Presente
La burocracia presenta casos de cargos sorprendentes. En Venezuela tenemos hoy uno más propio de las dictaduras con doctrina, como las fascistas o comunistas, que de un régimen tenido como democrático y tal cargo es el de mentidor. Si una marcha oposicionista tiene un millón de personas, al Vicepresidente corresponderá proclamar que eran cincuenta mil y lo contrario se hará con las chavistas. El Dr. Goebbels sentenció una vez que cien aseveraciones equivalen a una verdad, Lamentablemente para él, tal equivalencia sólo tuvo lugar en Alemania. Pero la creencia en ella se ha venido manteniendo en todas partes. Es de notarse que resulte más efectiva en las dictaduras que en las democracias. y por eso me parece sobrevaluarla el nombrar a su encargado, Vicepresidente de la República, cuando para ese menester habría resultado de igual eficacia e inferior costo, cualquier locutor de la televisora oficial.. Esto resulta superfluo e irritante.
Tolstoi en Resurrección dice más o menos: “:Por lo general el servicio militar corrompe a los hombres porque los pone en unas condiciones de ocio completo o mejor dicho en unas condiciones donde carecen de un trabajo útil. y sensato”.. Esto me parece ser cierto en países cuyo ejército deba estar preparándose sin descanso para un problema internacional; pero en Venezuela, donde tal contingencia no se presenta desde 1821, el ejército constituye más bien, una fuente de becas para estudios universitarios y dudo que otra organización, incluídos partidos políticos, tenga un número de doctores comparable al de los que hayan vestido uniforme.
Pero tal no es el caso de nuestro rollizo presidente ni de su entorno militar, cuya meta castrense parece ser la del Coronel Eloy Tarazona o el General Juan Alberto Ramírez . Las personas sin cultura niegan su existencia y ven con desconfianza a los creyentes. De allí que para los cargos civiles de responsabilidad designe a quienes cumplan los requisitos. El otro día salió por televisión el nuevo Canciller y fue algo grotesco. Por eso creo firmemente que se haya hecho bien en traerlo a la Cancillería, porque está entre nosotros y no en alguna Embajada donde colaboraría para el ridículo que hace nuestro país desde hace ya varios años.
No simpatizo especialmente con ninguna de las precandidaturas oposicionistas y votaría por el que viera con más posibilidades. Dicho en otras palabras, no proclamo a ninguno sino a cualquiera de ellos. Pero uso este postpretérito porque dentro de mi horizonte previsible no está una consulta electoral, ya que necesitaría un visto bueno del gobierno y éste no auspiciaría el que fuera conocida oficialmente su degradación ante las preferencias populares.
Lo del comunismo chavista merece párrafo aparte. Miguel Otero Silva decía que en el resto del mundo los comunistas se caracterizaban por sus estudios especialmente de ciencias económicas, pero que en Venezuela siguiendo la escuela de Gustavo Machado eso se reemplaza con capachería. En cuanto a los ataques al gobierno, en términos generales diría que con menos veneno resultarían más venenosos. Pero, afortunadamente, el chavismo tiene defensores y más daño hace una mala defensa que la mejor ofensiva. Espero que a las intervenciones del Vicepresidente Ángel, se unan pronto las del nuevo Canciller.