Perspectivas en julio 2010
Dadas las variables actuales todo parece indicar que recuperaremos los espacios democráticos. Las fuerzas que integran la unidad democrática han logrado poner al gobierno a la defensiva, en situación que parece irreversible.
Por ello la radicalización, desde la cúpula gubernamental, buscando galvanizar sus votos duros y no mermar su posible influencia en los sectores, que alguien llamo una vez, transaccionales. No bastara esa agresividad para esconder los graves problemas de inseguridad, fallas eléctricas, inflación, desabastecimiento y la ausencia de mantenimiento en diversas áreas como la de generación de energía y el Metro de Caracas.
Haciendo igual peso contra el régimen se encuentra la corrupción, los contenedores de comida y medicinas abandonados. Sumado a esto está el universal rechazo al comunalismo y al comunismo a la cubana así como una delicada confrontación internacional con países cercanos y lejanos.
En un intento de distraer la atención del país sobre esos graves problemas y en virtud de la manifiesta incapacidad para resolverlos el gobierno intenta defenderse con posiciones asmáticas tales como la suspensión de la aprobación de las leyes comunales, los ataques a la iglesia católica y a otras creencias religiosas, amenazas a la libertad de expresión, la aparición de espías terroristas, represión a la libertad económica, prácticas de necrofilia, ataques a los dirigentes de la oposición venezolana y aumentando el centralismo amenazando con persecuciones y procederes leguleyos avalados por los poderes conculcados.
Por su parte la disidencia democrática fortalece se tarea unitaria y el régimen no tiene manera lógica de contrarrestar las denuncias sobre su impericia para resolver las situación problemática que su infantilismo ha creado.
Se hace imprescindible la regionalización de las denuncias sobre problemáticas especificas por parte de los candidatos en cada circuito electoral en actividades de activismo directo, destacando el cómo funcionaría una Asamblea Nacional pluralista en la solución de esa problemática y en el fortalecimiento de las deterioradas misiones. Es importante una oferta para superar al Estado Rentista, la desregularización de las actividades productivas, la defensa de la propiedad privada.
Los últimos sondeos de opinión realizadas por el menos cuatro encuestadoras ponen en evidente desventaja a las aspiraciones continuistas en la Asamblea Nacional. Ello implica no dormirse en los laureles, fortalecer la moral de victoria y no abandonar la diaria tarea de recuperar una democracia efectiva para el bienestar y la libertad de todos los ciudadanos de Venezuela.