Periodistas: ¡Ni un paso atrás!
No intentamos «imponerle» el slogan ¡Ni un paso atrás! a los periodistas
venezolanos —ni a los
empresarios de los medios de comunicación—, quienes tienen ya cuatro
años asombrando a todos los visitantes
extranjeros —y al mundo entero en general— por el tamaño de su coraje y
valentía, ante los nunca detenidos y
viles ataques que el desgobierno comunista de Hugo Chávez, ha
perpetrado, y continúa perpetrando contra ellos.
Es un mensaje de nosotros, los ciuadadanos: no daremos ni un paso atrás,
en nuestra determinación de mantenernos firmes, hasta que el déspota de Miraflores salga del Poder.
Seguimos más bien, el glorioso ejemplo de periodistas y empresarios de
los medios, quienes no dejaron de cumplir sus labores informativas, ni siquiera ante el masivo ataque llevado a cabo en toda Venezuela durante el día y la noche del lunes 9 de diciembre de 2002, cuando prácticamente todas las sedes de las televisoras, radioemisoras y diarios impresos del país,
recibieron el acoso terrorista del chavismo.
Globovisión-Zulia inmediatamente de culminada la destrucción de sus
instalaciones por parte de hordas chavistas,
continuó su labor informativa al pueblo venezolano. El mismo
comportamiento observaron los empresarios y periodistas de TVS y TRT,
las televisoras regionales de los estados Aragua y Táchira, cuyas
instalaciones también fueron vandalizadas.
En el resto del país, en los medios acosados por los comunistas, en vez
de observarse señales de temor o claudicación, lo que vimos todos los
venezolanos, fue a los periodistas reportar en vivo los vergonzosos
ataques, mientras le advertían a las
autoridades, la necesidad de hacerse presentes en el lugar, a cumplir
con sus obligaciones de proteger las vidas
y las propiedades de los ciudadanos y mantener el orden público.
Todo es una patraña psicológica del chavismo.
Los comunistas intentan demostrar poseer una fuerza popular que no
tienen, ante la inminencia de su
salida del poder; como quedó patentemente evidenciado, por el
nerviosismo y la desesperación del ex-guerrillero
Alí Rodríguez Araque, quien abandonó su habitual discurso pausado y
equilibrado, para usar los mismos falsos
epítetos que cotidianamente emplean contra la sociedad democrática, Iris
Varela y Lina Ron.
Si se suman a todos los «chavistas» que acosaron y asaltaron las sedes
de los medios de comunicación
social EN TODO EL PAIS, no llegan ni siquiera a 3000 personas, lo que
constituye ¡UNA CENTESIMA PARTE
DEL UNO POR CIENTO DE LA POBLACION VENEZOLANA! Porque hay que incluír
hasta a los niños en esa
cuenta, ya que, también algunos de ellos fueron ignominiosamente
utilizados por los chavistas «para hacer bulto»
en sus ataques a los medios.
Ni siquiera la masa chavista, cree ya en los desgastados y medievales
discursos «revolucionarios» de los
comunistas que desgobiernan a Venezuela desde que llegaron al poder
escondidos bajo la boína roja y el disfraz
de paracaidista de Hugo Chávez. Es decir, sin mostrarnos nunca su
verdadero rostro. Un rostro que continúan
ocultando, como paso a explicar a continuación:
Si uno tiene un estómago lo suficientemente fuerte como para observar
por un rato, en PPT-TV
(Venezolana de Televisión), a los «líderes» chavistas, puede constatar,
que ya no hablan de «revolución» o de
«poder popular» o de cualquiera otro de sus oxidados slogans marxistas.
Ahora incitan a sus huestes «a defender
la democracia», «a defender la Constitución», a seguir luchando por «el
amor y la paz que merece el pueblo
venezolano». Conceptos todos en los que los comunistas, no sólo no han
creído nunca, sino que sienten
desprecio por ellos.
Es decir, USAN LOS MENSAJES DE LA MAYORIA DEMOCRATICA, para que el
subconsciente de la
masa chavista, se sienta parte de ella sin realmente serlo. Parte de la
inmensa mayoría del pueblo venezolano
que sale todos los días a la calle a exigir la renuncia del déspota de
Miraflores, a defender la democracia y a
defender la libertad.
De la misma manera, imitan a la sociedad democrática en el uso del ruido
de las cacerolas
como forma de protesta; trastocando lo que realmente significa esa forma
de manifestación opositora. Es como si
le pidieran a sus seguidores, que al terminar Chávez alguno de sus
babosos discursos, lo pitaran y le lanzaran
tomates, para mostrar su aprobación y aprecio.
Son burdas manipulaciones psicológicas, destinadas sistemática y
constantemente a desnatularizar el
significado de los mensajes POLITICOS (con mayúsculas) y a sembrar en
las mentes de la masa chavista un
estereotipo negativo sobre la democracia y la libertad.
Por ejemplo, le piden a la masa chavista que salga a defender la
democracia, asistiendo a
concentraciones destinadas a impedir que dos millones de firmas lleguen
al Consejo Nacional Electoral, para que
se organice un referéndum consultivo.
Incitan a sus seguidores a defender la paz y la libertad del pueblo
venezolano, atacando y vandalizando las sedes de los medios de
comunicación social «por no decir la verdad» que definen para sus masas,
como el haber insertado una nota de un cuarto de columna en la página 14
sobre la entrega de créditos solidarios
del Banco del Pueblo, en vez de haberle dedicado la primera plana a 8
columnas a esa «verdad popular».
La materialización en la calle -y en la Mesa de Negociación y Acuerdos-
de las alucinaciones comunistas
que estamos presenciando, tienen el único objetivo de GANAR TIEMPO, para
«quebrar el Paro Cívico Nacional»,
multiplicando las pérdidas de los empresarios y el malestar a la
ciudadanía, antes de que los militares que están
en los cuarteles se unan masivamente, a la desobediencia civil asumida
por la inmensa mayoría del pueblo
venezolano.
¡Ni un paso atrás!.
¡Resistencia!& ¡Nunca violencia! Es lo que deben recibir como respuesta.
¡La victoria es nuestra!.