¿Por quién votar en las primarias?
Es tiempo de decisiones históricas, vitales, dramáticas por lo que está en juego: dictadura o democracia. Por eso es tan apremiante levantar los estandartes para la gran batalla política entre esas opciones tan bien definidas en la geografía electoral venezolana. En el oscurantismo no se discute liderazgo mientras que la opción democrática está a punto de dar a luz al candidato de la unidad en unas elecciones primarias.
Son varias las opciones, todas válidas y sugerentes. Hasta los que han renunciado a ser candidatos lo han hecho con espíritu unitario. Los que quedan en ristre enseñan osadía, coraje, amor por el país, y más. Pero hay uno entre ellos que se destaca y multiplica la fuerza de esas otras alternativas y es Henrique Capriles Radonski. Esas energías que solas estarían dispersas y serían frágiles, consiguen armonía y síntesis en este candidato.
En lo temático todos estamos de acuerdo. Puede que haya matices en las propuestas de los precandidatos, pero lo fundamental es idéntico. Los verdaderos problemas del próximo gobierno se encuentran en un espacio que no es el de la oferta electoral.
Primero que nada, si derrotamos a Chávez electoralmente queda la duda de si lo reconocerá; que los suyos lo obedezcan; que la Fuerza Armada respete la voluntad popular; que los dueños y señores de la institucionalidad pública cumplan con la Constitución Nacional. Está también el difícil traspaso del poder, operación quirúrgica de alto riesgo. Luego viene, en los meses posteriores al triunfo, el asunto de la gobernabilidad democrática. Otra incógnita. No hay varita mágica para resolver estas circunstancias reales. Solo queda trabajo, pulso firme, mano de seda, sabiduría pragmática. Del mismo modo habrá que demostrar con la acción del gobierno honestidad, firmeza, Venezuela primero, lucha contra la corrupción, eficiencia, vocación de servicio. Somos más huérfanos que pobres, por lo tanto, acompañamiento, afecto, inclusión, gobernar para todos, mantener organizadamente las misiones. En suma, invertir en lo venezolano.
Para hacerle frente a esa complejidad está el líder y su equipo. Si Henrique Capriles Radonski llega a ser electo Presidente de la República de todos los venezolanos, tengo plena confianza en que podrá manejar con ahínco y cordura esta situación tan compleja que se nos presenta ya que con su juventud y experiencia política podrá asumir y muy bien acompañado, los retos políticos que tendremos que vivir después del triunfo electoral de octubre de 2012. Luego de su victoria en las primarias habrá tiempo para organizar un plural y sólido equipo de gobierno unitario para hacer frente a todos los peligros ya mencionados, buscando apoyo en tanto rincón del país que nos queda. Creo que Capriles Radonski tiene condiciones para convocar a todas las fuerzas necesarias, incluyendo a sectores del chavismo, y por él votaremos