Poseidón a los venezolanos

Venezolanos, es Poseidón, no tienen idea quién soy; les sueno de seguro a una vieja película de un barco que se hunde (La aventura del Poseidón,1972) donde en una de sus escenas una gorda,Shelley Winters, se sumerge como una obesa boya «espichada» para abrir una escotilla de escape, muere y se convierte en heroína. Les anuncio que no vengo para salvarlos ni siquiera para prevernirlos, vengo en afán de advertirlos.

Voy a hablarles como lo hacen ustedes, aunque difícilmente me entenderán; suelen burlarse de los gochos y los gallegos, y si haber vamos,¿ que más gochos y gallegos que todos ustedes mismos, especialmente sus autoridades? De los gallegos por ejemplo, hacen burla y chanza malsana contando chistes vulgares para ridiculizarlos por lerdos, torpes y estúpidos y me viene a mi poderosa mente la de aquel gallego que entra a un baño público y el encargado le pregunta:

– ¿Necesita papel?

– No hombre!, yo cago de memoria;(¡ja! ¡ja!.) De la memoria justo deseaba decirles algo. No hay duda que cuando mi hermano Zeus la estaba repartiendo en el mundo, ustedes no hicieron esa cola; prefirieron la cola donde repartían billetes de lotería, trifectas hípicas, becas de pan pa’ hoy y hambre para mañana, o colas para tomar autobuses y asistir a eventos para vitorear a sus falsos dioses y sus mismísimos verdugos .

Les recuerdo que provengo de los dioses Cronos y Rea. En Roma con una sencilla nominación expreés me pusieron Neptuno, pero mi formidable fuerza no está en el nombre, ¿ miren si no a su alrededor cuando me da la ventolera?Háganlo una vez en la vida, no se les va a romper el cuello. Domino las aguas, soy rey de océanos, mares, ríos y lagos. Esto no sé para qué se los digo,les repito, para el caso no se han enterado de mi existencia demasiado atentos, oyendo discursos y promesas; a ustedes no les gusta vivir de la experiencia sólo parecen regocijarse en lo inmediato, comer de la retórica y sentirse a gusto con consignas tales, que lo de «dignificado» y otras denominaciones bastardas después de los que les hice en la tal Vargas apenas unos pocos años atrás los iba a salvar de mi natural ira y la de mi devastador regreso. Como Dios de los mares, que domino todas las aguas, puedo trasladarme de un lugar a otro de los océanos a voluntad, el mayor ejemplo de esto, fue cuando me trasladé de las aguas del Atlántico hasta las aguas de la Laguna Estigia en el Hades y causar nuevos y espectaculares estragos. El mortal Genatios, rara especie entre vosotros, sabía de mi poder cósmico y la fuerza de mis rayos. Por mi parte, les rindo un tributo, un justo homenaje a ese bestiario fantástico de los que lo despidieron de su autoridad desentendiéndose de sus advertencias y encima se robaron los multimillonarios dragmas dirigidos a reconstruir aquello de mi desmesura.

Como un fabuloso creador de monstruos en mis múltiples relaciones amorosas, ni mis hijos el gigante cíclope Polifemo, los gigantes Antaíos y Lamos, que era antropófago, el bandido Kerkion y el asesino Skirón fruto de mi unión con Medusa lo hubieran podido hacer mejor;¿O es que eran ustedes hijos míos que me hicieron la segunda?

«El que sacude la Tierra»;»El que rodea la tierra» me calificó Homero; pero en sus escuelas no leen al heleno, quizás demasiado ocupados los maestros por orden de sus nuevos seudodioses en contar sus guerritas y falsas epopeyas alterando la historia creyéndose así, en que de ese modo la están inaugurando.

Aquí donde reino,en lo más profundo, donde la oscuridad es más espesa que el espacio alrededor de las estrellas, en el abismo del silencio, en la más gélida de las honduras haciendo brotar con enorme frecuencia fuentes, manantiales y tormentas donde me place encauzando mi ira y provocando los temibles cataclismos conque los visito estará siempre presente en mi memoria, venezolanos, vuestra desmemoria.

Sólo ruego al Olimpo cuando de nuevo me embravezca sobre vosotros para que su barco zozobre, que los imperialismos y ese otro semidios Bush,» sigan teniendo la culpa de la gran vaguada».