Parte de Guerra
Venezuela padece una guerra de guerrillas. Esta, no es conducida como una guerra convencional caracterizada por frentes de batalla y territorios ocupados, claramente definidos sobre el terreno, sino por el empleo de pequeños grupos armados en permanente movimiento. Los guerrilleros son siempre, numéricamente inferiores a sus oponentes, utilizan la táctica de «golpea y huye» y el hostigamiento constante al adversario con la finalidad de debilitar y destruír, no su fortaleza militar, sino su fortaleza moral y su deseo de lucha.
Su estructura consiste de columnas y frentes y su principal arma es la guerra psicológica, utilizada para hacer creer a sus oponentes que poseen una fuerza y capacidad de destrucción, mayor a las verdaderas. La guerrilla no puede sobrevivir sin el apoyo LOGISTICO de la población, pero en el caso que nos ocupa, el pueblo ha sido reemplazado por Pdvsa, la CVG, el Seniat, el Poder Ciudadano y el TSJ.
Todas las características de una guerra de guerrillas, están presentes en la revolución pacífica.
Inferioridad numérica
Es suficiente echar un vistazo a las estadísticas electorales oficiales, para comprobar que los socialistas y comunistas venezolanos son, como las guerrillas ante los ejércitos convencionales, numéricamente inferiores a sus adversarios. La fortaleza política de sus diferentes «frentes y columnas» en las últimas cuatro décadas, contabilizados conjuntamente, sólo sobreparon el diez por ciento del electorado en las dos últimas elecciones presidenciales, cuando apoyaron a candidatos que proyectaban imágenes NO-SOCIALISTAS o NO-COMUNISTAS: 1958 4,27%. (En las elecciones de 1963 y 1968 estaban alzados en armas). 1973 9,31%. 1978 7,83%. 1983 7,48%. 1988 3,65%. 1993 11,58% (como «chiripero» apoyando a Rafael Caldera) y en 1998 -en apoyo de Hugo Chávez Frías- el 15,74% [MAS 9%, PPT 2,19%, PCV 1,25%, IPCN 1,03%, GE 0,86%, MEP 0,84%, SI 0,57% ; y AA 0,29%].
Golpea y huye
La primera evidencia del empleo de esta táctica por los revolucionarios pacíficos, la observamos cuando los integrantes de la Asamblea Nacional Constituyente se instalaron en el Palacio Federal Legislativo y le cerraron las puertas a los senadores y diputados, intentando -de facto- clausurar el Congreso Nacional. Una valiente y decidida oposición de un pequeño grupo de mujeres y hombres parlamentarios, saltó las verjas del capitolio; el Alcalde de Caracas facilitó a los congresistas los salones de su alcaldía para que se reuniesen en plenaria; y la Iglesia Católica intervino con una oportuna y decidida mediación, lo que obligó a los revolucionarios a huír, no por el acoso, sino porque así lo tenían previsto. Al iniciar la retirada, ya el Congreso no era el mismo.
La segunda evidencia la constituyó la negociación del contrato petrolero. Desde el primer momento en que Héctor Ciavaldini se instaló como presidente de Pdvsa, desconoció la autoridad sindical de los directivos de Fedepetrol y sus sindicatos afiliados y comenzó a negociar directamente con los trabajadores petroleros, llegando inclusive hasta designar «delegados» sindicales afectos al gobierno. Hasta el propio Chávez vociferó en un mitin político que su gobierno no negociaría con las cúpulas corruptas de la CTV [Confederación de Trabajadores de Venezuela]. Ante esto, Fedepetrol llamó a la huelga y se mantuvo inamovible hasta que los revolucionarios, salieron corriendo -esta vez sí- despavoridos, ante el peligro de perder su fuente principal de supervivencia.
Una tercera muestra, nos la dio la publicación de un texto de Educación Pre-Militar que contenía conceptos xenófobos. El ministerio de educación descaradamente afirmó y reafirmó que no había autorizado dicho texto, a pesar de las pruebas en contrario de la autora, profesora Marjorie Vásquez, pero al final, salió huyendo, como lo demostró su resolución 333 del 26 de octubre de 2000, que desautoriza el libro publicado por Editorial Biosfera C.A.
Provea, un grupo de Testigos de Jehová y numerosos ciudadanos que opinaron verbalmente y por escrito, apoyados por los medios de comunicacióm social, hicieron huír nuevamente a los revolucionarios. También la alarma internacional que se desató por la distribución de panfletos y la publicación de remitidos de prensa de corte xenófobo que habían sido probablemente alentados por el debate público sobre el libro de instrucción premilitar. Esta vez también, corrieron por sus vidas.
La cuarta muestra, nos la dio el plan para que estudiantes de secundaria a nivel nacional participasen en un «concurso literario» sobre la vida del Che Guevara, convocado por la Fundación Juventud y Cambio, adscrita al ministerio de educación, el que permitió el uso de su logotipo en los avisos de prensa que convocaban al «concurso», pero luego negó enfáticamente que lo hubiese autorizado, como lo intentó hacer el Director General de Relaciones Institucionales del ministerio.
Esta vez fueron los medios de comunicación social quienes hicieron que los revolucionarios pusiesen pies en polvorosa.
La cuarta y más contundente muestra, fue el llamado «Referéndum Sindical» llevado a cabo por el gobierno en abierta oposición a una abrumadora porción de los venezolanos de todas las clases sociales y posiciones políticas [incluyendo a las bases revolucionarias], apoyados por también numerosas organizaciones sindicales internacionales. La abstención llegó al 90% (76,57% según cifras oficiales); lo que obligó al gobierno a huir. Hoy están sentados en una mesa de diálogo con los líderes sindicales que desean atropellar, pero aún insisten en manipularlos con la ayuda del Consejo Nacional Electoral (CNE), para intentar crear un sindicato único fiel al gobierno. Pero huyeron.
La más reciente confrontación -aún en pleno desarrollo- es el enfrentamiento entre el gobierno nacional, los educadores, los dueños de institutos de educación privados y los padres y representantes, a raíz de la promulgación del Decreto Presidencial 1.011 que pretende intervenir todo el sistema educativo del país -público y privado- para asegurar que la educación impartida se ajuste a los objetivos políticos de la «revolución». Y algo que ha pasado por debajo de la mesa, es la cuña televisiva de la Fundación Juventud y Cambio -dependiente del ministerio de educación- la que usó técnicas subliminales, reemplazando en su lema «Patria Joven», el punto sobre las » í «, colocando a cambio, la estrella de comandante, que usara el Che Guevara en su boína.
Hostigamiento
¿Recuerda usted amigo lector, algún momento de sosiego en Venezuela, desde que el 27 de julio de 1997, los socialistas y comunistas lanzaran la candidatura presidencial de Hugo Chávez Frías? El hostigamiento ha sido permanente. El país no ha tenido un respiro desde entonces. Como les sucede a los ejércitos convencionales cuando se enfrentan a una guerra de guerrillas. Ningún sector de la sociedad venezolana -distinto al chavismo- se ha salvado de ese hostigamiento. La Iglesia, los medios de comunicación, los intelectuales, los militares retirados opositores al régimen, los empresarios, los propietarios de tierras, los sindicalistas, y por supuesto, los partidos políticos.
Un hostigamiento psicológico, conducido hábilmente a través de programas de radio, cadenas de televisión y declaraciones de diputados y líderes chavistas, que obliga a los acosados a concentrar su atención en el terreno de los que acosan, alejándolos de los debates públicos que debían estarse dando y que permitirían hacer surgir a nuevos líderes políticos. No es una cuestión de personalidad del líder, es el arma característica de la guerra de guerrillas utilizada sistemática y constantemente.
Fuerza y capacidad mayor a las verdades
Una de las características de la revolución pacífica que ha causado mayores antipatías entre sus opositores, es la llamada militarización de la administración pública, mostrada en el uso del uniforme por parte del presidente, el nombramiento de numerosos militares activos y retirados en cargos civiles de la administración pública y la utilización de instalaciones militares para difundir mensajes proselitistas. Esta actitud no es accidental, sino deliberada. Es simplemente otra faceta de la guerra psicológica, que persigue el objetivo de hacer creer a los opositores -y a los venezolanos en general- que TODOS los miembros de las FAN respaldan los objetivos POLITICOS del líder del proyecto.
Evidencias en contrario lo constituyen la rueda de prensa del ministro de la defensa sobre los panfletos acompañados de prendas íntimas femeninas (que claramente reflejan un malestar en el seno de las fuerzas armadas) y los anteriores episodios de oficiales efectivos descontentos, como el coronel de la fuerza aérea Silvino Bustillos, el capitán de la guardia nacional Luis Gerardo García Morales y el coronel del ejército Rafael Angel Zúñiga.
