Preguntas al Alto Mando militar
Ustedes y yo, aprendimos desde muy jóvenes en las aulas de nuestros queridos institutos militares que la Fuerza Armada era la reserva moral de la nación y se nos hizo repetir hasta el cansancio aquella hermosa frase de Bolívar: «el que abandona todo por ser útil a su patria, no pierde nada y gana cuanto le consagra». También se nos enseñó, por superiores que siempre nos dieron el ejemplo, que la Fuerza Armada es una institución esencialmente profesional, sin militancia política, organizada por el Estado para garantizar la independencia y soberanía de la nación… En el cumplimiento de sus funciones, está al servicio exclusivo de la nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política».
Estos principios me obligan a dirigirme a ustedes para hacerles unas preguntas que, si ustedes deciden responderlas, pueden tranquilizar la permanente angustia en que vive la mayoría de los venezolanos que percibe el inmenso riesgo que enfrenta nuestra patria. ¿Se justifica éticamente que un cadete, en el tradicional momento de iniciar su viaje de estudio en el Buque Escuela «Simón Bolívar» se dirija al presidente de la República con frases que muestran un compromiso ideológico con una supuesta revolución que se dice socialista y antiimperialista? ¿No creen ustedes que ese joven, de menos de veinte años, está siendo utilizado por sus superiores para obtener ascensos y prebendas indebidas? ¿Esas palabras fueron autorizadas por el comandante de la Armada?
El escándalo que ha rodeado la publicación de un supuesto, aunque cada día más creíble, informe atribuido al comunicador social Mario Silva ratificó la presencia de agentes de inteligencia cubanos, ejerciendo funciones de seguridad de Estado, que siempre estuvieron reservadas a venezolanos. Ustedes tienen que conocer la verdad sobre esa denuncia, ya que la opinión pública ha venido señalando que existe personal militar cubano ejerciendo cargos en organismos de inteligencia, cumpliendo funciones tan sensitivas como la custodia del presidente de la República, y se llega hasta el extremo de afirmar que están presentes en reuniones en donde se discuten y deciden los planes militares para la defensa nacional. ¿Estos inexplicables hechos, no comprometen la soberanía nacional?
Venezuela enfrenta una compleja situación económica, caracterizada por un creciente endeudamiento, un crónico déficit fiscal, una incontrolada inflación y una creciente escasez de divisas. Esa sorprendente situación económica ha generado una explosiva realidad social como consecuencia a la permanente escasez de productos de primera necesidad, en medio de una compleja crisis de violencia criminal. Me refiero a esta situación debido a que la opinión pública señala a un grupo de oficiales retirados, vinculados a la insurrección militar del 4 de Febrero, como beneficiarios directos de grandes negociados mediante un permanente acceso a las dividas en dólares. ¿Ustedes no creen que se compromete el honor de la Fuerza Armada si no se investiga ese cuestionamiento público?
Nuestro país vive una profunda crisis política, que se manifestó en el resultado de las recientes elecciones presidenciales. Ese resultado muestra claramente a una sociedad dividida en dos grandes bloques: 50% de los venezolanos respaldan el actual proceso ideológico, conocido como socialismo del siglo XXI; 50% lo rechazan de una manera terminante, activa y militante. Una situación de tanta gravedad debe ser interpretada cabalmente por la Fuerza Armada con el objeto de permitir a nuestra institución transformarse en una verdadera garantía de paz y estabilidad nacional. ¿Creen ustedes conveniente comprometer la imparcialidad de la Fuerza Armada con declaraciones políticas de algunos miembros del Alto Mando militar a favor de una de las tendencias?
Los venezolanos viven una profunda incertidumbre. Nadie tiene claro el destino que tomará nuestro país en los próximos años. Una de las causas que producen mayor desconcierto es la falta de independencia en los poderes públicos. Su subordinación al Poder Ejecutivo y a los objetivos de la supuesta revolución crea en millones de venezolanos el convencimiento de que en nuestro país no funciona el Estado de Derecho y que existe una marcada tendencia a establecer un régimen totalitario. ¿No creen ustedes que las consignas de orden político que de manera obligatoria tienen que repetir los miembros de la Fuerza Armada comprometen su destino como institución y a su vez conduce a Venezuela a una profunda crisis histórica? Reflexionen sobre estas preguntas. Ellas se repiten constantemente en la opinión pública.
@FochoaAntich