Premio Nacional de artes plásticas para el HiperLíder
Somos un país de ingratos, de desagradecidos, de egoístas, no reconocemos los méritos ajenos cuando son tan palmarios y evidentes. Hablamos mal, despotricamos, descalificamos, invalidamos, sin estar conscientes de la plural valía, en este caso, de nuestro HiperLíder, el LÍDER de LÍDERES.
Recién laureado como Premio Nacional de Periodismo, sostengo – so pena de que me linchen mis amigos escuálidos y pitiyanquis – que el Hiper debe ser ensalzado con todas las distinciones que sean posibles en esta sociedad tacaña, ingrata e insensible, es decir, capitalista.
Nuestro Líder se lo merece todo, por todo lo que ha hecho y hace por nosotros, por la felicidad que cada día nos otorga dejándose ver y oír en la distante cercanía televisiva, enseñándonos como es la gloria revolucionaria en este valle de lágrimas capitalistas; lo que debemos hacer y creer para ser verdaderos pobres de espíritu y de bolsillo, para que de nosotros sea el Reino de los Cielos Bolivarianos.
Nobleza obliga, en vista del próximo otorgamiento del Premio Nacional de Artes Plásticas, el Hiper lo que sea, debe estar de una vez por todas a la altura de Quintana Castillo, de Cepeda, de Ernesto León, de un Chacón, de un Huerta, en fin, todos amigos míos, que ciertamente estarán de acuerdo en que le otorguemos por unanimidad de toditicos la máxima distinción a ese pintor del pueblo nuestro sólo comparable con el Aduanero Rousseau, con Munch, con Picasso o con Van Gogh.
Su Luna de Yare puede competir en pie de igualdad con la Noche Estrellada de Vincent, con la Tejedora de Nubes del Maestro Quintana, con los jamados de Cepeda o con los Satélites de Chacón, y nada que decir de las Bestias de Huerta o las Palmeras de León que tanto adornan las estancias caraqueñas.
Amigos de la AICA, de los Museos Nacionales, no pelemos este boche, ofrezcámosle al Líder una edición de serigrafías limitadas de la Luna de nuestro Sol, con el resultado de su venta a los países imperialistas muy seguro que palearemos la crisis de nuestros aliados albinos.
A nosotros ni falta nos hacen esas piches reproducciones mientras tengamos al Líder con sus lienzos, oleos y pinceles inspirado siempre en nuestra incomparable realidad bolivariana.
Atención a los poetas y escritores del proceso que el Premio Nacional de Literatura aún no se otorga. ¡Cojan Consejo que no todo es mérito!