No debemos olvidar al general de división Rubén Matías Rojas Pérez, ex-comandante general del Ejército y yerno de Rafael Caldera, procesado por los tribunales militares -y luego declarado totalmente inocente de los cargos imputados- por precisamente manifestar públicamente su oposición a Chávez. Tampoco las reiteradas denuncias del Frente Institucional Militar liderado por los oficiales en retiro vicealmirante Rafael Huizi Clavier y el general de división Fernando Ochoa Antich, quienes junto a otros oficiales retirados -no pertenecientes a ese frente- se han convertido en voceros de los oficiales activos que no pueden hacer declaraciones públicas porque las leyes militares se lo prohíben.
Destrucción del deseo de lucha
¿Han destruído los socialistas y comunistas venezolanos la fortaleza moral y el deseo de lucha de sus adversarios políticos? ¿Es eso lo que muestran los elevados índices de abstención? ¿Es evidenciado esto por la desaparición de la arena política de numerosos activistas y líderes políticos? ¿Ha triunfado la guerrilla en Venezuela?
Juzgue usted mismo, armado de un poco de paciencia, para leer el PARTE DE GUERRA, que transcribo a continuación, usando como esquema de análisis, la óptica de la guerra de guerrillas, para obtener una visión panorámica de la realidad, y que abarca los eventos más resaltantes de los dos años de «revolución pacífica».
Pero antes, si el constatar en los párrafos anteriores, el uso consuetudinario de tácticas guerrilleras, por parte de los revolucionarios pacíficos, no le fue suficiente para ver la realidad política venezolana, la presencia en el poder público nacional de numerosos ex-guerrilleros, quizás pueda ayudarle.
Comencemos con el ex-guerrillero más eficiente ¿o el único?, Alí Rodríguez Araque, actual Secretario General de la OPEP y ex-ministro de Energía y Minas, recientemente reemplazado en el cargo por el ex-diputado mepista (1988-94) Alvaro Silva Calderón, quien tenía como colega de gabinete a Lino Martínez, ex-ministro del trabajo, responsable militar nacional del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) en la década de los 60.
El flamante ex-director de Pdvsa, Héctor Ciavaldini, activo militante del PPT, tenía como asesor general a cargo de asuntos de seguridad a Luis Correa, el ex-jefe de la Unidad Táctica de Combate de la Brigada N°1 de la Fuerza Armada de Liberación Nacional (FALN), que el 29 de septiembre de 1963, asaltó al Tren El Encanto, episodio en el que murieron los guardias nacionales: Saturnino Reyes Palma, Melecio Crespo, Cristóbal Velasco, Carlos Noguera y David Anzola.
El actual Director del Proyecto Educativo Nacional, es el ex-guerrillero Carlos Lanz Rodríguez, quien declaró el 27 de agosto de 2000, que sus ideas son un compendio de la teología de la liberación, la indianidad y el cimarronismo; que fue secuestrador de Niehous, promotor de los encapuchados de la UCV, y advirtió que no se ha pacificado.
No debemos olvidar aquí a José Rafael Núñez Tenorio (conocido entre sus amigos como Wikelman), quien se desempeñó como director de alianzas del MVR hasta su fallecimiento en octubre de 1998 a consecuencia de un paro cardíaco. Núñez Tenorio militó en el Partido Comunista de Venezuela (fue secretario juvenil nacional y miembro del Comité Central y del Buró Político), y por sus actividades subversivas estuvo detenido cinco años en las cárceles Modelo, Cachipo, La Pica y en el Cuartel San Carlos.
Los actuales gobernantes, que poseen un pasado extremista de izquierda, no se limitan a los ex-guerrilleros.
La recién designada Vice-Presidenta Ejecutiva, Andina Bastidas, fue miembro y representante en la UCV, del PRV-Ruptura, organización política del ex-guerrillero Douglas Bravo. Manuel Quijada, actual Coordinador de la Dirección de la Magistratura, participó en 1962 en los alzamientos castristas contra Betancourt; y José Nicolás Rodríguez, Vice-Ministro de Gestión Comunicacional, es un ex-militante de la juventud revolucionaria de Bandera Roja, conocido entre sus relacionados de la Liga Socialista y Tercer Camino, (otras dos organizaciones de extrema izquierda) como un cabeza caliente al que llamaban «el loco».
En la Asamblea Nacional se pueden mencionar a los diputados (todos del MVR) Luis D’Angelo, quien militó durante dieciséis años en la Liga Socialista; Adel El Zabayar, máster en ciencias políticas de la Universidad de Doniesk, ex-Unión Soviética; Virgilio Chávez, quien estuvo preso en los años 60 por su vinculación con la Juventud Comunista y vivió tres años en Chile, donde también fue apresado en 1973 por apoyar el régimen de Allende; Omar Meza Ramírez, quien militó en el MIR hasta el año 60; Raúl Esté Salas, diputado por el partido comunista (1984-89); Miguel Rafael Rojas Rojas, militante del partido comunista, luego del MAS y ahora del MVR; Carlos Tamayo, ex-militante de la juventud comunista, luego del MAS y ahora del MVR; Nicolás Maduro, ex-militante de la Liga Socialista y ahora del MVR y no podemos olvidar a Víctor Hugo Morales, oficial retirado de la marina que en junio de 1962 lideró el alzamiento militar castrista contra Betancourt conocido como El Porteñazo, por el que estuvo seis años preso en la Isla de El Burro.
A continuación, -por fin- una descripción de la guerra de guerrillas que padece Venezuela
Columna internacional
Esta columna maneja dos frentes permanentes, cada uno con una estrategia diferente. Un frente que se acerca a los «imperialistas» pidiéndoles que no le tengan miedo a la revolución pacífica, y les solicita la condonación y refinanciamiento de la deuda externa venezolana, y la inversión extranjera en nuestro país. El otro frente, busca establecer nuevas y fortalecer viejas alianzas con los países de la «Tri-Continental» (Alianza de organizaciones socialistas y comunistas de Asia, Africa y Latinoamérica), para poder continuar con su proyecto en caso de que la revolución pacífica sea aislada como la de Cuba; es decir, en caso de que los “imperialistas” no se traguen el anzuelo. También manejó un frente temporal contra Guyana, pero lo cerró una vez concluídos sus objetivos electorales.
Frente de seducción y engaño
En Abril de 1998, se le comunica a los embajadores europeos lo que quieren escuchar: «que no desconocerán las privatizaciones», al entrevistarse en Caracas, con los representantes de los gobiernos de Gran Bretaña, Suiza, Noruega, Finlandia, Holanda y Austria.
En la tercera semana de enero de 1999 realizan entrevistas en Europa con el presidente francés Jacques Chirac, el presidente español José María Aznar y posteriormente en Bonn con el canciller alemán, Gerhard Schröeder antes de partir a Italia donde se reunieron con el presidente Oscar Luigi Scalfaro. Con los líderes europeos intentaron renegociar la deuda externa que mantiene Venezuela con el Club de París, y obtener créditos blandos de gobierno a gobierno. Tras dejar el viejo continente fueron a Canadá donde se entrevistaron con el Primer Ministro Jean Chrétien.
El presidente de USA, Bill Clinton, le concedió al frente, una entrevista de 15 minutos el 27 de enero de 1999; pero el 2 de octubre de 2000, envió al buque «Gentian», adscrito al Comando de Guardacostas, a «patrullar las bocas del Orinoco» y el 21 de octubre del presente año, al buque «Reliance», también del Comando de Guardacostas, a patrullar el Golfo de Venezuela. Aunque USA argumentó que ambas naves realizaban tareas «anti-narcóticos» Venezuela emitió sendas notas de protesta por esas incursiones. USA contestó que en ambas oportunidades sus naves estaban en «Aguas Internacionales».
El 20 de enero de 2001, el ministro de Agricultura y Desarrollo Social de Hungría, József Torgyán, informó que su país volverá a estar presente en Venezuela gracias a la próxima reinstalación de su embajada en Caracas. (Ya sabremos porqué, más abajo).
Frente tri-continental
En el primer trimestre de 1995, recién salido de la cárcel de Yare, el líder del proyecto visita a Fidel Castro, quien lo recibió como si se tratase de un jefe de Estado. En esa oportunidad, habló ante los estudiantes de la Universidad de la Habana, a quienes les dijo que muy pronto Venezuela estaría disfrutando «del mismo mar de la felicidad» del que disfrutan los cubanos. Esa intervención causó una gran polémica en Venezuela tres años después, cuando fue distribuida en video a los medios de comunicación social durante la campaña electoral de 1998.
