Opinión Nacional

Probable Cierre de Globovisión: Eventual Lesión al Interés Público

A nivel mundial el carácter limitado del espectro radio-magnético que otorga la caracterización de dominio público del mismo ha venido cambiando profundamente. Lo anterior obedece no solo a los beneficios de los avances tecnológicos como la digitalización, que ha permitido un mayor nivel de intermediación de contenido a lo largo del espectro radio-magnético, sino que igualmente han aparecido nuevos intermediadores de contenido, información y de entretenimiento.

Así las cosas, la sociedad puede preguntarse si no son los distintos oferentes de contenido, información, entretenimiento, etc., los que compiten por el tiempo libre escaso de los ciudadanos. Siendo esto una realidad, la televisión de señal abierta no constituye el único medio de acceso a contenido, información y entretenimiento, igualmente lo son el Internet, la televisión por Internet, Youtube, Facebook, la televisión por cable, televisión satelital, juegos de video, periódicos y revistas, etc.

Una vez que los ciudadanos cuentan con una mayor gama de alternativas de intermediación de contenido y entretenimiento, el espectro radio-magnético podría dejar de constituir una facilidad esencial –al menos hasta donde lo entendemos actualmente-. Asimismo, el resguardo público de su uso eficiente podría perder justificación ante eventuales poderes de mercado derivados de la “escasez” del espectro, diluidos por una mayor competencia.

Adicionalmente, debemos acotar que aun cuando el espectro radio-magnético sea de dominio público, esto no implica que su uso o la explotación del mismo deba llevarla a cabo operadores públicos. Más allá, que el espectro radio-magnético sea explotado por operadores públicos puede constituir una seria amenaza a la eficiencia del mercado (sin entrar en consideraciones sobre la libertad de expresión y el equilibrio de contenido y opiniones) e incluso al uso socialmente deseable de parte de la renta petrolera y fiscal.

Los agentes económicos que ofrecen sus servicios de intermediación de contenidos en la industria de la televisión de señal abierta se caracterizan por enfrentarse a dos mercados a la vez. Expresándolo de otra manera, la actividad de televisión de señal abierta se desarrolla en un mercado de dos lados (two-sided market). En este sentido el operador de televisión de señal abierta se enfrenta por un lado del mercado a los telespectadores y por el otro a los interesados en las pautas publicitarias.

El éxito en la gestión de intermediación de contenido y en la oferta de contenido informativo y de calidad se traducirá en la conquista de una participación de mercado (market share) sobre el total de los telespectadores. Para conquistar un mayor market share el operador de televisión de señal abierta tendrá que incluir más y mejor contenido en la programación de la televisión de señal abierta. Lo anterior implica que la aprobación de los telespectadores se traduce en market share relativamente alto o superior a sus competidores (recordemos el caso de la extinta RCTV como operador de señal abierta). Más aún, una vez que la televisión es de señal abierta, alguna parte de los operadores o del resto de agentes económicos participantes en esta industria (por ejemplo los anunciantes) tendrán que estar financiando el mejoramiento de la calidad y del contenido a favor de los telespectadores.

Así las cosas, este mercado se caracteriza por un enorme efecto externo positivo cruzado del lado de los anunciantes hacia el lado de los telespectadores. Mientras mayor sea el éxito del operador con los telespectadores, mayor será el valor asignado a las pautas publicitarias y por tanto mayor será el valor creado en el uso o explotación del espectro radio-magnético. Este efecto externo no solo crea valor, sino que igualmente permite un circulo virtuoso de inclusión de mayor contenido de calidad en favor de los telespectadores, mayor valor de las pautas publicitarias para los anunciantes, mejor gestión económica-financiera de los operadores de televisión de señal abierta lo que implica autofinanciamiento y un mayor aporte al fisco nacional. El uso y la explotación del espectro radio-magnético en manos privadas garantiza la generación de valor, a la par que evita que un uso politizado del espectro no se alinee con los intereses de los usuarios o los telespectadores, a la par que un pobre market share podría demandar del operador público financiamiento que indefectiblemente provendría de la renta petrolera o de los contribuyentes.

Economista UCV. Master in Competition and Market Regulation, Master en Economía Industrial, Especialización en Economía de los Sectores Energía, Telecomunicaciones, Transporte, Farmacia, Banca y Agua, Programa Avanzado de Política de Competencia: Barcelona Graduate School of Economics, Universidad Pompeu Fabra, Universidad Carlos III de Madrid, Universidad Autónoma de Barcelona, Instituto de Empresas (IE). Profesor de Política y Regulación de Competencia UCAB.

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