentro permanente entre electores y sus elegidos en la difícil tarea de construir las leyes de la República; pero cuando la modalidad se utiliza para lograr la formalidad de justificar un contenido con la argumentación de que hubo participación, y cuando la misma se circunscribe a las paredes de la Asamblea Nacional o de sectores donde el oficialismo no permite el ingreso de otros dirigentes no afectos al proyecto del socialismo del siglo XXI, sin duda se desnaturaliza y pierde la importancia inicial, quedando como una marca publicitaria.
Ante la dificultad de algunos sectores de participar y ser oídos en el parlamento sobre los temas que son de agenda pública, y por ende de preocupación ciudadana en general, la Asamblea de Ciudadanos de La Trinidad un 15 de julio de 2010, presentó en su foro al dirigente Carlos Vecchio y a mí persona para que explicáramos el norte que persigue el proyecto de ley aprobado en primera discusión sobre La Comuna, en ese espacio luego de terminada las presentaciones, una vecina propuso que se hiciera un “Parlamentarismo de Calle” en el sector de La Trinidad, luego esa idea se desarrolló y además de consolidó con la ayuda de otros vecinos.
Unos 15 días después los vecinos volvieron a reunirse, en ese foro se contó con la participación de la Dra. Adriana Vigilanza y mí persona para lograr introducir el tema sobre las Comunas y su diseño en el proyecto de ley aprobado en julio en primera discusión. Luego de esa participación y con un instrumento de consulta previamente elaborado por un equipo de vecinos, se hicieron 3 grupos de trabajo y así al final hubo una conclusión sobre el análisis a ese proyecto de ley.
La Asamblea de Ciudadanos convertida en una experiencia de “Parlamentarismo de Calle”, concluyó con una declaración aprobada por la mayoría de los presentes, a través de la cual, no sólo se alerta o se advierte que ese proyecto de ser aprobado busca contribuir con una nueva arquitectura de Estado que no responde a la Constitución de 1999, además ratifica el reconocimiento al Municipio, a un proceso de descentralización que fue corto, hace un llamado a que se utilicen las estructuras legalmente constituidas para resolver los problemas inmediatos de la comunidad lejos de estar creando unas nuevas estructuras.
Además esa declaración exhorta a las autoridades electas y a los vecinos a no guardar silencio sobre ese proyecto de ley de comunas que a todas luces se constituye en la última pieza del rompecabezas del llamado Estado Socialista.
Algunos quizá prefieran no llamarlo Parlamentarismo de Calles, otros por el contrario desean denominarlo así como demostración que la participación ciudadana no es exclusiva del oficialismo, pero bajo cualquier nombre o metodología lo importante es que el ciudadano utilice y ejerza su derecho constitucional a participar directamente en los asuntos públicos, generando una postura y asumiéndola públicamente a través de alguno de los medios legales para participar, porque de lo contrario, ¿qué queda del derecho si no lo ejercemos?.