En ese mismo año de 1995, cuando el líder del proyecto llega al aeropuerto de San Salvador, de regreso de participar en el izquierdista Foro de Sao Paulo, su acompañante el coronel del ejército venezolano Emiro Brito, quien luego de ayudar en el intento golpista en Venezuela del 4 de febrero de 1992, se había radicado en El Salvador como asesor militar, por lo que gozaba de inmunidad diplomática, es detenido por la Policía Nacional Civil (PNC). Hoy guarda prisión acusado de estafar 16.000 dólares a una casa de cambio.
En Septiembre de 1997, el ya candidato presidencial del proyecto, asiste en Ciudad de México, a la marcha de 1.111 indígenas zapatistas que arribó desde el estado de Chiapas, para responder a una invitación del rebelde subcomandante Marcos. El jueves anterior se había reunido con el jefe de gobierno electo de la capital mexicana, Cuauhtémoc Cárdenas y ya antes había estado en Panamá y El Salvador.
El 13 de agosto de 1998 viajó a Santo Domingo, invitado por el presidente Leonel Fernández, para participar en un evento organizado por la Comisión Presidencial para la Reforma del Estado.
En la tercera semana de diciembre de 1998, ya como Presidente Electo, viaja a Colombia donde además de asistir, en Santa Marta, a los actos de conmemoración de la muerte de Bolívar y de entrevistarse en Bogotá con el presidente colombiano Andrés Pastrana; asiste a una ceremonia en memoria de Jorge Eliécer Gaitán, cuyo asesinato, el 9 de abril de 1948, desató una incontrolable oleada de protestas violentas conocida como «El Bogotazo», e incubó la guerra de guerrillas en ese país.
Posteriormente, viaja a Brasil donde se entrevista con el presidente Fernando Henrique Cardoso, pero también se reúne con el líder del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, miembro del izquierdista Foro de Sao Paulo.
Luego va a Buenos Aires, donde se entrevista, tanto con el presidente argentino Carlos Menen, como con el presidente chileno Eduardo Frei. Con ambos conversa sobre el deseo de Venezuela de ingresar al Mercosur, y finalmente viaja a México donde se reunió con su presidente Ernesto Zedillo.
Mientras está en México, su esposa viaja a Nicaragua. Un comunicado presidencial precisó que Marisabel de Chávez estuvo durante cuatro horas en Managua, fue recibida por la primera dama, María Dolores Alemán, hija mayor del presidente, que es viudo, y que posteriormente se reunió por media hora con el presidente Arnoldo Alemán (quien es enemigo jurado de Fidel Castro, pero que simpatiza con Chávez).
En la tercera semana de enero de 1999 a su regreso por una gira europea, Chávez viaja nuevamente a Cuba donde se reunió con Castro y el presidente colombiano Andrés Pastrana.
Durante la reunión cumbre del Grupo de los 77, en La Habana, Cuba, en la segunda semana de Abril de 1999, que congregó a numerosos altos dignatarios y representantes de más de ciento treinta países del Tercer Mundo, entre ellos a 44 jefes de estado. Chávez invitó a uno de ellos a nuestro país, Yasser Arafat, el Jefe de la Organización Para la Liberación de Palestina (OLP).
En La Habana, y aún sin concretarse la visita, Chávez le obsequió a Yasser Arafat, una réplica de la espada de El Libertador (Arafat, fue uno de los últimos jefes del terrorista internacional Ilich Ramírez Sánchez, alias El Chacal). La OLP declaró posteriormente, que abriría una sede diplomática en Caracas.
Para invitar a Sadam Husein de Iraq, a la Segunda Cumbre de la OPEP que se celebró en Caracas la primera semana de octubre de 2000, Chávez rompió el aislamiento internacional que las Naciones Unidas le habían impuesto al dictador (líder del partido socialista árabe Baath) desde hacía diez años, provocando un serio disgusto a USA y al Reino Unido. Además de Iraq, visitó a los restantes países miembros de la OPEP, todos del Tercer Mundo, por lo que encajan en su proyecto «Tricontinental» (Argelia, Indonesia, Iran, Iraq, Kuwait , Libia, Nigeria, Qatar, Arabia Saudita y los Emiratos Arabes Unidos). E intentó tras fuertes maniobras diplomáticas -sin éxito- incorporar a Rusia a la OPEP.
El 27 de octubre de 2000 el director general adjunto para Latinoamérica de Israel, Pinjas Avivi, llegó de visita a Venezuela para pedir a las autoridades nacionales información sobre el por qué votaron a favor de una condena contra ese país en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU por el conflicto con los palestinos. Pinjas Avivi dijo que su país quedó sumamente sorprendido cuando el 19 de octubre de 2000, Venezuela se alineó con Cuba, el único país latinoamericano que ha votado siempre contra Israel, en la votación de Ginebra en la que se condenó al gobierno israelí «por el uso indiscriminado y desproporcionado de la fuerza» contra «civiles palestinos inocentes y desarmados». (Israel, junto a USA y al Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, es percibido por los revolucionarios como una parte del «imperialismo»).
El 4 de noviembre de 2000, el consejero encargado de negocios de la embajada de la China comunista, Zhao Wuyi, asiste como invitado -a un acto político partidista- la Cuarta Asamblea Nacional de Patria Para Todos (PPT), en compañía del embajador de la también comunista República de Cuba, Germán Sánchez, quien estuvo flanqueado por el coordinador nacional del MVR, Luis Miquilena y el secretario general del MAS, Leopoldo Puchi.
El 3 de diciembre de 2000, día del «Referéndum Sindical» , tomó el micrófono en la sala de prensa del CNE el brasileño Antonio Neto, representante de la Confederación General de Trabajadores de Brasil, (militante del Partido de los Trabajadores -PT-, miembro del Foro de Sao Paulo) quien se coló estratégicamente para hablar maravillas del referéndum sindical. Relevante episodio este si se toma en cuenta que antes de su intervención se le había prohibido el acceso al venezolano Francisco Arias Cárdenas.
El frente Tricontinental ha buscado una alianza militar suramericana. Por ello propone la abolición del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), el sistema de seguridad que ha prevalecido hasta ahora en el hemisferio.
En la cuarta cumbre de ministros de la Defensa del continente americano, celebrada en octubre de 2000 en la ciudad brasilera de Manaos, Venezuela planteó una nueva concepción. El planteamiento está contenido en un documento confidencial que la cancillería venezolana ha puesto a circular por las cancillerías latinoamericanas para hacer contrapeso al modelo impuesto por Washington, que consideran «…inoperante y obsoleto; su aplicación deriva de lo que ha sido la política exterior norteamericana desde 1823, teniendo en la doctrina Monroe su fundamento antológico y estratégico. Desde entonces es posible identificar en América Latina el predominio del poder militar norteamericano por la vía de una política exterior imperialista, de expansión territorial, de conquista militar y de construcción de una comunidad americana bajo su óptica».
El 19 de octubre de 2000, se firma el «Acuerdo de Cooperación Energética de Caracas» con los jefes de estado y de gobierno de Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, Panamá y República Dominicana, mediante el cual Venezuela suministrará a los países firmantes, crudo, productos refinados y Gas Licuado, con plazos para pagar de hasta quince años para la amortización del capital, con período de gracia de hasta un año y una tasa de interés anual del dos por ciento.
Durante 5 días, del 26 al 30 de octubre, se le rinde homenaje a Fidel Castro, paseándolo por varios estados de Venezuela, los alcaldes chavistas le «entregan las llaves» de sus ciudades, y el presidente venezolano lo colma de elogios y presentes.
A principios de enero de 2001, el líder del proyecto, anunció la visita a Venezuela del Canciller ruso y del Jefe del Estado Mayor del Ejército de la Federación Rusa, así como su próxima visita a Moscú.
Frente temporal contra Guyana
A mediados de julio de 2000 -dos semanas antes de la «Megaelección II» que «ratificaría» a Chávez por tercera vez como presidente de Venezuela- la cancillería venezolana armó una alharaca internacional contra Guyana por estar negociando con la empresa estadounidense Beal Aerospace Tecnologies, la instalación de una base para el lanzamiento de cohetes en el Territorio Esequibo reclamado por Venezuela, que aunque estaba destinada a poner en órbita satélites comerciales, el canciller venezolano, afirmó y reafirmó que era una simple cubierta para una base militar de USA.
El canciller recorrió por aire y agua la frontera con Guyana limítrofe con el estado Delta Amacuro, y el Ministerio de la Defensa, reforzó los comandos fluviales de la Guardia Nacional en la región y las bases navales de la Marina de Guerra; ésta última condujo una serie de ejercicios navales en aguas interiores de Venezuela e internacionales frente a Guyana.
Finalizada la Megaelección II, este frente se cerró y se retomaron los canales diplomáticos y amistosos para intentar dilucidar el reclamo de Venezuela por 150 mil kilómetros cuadrados de la Guayana Esequiba.
