Plan y P´al Cuartel
No piensan, no razonan, no tienen en cuenta las nuevas realidades. Para ellos es innecesario el ejercicio flexible e inteligente de la política, no les interesa entrenarse en el arte de gobernar. Su lema es plan y p’al cuartel.
El panorama que hasta ahora visualizaban los estimulaba a mantenerse en la línea dura. Nada de buscar fórmulas o arreglos para una transición pacífica del régimen autocrático de Chávez, insostenible después de 14 años y de su muerte, a un gobierno de amplitud democrática y convivencia nacional.
Los herederos, atrincherados de facto en el gobierno, no han sentido la necesidad de revisar y flexibilizar sus actuaciones atropellantes y discriminatorias. Como las elecciones han sido convocadas para el 14 de Abril, viven una suerte de apoteosis del sectarismo y del ventajismo, sustentada en la sumisión incondicional de todas las instituciones del Estado (Asamblea Nacional, Tribunal Supremo de Justicia, Consejo Nacional Electoral, etc, etc).
En una línea estratégica certera, el candidato de la Alternativa Democrática, Henrique Capriles Radonski, está obligando a los jerarcas chavistas a acomodarse a la nueva realidad. Hemos sido testigos de un fenómeno político singular. Las derrotas del 7 de Octubre y del 14 de Diciembre, sumadas al desconsiderado aprovechamiento electoral de la llorada muerte de Chávez, estaban generando una atmosfera de desaliento, de pesimismo, que podría traducirse en elevados índices de abstención. Pues bien, ese estado de ánimo cambió de la noche a la mañana. Las primeras declaraciones de Capriles Radonski, evidenciaron que no está en plan de dejarse amedrentar ni atropellar y que, como todo líder de verdad, tiene temple de combatiente.
Simonovis sigue condenado a muerte lenta. Ni siquiera la carta conmovedora de su hija Ivanna, hablandó el pétreo corazón de los autócratas. La libertad de Simonovis debería ser bandera en la campaña electoral.
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