¿Cuáles han sido los resultados de las acciones llevadas a cabo por los frentes de la columna internacional?
Primero, que los «imperialistas» no se tragaron el anzuelo. Durante los dos años de gobierno chavista, no se ha condonado ninguna porción de la deuda venezolana, tampoco se ha llevado a cabo ningún tipo de refinanciamento de la misma, y la inversión extranjera ha brillado por su ausencia. En 1999 según cifras oficiales de la SIEX (Superintendencia de Inversiones Extranjeras), ingresaron a Venezuela 515,7 millones de dólares, la cifra para el año 2000, fue de 644,3 millones.
A manera de comparación, en Febrero de 1996 el Presidente Nelson Mandela, le informaba al mundo que en los primeros 21 meses de su gobierno, Suráfrica había captado ¡20 mil millones de dólares! en inversión extranjera.
Ese es el mismo presidente surafricano que cuando fue invitado a Washington a un homenaje que le haría el Congreso de USA, le recriminó públicamente a los americanos que le hubiesen insinuado romper su amistad con Fidel Castro. Mandela que pasó 27 años de su vida encarcelado por luchar contra la ignominiosa discriminación racial del Aparheid, recibió siempre la solidaridad de Castro. Pero Mandela, supo separar, la amistad personal y política de la economía de su país; algo que ¿no parecen haber entendido? los gobernantes venezolanos del siglo XXI, que aparentemente desean resucitar la guerra fría, para enfrentar nuevamente, a los marxistas del Tercer Mundo contra los «imperialistas» de Estados Unidos, el Reino Unido e Israel.
En cuanto al intento por reflotar la Tricontinental, los resultados no pueden ser más desalentadores.
Aunque Venezuela ha sido exitosa en convertirse en el motor del reflotamiento de la OPEP y de los precios internacionales del petróleo, este éxito se fundamenta en los innegables beneficios financieros que perciben de esa estrategia todos y cada uno de los países miembros de la OPEP; allí no existe un fortalecimiento de los ideales marxistas o tricontinentales (Aunque la OLP de Yasser Arafat , que no es miembro de la OPEP, se beneficia -indirecta pero enormemente- de esta estrategia).
También, Venezuela fue exitosa en profundizar una alianza militar con Brasil; pero ese es un negocio tipo embudo, ya que es Brasil quien se beneficia al venderle a Venezuela sus tecnologías y materiales militares; así como se beneficia enormemente del tendido eléctrico que unirá a la Represa de Guri con el estado brasilero de Roraima. El tratado militar brasilero-venezolano, no tiene nada que ver con el objetivo de apartar a Latinoamérica del TIAR, iniciatica venezolana que fue recibida fríamente por el resto de Latinoamérica.
Lo mismo ha estado ocurriendo con los comunistas cubanos y chinos, quienes están penetrando nuestros mercados, mientras Venezuela no recibe a cambio ningún beneficio económico tangible.
Un fracaso notable, fue la intención del gobierno venezolano de ingresar al Mercosur, no sólo fracasó en ese intento, sino que creo numerosos roces con sus socios comerciales del Pacto Sub-Regional Andino.
Por otra parte, en vez de lograr una cohesión latinoamericana bajo la égida del sueño bolivariano, los países andinos le dieron una bofetada al gobierno venezolano, al no acudir ninguno de ellos a la cita planeada con meses de anticipación, para el 17 de diciembre de 2000 en Santa Marta, Colombia, para conmemorar la muerte de El Libertador. Tampoco respondieron a las groserías de Chávez quien desde la tumba de Bolívar en el Panteón Nacional de Caracas, llamó ese día, hipócritas, a los demás gobiernos bolivarianos.
Por el contrario, Colombia y Ecuador, acusaron a Venezuela de apoyar movimientos insurreccionales en sus territorios (a las FARC y el ELN colombianos, y al Movimiento Indigenista 21 de Enero, de Ecuador). Y últimamente, el Perú ha comenzado a ver con recelo a Venezuela por su posible participación en encubrir a Vladimiro Montesinos, el ex-jefe de inteligencia del gobierno de Alberto Fujimori.
En Puerto Rico, cuando asistió al acto de juramentación de la Gobernadora Cira Calderón, los diputados borinqueños decidieron suspender el discurso de Chávez ante el parlamento isleño, «porque acostumbra a extenderse mucho y podría afectar el apretado horario protocolar del acto». Cualquier otro presidente del mundo, se hubiera retirado abruptamente del acto, por una ofensa como esa.
Este aislamiento internacional en que Latinoamérica ha sumergido a Venezuela, fue reconocido por Chávez en su discurso sobre su gestión de gobierno, pronunciado ante la Asamblea Nacional de Venezuela, el 15 de enero de 2001, pero lo atribuyó a «intrigas internacionales». La misma excusa fue el argumento usado para explicar los fuertes editoriales anti-chavistas de The New York Times, The Washington Post, Le Monde, y varios diarios y revistas latinoamericanos, especialmente los diarios colombianos El Tiempo y El Espectador.
Finalmente, el cariz político-electoral del Frente Temporal Contra Guyana, puede verse claramente, en el cambio radical de la belicosidad diplomática a las carantoñas hacia Guyana semanas después, motivado por la urgente necesidad de cerrarlo al finalizar las elecciones del 30 de julio de 2000.
La reacción de los países del Commonwealth británico a quienes Guyana acudió en auxilio ante los ataques diplomáticos de Venezuela; así como las reacciones de los países integrantes del Caricom, que hicieron frente común a favor de Guyana, hicieron ver a los revolucionarios pacíficos que este frente, de continuar abierto, afectaría gravemente su plan Tricontinental que incluye a los países caribeños; así como los objetivos del Frente de Seducción y Engaño al Imperialismo.
La China comunista, sin embargo, apoyó la ofensiva diplomática venezolana, «sometiendo a revisión» las conseciones madereras que posee en la Guayana Esequiba y obsequió a las Fuerzas Armadas venezolanas 700 mil dólares en uniformes militares y materiales de intendencia.
Columna revolucionaria
La columna revolucionaria maneja tres frentes. El primero está dedicado a «exportar la revolución» de la misma forma en que lo hicieran Fidel Castro y el Che Guevara en la década de los 60. Por supuesto que esto será negado rotundamente por los revolucionarios pacíficos, pero ya comienzan a aparecer las evidencias y el tiempo comprobará su certidumbre.
La diferencia principal con la anterior exportación, es que no se entrenarán guerrilleros ni se crearán «focos guerrilleros» en los países-objetivo porque ya comprobaron que esta estrategia está condenada al fracaso. El apoyo será en los campos de la organización política, el adoctrinamiento ideológico y el apoyo logístico y financiero.
El segundo frente está dedicado al apoyo de los movimientos subversivos que intentan desde hace décadas, tomar el poder en Colombia. Este es ya un hecho ampliamente conocido; y el tercer frente, está dedicado a formar los «cuadros» dirigentes y operativos de los nuevos revolucionarios venezolanos, por lo que está especialmente dirigido a la juventud. Al igual que a los cubanos no se les habló de Marx sino de José Martí, a los venezolanos tampoco se se les habla de Marx, sino de Simón Bolívar, pero la formación ideológica es innegablemente marxista.
Frente de exportación de la revolución
Hay una cita del Che Guevara, que es muy oportuna en el actual momento en el que Venezuela -como lo hizo antes el Che- niega estar involucrándose en los asuntos internos de otros países, especialmente reconocer que esté protegiendo, promoviendo o financiando, movimientos insurgentes:
«Lo que podemos dar es una garantía de que ni un solo fusil saldrá de Cuba, ni una sóla arma saldrá de Cuba (para ser usada) en ningún otro país americano». «Quizás la promesa se aplicaría sólo en el futuro, porque exactamente lo opuesto había estado ocurriendo en el pasado inmediato. De hecho, preparaciones ya estaban bien adelantadas para varias expediciones guerrilleras a Venezuela». [Discurso del Che Guevara en Punta del Este, relatado por el actual Canciller de México, Jorge Castañeda, en la página 205 de su libro, Compañero. La Vida y Muerte de Che Guevara].
A pesar de que los revolucionarios pacíficos niegan estar exportando la revolución, el 7 de diciembre de 2000, las agencias internacionales de noticias AFP y ANSA reportaron desde Quito, Ecuador, que el coronel rebelde Lucio Gutiérrez, quien encabezó el golpe que derrocó al presidente ecuatoriano Jamil Mahuad, y quien lidera un movimiento político denominado «21 de enero», por la fecha del derrocamiento, admitió tener «vínculos» con Chávez quien según el periodista del diario The Miami Herald, Andrés Oppenheimer, financió la revuelta indígena-militar ecuatoriana.
Ese mismo día, 7 de diciembre de 2000, el ministro de la presidencia de Bolivia, Walter Guiteras, confirmó que el presidente Hugo Banzer manifestó su preocupación al mandatario venezolano, Hugo Chávez, por su supuesta intromisión en asuntos internos de Bolivia, debido a una reunión que sostuvo Chávez con el líder indígena, Felipe Quispe, durante su visita a La Paz en agosto.
Quispe fue miembro entre fines de los 80 y principios de los 90 del grupo terrorista Ejército Guerrillero Tupac Katari, que llevó a cabo cerca de 40 atentados dinamiteros. Por eso, entre 1992 y 1997 estuvo en la cárcel, ese año salió en libertad condicional, pero su juicio fue reabierto recientemente. En 1998 fue electo secretario ejecutivo de la Confederación de Trabajadores Campesinos, desde donde dirigió las protestas que paralizaron al país entre septiembre y octubre. A mediados de este mes, Quispe fundó un partido indigenista con el que pretende crear una nación con territorio propio.
El 12 de diciembre de 2000, el columnista de The Miami Herald, Andrés Oppenheimer refuta las declaraciones del presidente venezolano, quien acusó al rotativo de Florida de respaldar una campaña internacional en contra de su gobierno después de que el periodista afirmara que USA, Bolivia, Ecuador y Colombia, sospechan que Caracas apoya grupos desestabilizadores. Oppenheimer recordó que Peter Romero, subsecretario de Estado norteamericano para asuntos interamericanos, reconoció que había indicios de apoyo de Chávez a movimientos indígenas violentos en Bolivia y lazos con militares golpistas de Ecuador. Igualmente, reafirmó el periodista que el presidente boliviano, Hugo Banzer, le había preguntado a Chávez si Venezuela le estaba dando apoyo al movimiento indígena que lideró una reciente protesta nacional que dejó por lo menos once muertos y 120 heridos. También, que Ecuador le preguntó a Chávez si estaba ayudando al golpista Lucio Gutiérrez.
Para finalizar el recuento de las actuaciones de este frente, el 6 de diciembre de 2000 se instaló en Mérida, Venezuela, un simposio internacional sobre el Plan Colombia bajo el auspicio de la Universidad de los Andes (ULA). Por Venezuela participaron el general (r) y militante del PPT Alberto Muller Rojas, el Diputado a la Asamblea Nacional (MVR) Tarek William Saab, el Capitán (r) y Gobernador (Táchira, MVR) Ronald Blanco La Cruz, Pavel Rondón, Alberto Garrido y otros delegados de los entes estatales, y del exterior, asistieron representantes de las FARC, el ELN, los Desplazados del Catatumbo, la Central Unica de Trabajadores Colombianos y de movimientos revolucionarios de Ecuador y Bolivia, quienes estuvieron custodiados por funcionarios de la Disip. (Esta información apareció publicada en el diario El Universal de Caracas en su edición del 7 de diciembre de 2000).
Frente de apoyo las FARC y al ELN
El Industrial venezolano Antonio Nagén fue secuestrado en la ciudad de Caracas el viernes 5 de febrero de 1999, (tres días después de que Chávez tomara juramento como presidente). Este plagio ocurrió cuando se estaba celebrado en el mismo lugar del secuestro (Caracas), una reunión secreta, precisamente entre representantes del gobierno colombiano y del grupo irregular de ese país Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Al final de esas conversaciones secretas, los participantes emitieron una declaración escrita. El pronunciamiento firmado por el Alto Comisionado para la Paz de Colombia, Víctor G. Ricardo y el segundo comandante del ELN, Antonio García, fue leído por el funcionario gubernamental durante una rueda de prensa ofrecida en la residencia del embajador de Bogotá en Caracas, Luis Guillermo Giraldo. Ricardo y García agradecieron al gobierno de Hugo Chávez por las facilidades que brindó para la realización de este encuentro, que se cumplió dentro de la más absoluta reserva, en una residencia privada.
Un mes después, en marzo de 1999, la policía venezolana comprobó que más de un millón de dólares fueron a parar a manos del ELN, a cambio de la liberación de Antonio Nagén. A casi dos años de ese secuestro y extorsión, no se ha escuchado o leído en los medios, absolutamente nada sobre lo que ha hecho el gobierno venezolano para detener a los culpables ni para recuperar el dinero mal habido en perjuicio de un ciudadano venezolano. Esto contrasta groseramente con la muy publicitada ofensiva diplomática (también legal y financiera) lanzada desde la cancillería venezolana, cuando cuatro venezolanos fueron detenidos por el ejército colombiano, acusados de intentar venderle armas a las FARC.
Hechos como éste se han repetido a lo largo de los dos años de revolución pacífica.
El 8 de septiembre de 2000 Chávez retó a que le demostraran que el ELN había asesinado a un camionero venezolano, que murió cuando su vehículo que transportaba maquinaria para exploración petrolera fue volado como parte de la ofensiva de los grupos irregulares que protestaban por la visita del presidente Clinton a Colombia. El asesinato del ciudadano venezolano Darío Coy Rincón ocurrió el 4 de septiembre en el Arauca colombiano, luego que el ELN hiciera explotar el camión en el cual transportaba maquinaria para la petrolera Occidental. Chávez ni siquiera presentó una protesta a Colombia por la muerte del compatriota, sólo le preocupó que se acusara al ELN del homicidio.
El 15 de octubre de 1999 fue secuestrado el ganadero José Policarpo Laya. Su plagio ocurrió en la margen venezolana del río Internacional Arauca, cuando el productor se desplazaba en una canoa desde Puerto Infante hasta El Amparo, en el estado Apure.
El 28 de junio de 2000 fue secuestrado Carlos Hermir García, de 25 años de edad, plagiado junto con Cástulo Ferrer, de 27 años, y Adelmo Rangel, de 35 años. El hecho ocurrió cuando fueron emboscados por cinco sujetos armados en las cercanías del Fundo Puerto Nuevo, ubicado en la población de El Piñal, al sur de Táchira.
El 8 de octubre de 2000, Miembros del Ejército Popular de Liberación de Colombia (EPL), asentados al sur del Táchira, fueron señalados como responsables de las muertes de tres ciudadanos venezolanos, cuyos cadáveres fueron localizados en el sector Los Monos, en el municipio Libertador. Según se conoció, el motivo que tendría el grupo irregular colombiano para asesinar a dos de las víctimas sería que Freddy Alexander Andrade Mora, de 19 años de edad, y Tulio Samuel Mora Moreno, de 26 años, sobrino y tío respectivamente, se hacían pasar por miembros de esa organización subversiva para cometer hechos ilícitos.
El 13 de noviembre de 2000, cinco personas fueron sido asesinadas en la frontera del estado Apure con Colombia por guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), debido a un supuesto ajuste de cuentas por abigeato. Los hechos ocurrieron en el sector El Baile, a unos dos kilómetros río abajo del Capanaparo, municipio Rómulo Gallegos, en la vía que conduce a Elorza. Las víctimas fueron identificadas como Miguel Ramírez Aguilar y José León Tovar, ambos de nacionalidad venezolana, y Yover Sánchez, colombiano.
Los otros dos cadáveres estarían del lado de la frontera del vecino país y se desconoce su identidad. Las compañeras de Sánchez y Tovar manifestaron que en el sitio se presentaron varios sujetos armados que se identificaron como miembros del guevarista ELN e informaron que les serían ajustadas cuentas por cuatreros.
El 5 de diciembre de 2000, la prensa venezolana reportó que «A una hora de la ciudad de Puerto Ayacucho, en el estado Amazonas se ubica Platanillal, una instalación militar custodiada por la Guardia Nacional. En este lugar permanecen detenidos nueve guerrilleros (integrantes del Frente 16 de la FARC), capturados hace dos semanas, quienes se habían convertido en uno de los azotes de los poblados fronterizos, a quienes extorsionaban, amenazaban con secuestros y, por si fuera poco, eran los responsables de la distribución de droga del estado Amazonas.».
A pesar de hechos como los descritos -sólo una muestra de muchos más- el presidente no ha honrado su promesa de cambiar su actitud hacia las guerrillas colombianas, en caso de que hiciesen incursiones en territorio venezolano.
Regresando a marzo de 1999, recordamos la tormenta diplomática desatada luego de que Chávez emitiese varias declaraciones utilizando los términos «beligerancia, neutralidad y status político», para referirse a las guerrillas colombianas; luego de sus anteriores declaraciones de que le daría acogida en nuestro territorio tanto a soldados colombianos como a insurgentes heridos que crucen la frontera entre Colombia y Venezuela; materializando una oferta oficial de asilo.
Estas actitudes del gobierno venezolano, no sólo provocaron la abrupta suspensión de una reunión en Ureña, estado Táchira, entre Hugo Chávez y Andrés Pastrana; sino que Carlos Castaño, jefe de la organización irregular colombiana autodenominada Fuerzas de Autodefensa que combate por su cuenta a los insurgentes de las FARC y el ELN con supuestamente diez mil hombres armados, declaró que: «Allá, el señor presidente Chávez, con los brazos abiertos que le ha tendido a la guerrilla, comparándola con el mismo Ejército, va a tener un problema porque allí la persecución en caliente la aplicamos y allí va a ser la confrontación».
En el 2000 y el 2001, esta aparente y descabellada política que podría convertir a Venezuela en un territorio de alivio para los guerrilleros colombianos que huyan del Plan Colombia, ha sido ratificada por el Canciller venezolano, el entonces Vice-Presidente y el recién juramentado Defensor del Pueblo, Germán Mundaraín.
El primero de septiembre de 2000, aparece de repente en el estado Zulia, la señora Mérida Morales O’Donnell, representante de Acnur (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados), quien, «confirmó la presencia en territorio zuliano de familias colombianas desplazadas, basándose en la ‘constatación’ de las comisiones que esa organización internacional envió a la zona para evaluar la situación», agregando que «están huyendo de acciones concretas de los grupos paramilitares, y que -curiosamente- sus gestiones son sólo tramitadas directamente con la cancillería venezolana».
Esto último lo dijo cuando se defendía de los contundentes desmentidos sobre la presencia de desplazados, hechos por el ministro de la defensa y el comandante del teatro de operaciones número 2 (TO 2) de la región zuliana, el general José Román Betancourt, quien declaró: «Nosotros hemos revisado la frontera todos estos días, yo mismo he pasado revista por agua, tierra y aire y les puedo garantizar que no existen desplazados».
Sin embargo, el para entonces vice-presidente ejecutivo Isaías Rodríguez declaró que «hay un grupo importante de 150 desplazados, indicando que Venezuela solicitará ayuda a los organismos internacionales encargados de este tipo de asuntos en el caso de que el gobierno no llegue a satisfacer las necesidades de los refugiados.»
Según el gobierno y sus aliados de Acnur, este desplazamiento de colombianos hacia Venezuela, se estaba produciendo supuestamente, como una «consecuencia del Plan Colombia», cuando aún faltaban meses para que comenzase a implementarse; en segundo lugar, tanto la representante de Acnur como el vice-presidente hablan de «refugiados», no de «desplazados», términos jurídico-militares que tienen muy distintas connotaciones y consecuencias en el derecho internacional y los tratados de regularización de la guerra; y en tercer lugar afirmaron que, «no huyen de la guerrilla, sino de los paramilitares».
La maniobra es clara. Darle status de refugiado a los guerrilleros colombianos que se trasladen a Venezuela huyendo del Plan Colombia, lo que le permitiría a Acnur obtener financiamiento de la ONU para socorrerlos e impedir que sean detenidos por las autoridades militares o policiales venezolanas y entregados al gobierno colombiano.
El 8 de enero de 2001, apenas horas después de haberse juramentado como Defensor del Pueblo, Germán Mundaraín convocó a una rueda de prensa para informar las prioridades que le dará a su despacho. Allí informó que antes de que finalice enero -y después de reunirse con el canciller- visitará la frontera para crear un plan especial para los estados Zulia, Táchira, Apure y Amazonas consistente en «un corredor humano que permitirá socorrer a los desvalidos» , lo que implicará el envío de cuatro delegaciones (una a cada estado) que «estén vinculadas a los organismos internacionales» de los derechos humanos y conozcan las políticas de la cancillería; agregando que, su despacho presume que personal de inteligencia de las fuerzas armadas colombianas, paramilitares y personal de la guerrilla podrían estar ingresando a territorio venezolano tras la búsqueda de los llamados ‘solicitantes de refugio’.»
Nuevamente, esto le permitiría a los revolucionarios pacíficos, crear bajo la sombrilla legal y financiamiento de la ONU, una operación para socorrer a los guerrilleros colombianos que huyan del Plan Colombia. No olvidemos, que recién juramentado Chávez en febrero de 1999, le ofreció asilo públicamente a los guerrilleros colombianos.
Otras evidencias de apoyo a la insurgencia colombiana:
El 13 de junio de 2000, el ex-director de la Disip, Jesús Urdaneta Hernández declaró que en una oportunidad el ex-ministro de Relaciones Interiores, Ignacio Arcaya, le pidió entregar 300.000 dólares a la guerrilla colombiana por órdenes del mandatario nacional.
El 21 de junio de 2000, después de reiterados intentos del canciller y el presidente de Venezuela de formar parte del grupo de negociadores de paz entre el gobierno colombiano y las guerrillas que azotan ese país, sin que Andrés Pastrana diese el visto bueno (como sí se lo dio a Cuba, España y Noruega); el canciller venezolano convocó a una rueda de prensa en la Casa Amarilla, para que representantes de las FARC le comunicasen al mundo sus puntos de vista sobre el conflicto armado (No invitó al gobierno colombiano para que informase como contrapartida, sus puntos de vista).
El comandante de las FARC Raúl Reyes, junto al ex-representante en Caracas de las FARC, el también comandante «Ariel», informaron que su presencia en la cancillería venezolana formaba parte de la estrategia informativa internacional sobre el proceso de paz iniciado en Europa por el Gobierno colombiano y las FARC, y que continuará posteriormente en México.
El 4 de diciembre de 2000, -después que la prensa de Colombia lo había informado al mundo, causando un escándalo internacional- Chávez admitió que el capitán de navío Ramón Rodríguez Chacín, ex-subdirector de la Disip en la época de Jesús Urdaneta Hernández, es un contacto con la subversión colombiana, y aseguró que actúa con su autorización «y algunas veces con la de Bogotá» para negociar con la guerrilla la liberación de secuestrados. Dijo que como negociador ha viajado a Colombia, incluso a la zona desmilitarizada y que el ex-subdirector de la Disip, negoció la liberación de la estudiante tachirense Mely Alejandra Carrero Silva.
Según la revista, Cambio, de Colombia, Ramón Rodríguez Chacín -quien participó junto con Chávez en el intento de golpe del 4 de febrero de 1992- ha estado siete veces en Colombia desde junio de 1999, de las cuales sólo dos fueron autorizadas por el gobierno de Andrés Pastrana.
Hay muchas otras evidencias de la existencia de un claro apoyo de los revolucionarios pacíficos a las guerrillas colombianas, pero concluiremos con uno de los episodios recientes de mayor relevancia:
El 22 de noviembre de 2000 el diputado del MVR Rafael Correa, presidente de la fracción venezolana del Parlamento Latinoamericano, organizó un «Foro Sobre el Plan Colombia» y supuestamente por «carecer ese parlamento latinoamericano de instalaciones propias en Caracas», la Asamblea Nacional les prestó sus instalaciones.
Allí asistieron y pronunciaron discursos Olga Lucía Marín, enviada especial -e hija- de Manuel Marulanda Vélez, alias Tirofijo, cuyo verdadero nombre es Pedro Antonio Marín, y su compañero Hernán Ramírez, quienes según Chávez «no son guerrilleros, sino representantes diplomáticos de las FARC», dándoles a los guerrilleros con esta afirmación, un tácito estatus de «gobierno legítimo».
A este evento, fue invitado el embajador de Colombia en Venezuela, Germán Bula Escobar, quien se excuso de asistir -según los organizadores- por inconvenientes de última hora; pero el embajador, sin embargo, dio una rueda de prensa en la que informó su malestar porque no fue informado por los organizadores de la presencia de representantes de las FARC en dicho evento.
Este hecho creó un serio roce entre Venezuela y Colombia que estuvo a punto de provocar la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países (los embajadores, colombiano y venezolano, fueron llamados a consulta por sus respectivas cancillerías).
Es muy importante notar aquí, que éste no fue un evento del «Parlamento Latinoamericano» como declararon sus organizadores y el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, sino una acción PRIVADA de los diputados del MVR (ocho) pertenecientes a la fracción venezolana de ese parlamento, ya que los restantes cuatro diputados miembros de la fracción (Dos de AD y uno cada uno de Proyecto Venezuela y la Causa Radical), ni siquiera fueron informados sobre el evento.
Frente interno de formación de revolucionarios
Como nunca antes en la historia de Venezuela, la «revolución pacífica» trabaja con fuerza para organizar políticamente a los jóvenes. Entre las actividades llevadas a cabo se encuentran el Congreso de Juventudes, del 12 de febrero de 2000; la Marcha Juvenil Bolivariana, desde Cúcuta hasta Caracas -que siguió los pasos de la Campaña Admirable-, entre julio y agosto de ese mismo año; los actos en homenaje a Simón Bolívar, en la semana de su natalicio; los Campamentos Juveniles Bolivarianos; y el Congreso de Estudiantes de Educación Media y Superior, celebrado el 23 de noviembre de 2000.
Este esfuerzo organizativo desarrollado desde el poder para motivar a los jóvenes al activismo militante, sirvió de preámbulo para la presentación y juramentación -Ante Chávez-, el viernes 15 de diciembre de 2000, de la «Fuerza Bolivariana Juvenil», en el Poliedro de Caracas, que tiene como finalidad la de organizar y formar cuadros dirigentes presentes y futuros de jóvenes como «sujetos políticos activos del desarrollo».
Estas actividades están a cargo de la presidenta de la Fundación Juventud y Cambio [dependiente del ministerio de educación], que pronto será rebautizada como «Patria Joven», Maigualida Barrera y de los brazos juveniles de los partidos políticos del Polo Patriótico, dirigidos por David Velásquez (Partido Comunista de Venezuela), Leandro Paredes (Movimiento Al Socialismo) y Luis Constantini (Movimiento Quinta República).
Una de las actividades más relevantes de la Fundación Juventud y Cambio, fue la organización de un «concurso literario» con el nombre de «Che Guevara, Ejemplo de Juventudes». El nuevo nombre de la fundación Juventud y Cambio (Patria Joven) se caracteriza por llevar en vez de un punto sobre la » i » de Patria, la estrella de comandante, que usó el Che Guevara en su boína de guerrillero.
En septiembre de 2000 comenzó a cumplirse un convenio firmado entre Venezuela y Cuba. Este se inició con el envío de 224 bachilleres venezolanos a la Escuela Internacional de Educación Física y de Deporte de La Habana. Los estudiantes que reciben formación en diferentes especialidades deportivas, fueron seleccionados por el Instituto Nacional de Deportes (IND) de Venezuela. Conociendo la calidad del deporte cubano, esto pareciera ser una buena idea, si no fuese porque todos los profesores y entrenadores son comunistas.
El 5 de enero de 2001 llegaron a La Habana 260 estudiantes venezolanos de siete instituciones de nivel universitario de Barquisimeto, estado Lara. Los estudiantes fueron invitados por Fidel Castro durante su gira por Venezuela a finales de octubre de 2000. Pasaron una semana en la isla intercambiando puntos de vista con los cubanos encabezados por la Federación Universitaria Local. «Los que llegaron hoy fueron escogidos por ellos mismos, por sus centros de estudiantes para cumplir con el compromiso con Fidel Castro», fueron las palabras de Julio Montes, embajador de Venezuela en La Habana, quien los recibió al pie de la escalerilla de los aviones.
El coordinador del grupo de jóvenes, que arribó a Cuba en dos aviones -un C-130 de la Fuerza Aérea Venezolana y otro de Cubana de Aviación- fue el coronel de la fuerza aérea de Venezuela, Víctor Delgado. Los estudiantes permanecieron en la isla hasta el 13 de enero y visitaron universidades del interior, colegios de todos los niveles en la capital, centros científicos, el Instituto Latinoamericano de Deportes y la Escuela de Medicina. Sostuvieron además una jornada completa de intercambio de ideas con sus pares en el Palacio de Convenciones.
¿Cuáles han sido los resultados de las acciones llevadas a cabo por los frentes de la columna revolucionaria?
Tanto el Frente de Exportación de la Revolución, como el Frente de Apoyo a las FARC y el ELN, no han logrado que en los países en que han actuado, haya triunfado la «revolución», porque hasta el derrocamiento del presidente ecuatoriano Jamil Mahuad, donde tuvo mucho que ver la alianza indígena-militar apoyada por los revolucionarios pacíficos, no llegó a controlar el poder.
Tampoco puede decirse que la participación venezolana en esos frentes haya sido decisiva en los cambios observados en Latinoamérica y el Caribe, ya que tanto en Ecuador, como en Bolivia y Colombia, los eventos observados durante los años de 1999 y 2000 se derivan de las particularidades histórico-políticas y socio-económicas de cada país e independientemente de la participación venezolana.
Sin embargo, no debemos pasar por alto que el decidido apoyo que los revolucionarios pacíficos de Venezuela le han brindado a las causas indigenistas, marxista-leninistas y anti-imperialistas existentes en Latinoamérica y el Caribe, les ha ganado numerosos aliados -entre los sectores más radicales de cada país-; al igual que la política de suministrar petróleo en muy favorables condiciones a numerosos países caribeños.
Podemos concluír afirmando que han sido exitosos políticamente, que han amasado un «capital revolucionario» con cara al futuro que no debe ser perdido de vista.
De todas maneras, hay que resaltar aquí, que ese capital político tiene dudosas posibilidades de ser rentable a futuro, especialmente por la hábil política llevada a cabo por los Estados Unidos para enfrentarlo.
USA ha evitado a toda costa un enfrentamiento con Venezuela que le proporcione excusas a los revolucionarios pacíficos para radicalizar sus acciones y obtener decisivos respaldos de otros países latinoamericanos y caribeños, y sin dudarlo podemos inferir que ha tenido mucho que ver con las señales de aislamiento político que sin ser estridentes se observan venir de países como Colombia, Ecuador, Perú, Panamá, Bolivia y Puerto Rico.
Un capítulo aparte merece el Plan Colombia. Aunque este plan sigue su curso, los revolucionarios pacíficos -con sus ataques al plan- han logrado que tanto el gobierno colombiano, como sus aliados de USA y Europa, se hayan visto obligados a replantearlo; pero esto, en vez de contabilizarse como un éxito de los venezolanos, ha sido más bien un «tiro por la culata», ya que todos los países involucrados están trabajando ahora, en convertir el Plan Colombia en un Plan Regional, que atendería los efectos que el ataque al narcotráfico y a la subversión colombianos, tendrían ineludiblemente en los países limítrofes.
Un plan regional -conducido exitosamente- tiene muchas más probabilidades de lograr los objetivos iniciales del Plan Colombia (lograr la paz mediante la minimización o eliminación de las actividades de guerrilleros y narcotraficantes) y por ende propinar una derrota a los revolucionarios pacíficos, cuyo objetivo polítco es el triunfo de la subversión colombiana.
Otro aspecto al que no debemos dejar de prestarle atención, es a las derivaciones políticas que el fortalecimiento de la OPEP y de los precios internacionales del petróleo, han tenido en un especial aliado de los revolucionarios pacíficos en el Medio Oriente: La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) de Yasser Arafat. La OLP no es miembro de la OPEP, pero sí lo son numerosos países que profesan la religión musulmana para los que la causa palestina es una causa sentida como propia.
Los más radicales de ellos, los persas iraníes y los árabes argelinos, libios e Iraquíes, con toda seguridad están canalizando apoyo financiero y logístico a la OLP, para que pueda mejorar sus posibilidades de un objetivo nunca abandonado: expulsar a Israel del Medio Oriente. Y los árabes más moderados miembros de la OPEP como los sauditas, kuwaitíes, qatarenses y los de los Emiratos Arabes Unidos, se ven «obligados moralmente» a solidarizarse con los palestinos, por las presiones internas de sus habitantes que no comprenderían porqué no se ayuda a los palestinos ante la bonanza que les está llegando a ellos en forma de petro-dólares.
Aunque para los árabes y persas, se trata de un conflicto étnico-religioso, su objetivo de expulsión de Israel, coincide con el de los revolucionarios pacíficos que ven al país hebreo como parte integrante del imperialismo capitalista.
El Frente Interno de Formación de Revolucionarios es el que más debe preocuparnos a los venezolanos. Aunque sus acciones no son más que una repetición ampliada de una de las estrategias seguidas por los marxista-guevaristas venezolanos luego del fracaso de las guerrillas de la década del 60; es decir, controlar el sistema de educación para formar desde los liceos y universidades públicas legiones de revolucionarios; esta vez ellos tienen total control del poder nacional, lo que significa que no solamente tienen el poder de canalizar los recursos financieros hacia los programas educativos que a ellos les interesa, sino que más importantemente, tienen el poder de cambiar las normas educativas, los pensa de estudios, las dotaciones bibliotecarias, la difusión de obras literarias específicas; en pocas palabras, montar todo un aparato de formación ideológica.
Esto la han estado haciendo abierta y públicamente. Afortunadamente, la torpeza y la mediocridad observadas en el manejo de esta estrategia, no les ha permitido -aún- consolidar su programa de formación ideológica, pero no nos engañemos: no se detendrán.
Por ello es vital oponerse firmemente al Decreto 1.011 y rechazar absolutamente cualquier maniobra para hacerlo parecer «inofensivo», como intentan hacernos creer con las prometidas «participación plural» y reglamentaciones ulteriores del decreto. La negativa del presidente de la Asablea Nacional, diputado William Lara a recibir a los manifestantes que introdujeron en el parlamento un proyecto de ley de educación, es una clara muestra del desprecio a la pluralidad.
Ese decreto debe ser derogado, y si no lo derogan debe ser enfrentado con una resistencia activa y decidida. Esta misma estrategia hay que seguirla con cualquier norma -desde leyes orgánicas, hasta resoluciones ministeriales- que estén dirigidas a reglamentar la educación tanto pública como privada. No debemos permitir que «el Estado» obligue a los padres y a las familias, a educar a sus hijos dentro de una óptica exclusivamente marxista-guevarista ó «revolucionaria».
Columna contra la propiedad privada
Esta es la columna que maneja el mayor número de frentes (cuatro). Financiero, Empresarial, Cooperativista y Latifundista. Es explicable, se enfrenta al más odiado enemigo de los marxistas: al capitalismo. Los revolucionarios no han podido disimular sus intenciones de estatizar el mayor número posible de actividades económicas.
Frente financiero
Los discursos financieros de los revolucionarios pacíficos parecieran tener buen sentido, especialmente aquellos que hablan que debido a las altas calificaciones de riesgo que analistas internacionales han asignado a la economía venezolana, resulta muy costoso para la República endeudarse en el exterior (si es que consigue alguien que le preste dinero), por lo que la política de endeudamiento gubernamental, se ha dirigido al mercado interno, es decir, quienes le prestan dinero al gobierno son los banqueros venezolanos.
El buen sentido viene del hecho de a Venezuela, le resulta más barato endeudarse internamente. El ministro de finanzas, José Rojas, reconoció que al cierre del año 2000, el monto de la deuda interna habrá crecido 51% en relación con 1999, para situarse en 9,1 millardos de dólares (6 billones 370 mil millones de bolívares al cambio de 700 bolívares por dólar). En el 2001 espera un incremento adicional de las deudas del gobierno con los banqueros venezolanos en el orden del 27,4%
Pero esto también quiere decir, que los banqueros venezolanos están en las manos del gobierno.
La deuda pública de Venezuela para el año 2001 (externa e interna) alcanzará la cifra récord de 33,8 millardos de dólares. ¿Podrá el gobierno honrar esos compromisos? ¿A quien dejaría de pagarle primero en caso de tener problemas? Pues a los banqueros venezolanos.
El 30 de mayo de 2000, el gobierno le demostró a los banqueros de lo que es capaz, como nos informó al día siguiente la prensa nacional:
«Como si se tratara de una conjura, el Banco Central de Venezuela no hizo ruido en la jornada cambiaria del martes y dejó la oferta para la banca comercial. A final de la mañana, un corredor de bolsa ofrecía 2,5 millones de dólares, necesarios para completar una transacción de títulos de la Electricidad de Caracas y no logró colocarlos, a pesar de que la divisa se ofertó casi siete bolívares por debajo del lunes. «Esto no había pasado en mucho, mucho tiempo», comentó.
La causa para la apresurada caída del dólar, de casi siete bolívares, se debe a la iliquidez monetaria que sufre la banca. Durante la época electoral, los bancos, por medidas de seguridad, refugiaron todo su dinero en dólares y, luego de posponerse las megaelecciones, salieron al ruedo a venderlo. Ayer se conjugaron varios factores para que las entidades financieras debieran salir al mercado a subastar sus posiciones en moneda fuerte: la caída de la presión electoral, la cercanía del fin de mes, el vencimiento de letras en dólares, la precancelación de las colocaciones de Pdvsa en varios bancos comerciales y la nulidad absoluta de depósitos de las gobernaciones por situado constitucional.
El frenazo llegó luego de dos semanas de intensa presión sobre el tipo de cambio, debido a la expectativa e incertidumbre propias del proceso electoral enrarecido que vive el país. Las megaelecciones estuvieron matizadas por el recrudecimiento del discurso de los dos principales contendientes.
Hasta 684 bolívares por dólar ascendió la tasa de cambio el viernes 26 de mayo y así se mantendría en la primera jornada de la semana. Pero como sucedió en diciembre de 1998, vuelta la calma política el valor de la divisa estadounidense perdió terreno. Sólo que en esta ocasión la caída sería superior a 6 bolívares (cerró en 577 bolívares por dólar).
El retiro de depósitos que Pdvsa mantenía en varias instituciones, sobre todo en bancos comerciales, se materializó este martes y con ello se hicieron imperiosas las necesidades de liquidez de estas instituciones que habían apostado al dólar. Analistas del sistema financiero asoman que la suma retirada es cercana a los 450 millardos de bolívares, «lo suficiente como para volver loco al mercado bancario y obligar la sobreoferta de dólares que estuvimos viendo».
Un cuarteto de instituciones estaría entre las «víctimas» del anuncio de la petrolera: Mercantil, Caracas, Occidental de Descuento y Capital [este último quebró y fue adquirido recientemente por otro grupo financiero] «Aquí hubo un mensaje subliminal del Gobierno: le está diciendo al mercado que escupan los dólares y se dediquen a su función principal que es intermediar». «Las gobernaciones están prácticamente secas por las cancelaciones de compromisos, y el retraso en el depósito del situado constitucional no es muy halagador».
El dinero de la petrolera será trasladado al BCV donde será «esterilizado». Como ha sido tradición desde el viernes negro, la posición en dólares se ha tornado en el instrumento tradicional al que los venezolanos acuden para protegerse cuando sienten la inminencia de una devaluación cambiaria o cuando el clima política se torna inclemente. Tras la operación de Pdvsa de ayer, quedó un viento de advertencia. A la estatal poco le importó que buena parte de esas colocaciones sean penadas al no cumplir los plazos por los cuales fueron colocados.
«Si fue una estrategia para dar una lección, se realizó muy mal», indicó un operador cambiario. «La operación no creó las expectativas para que las ventas de divisas sean de grandes montos. Es más, la baja sufrida al final del día fue provocada por el Banco Central y las grandes salidas de dólares no se percibieron». Otro indicador de la anormalidad que imperó en el mercado financiero fueron los requerimientos de dinero a través del mercado interbancario. Tras unos cuantos meses con tasas [overnight] máximas que no sobrepasaban 7%, este martes el promedio llegó a ubicarse en 55%.
Fuentes del mercado apuntan que el principal actor del overnight, el Banco Provincial, no ofreció préstamos a sus pares y se mantuvo al margen, «directrices de la casa matriz», confirmó una fuente vinculada a la institución.»
Frente empresarial
El 15 de noviembre de 2000, la renuncia del Vice-Ministro de Industria y Comercio, expuso públicamente, el orquestado ataque revolucionario contra los empresarios privados:
«Ramón Rosales, ex-viceministro de Industria, aclaró que la titular de la Producción y el Comercio, Luisa Romero, no le pidió la renuncia, «yo se la puse en la mesa y ella aceptó». El motivo principal de su dimisión -asegura- fue la falta de apoyo y ratificación de los programas que intentó promover en el despacho a su cargo, como, por ejemplo, los parques industriales; el Fondo de Garantías Recíprocas para la Pequeña y la Mediana Industria; el Fondo de Capital de Riesgo; Emprendedores Antonio José de Sucre; Instituto Nacional de Desarrollo Industrial, y el decreto de compras gubernamentales.
Rosales -calificado por el presidente Hugo Chávez como uno de los hombres del Instituto de Estudios Superiores Administrativos en el Gobierno o un «IESA boy» dijo que encontró trabas en todos los ministerios y organismos públicos para poner en ejecución el programa de compras gubernamentales, decreto que fue promulgado en mayo de este año y el cual pretendía que por lo menos 50% de la demanda de bienes y servicios del sector oficial -calculada en más de 10 millardos de dólares- se contratara con la empresa nacional.
Reveló que «existe resistencia ideológica, conceptual y burocrática dentro del Gobierno». También indicó que la desconfianza impide el desarrollo de los programas industriales, así como el atraso -por parte del Ministerio de Finanzas- para aprobar los recursos necesarios para la pequeña y mediana industria. Manifestó su preocupación ante la indiferencia de algunos funcionarios que no entienden la importancia de apoyar a los micro y pequeños empresarios.
Recalcó que aún persiste la indefinición técnica y legal para poner al día el pago del draw back a los exportadores (reintegro de impuestos por la compra de insumos básicos).»
Frente cooperativista
El hoy llamado «Cooperativismo» es el mismo esquema socialista de granjas estatales en los cuales se asocia a pequeños productores agropecuarios para que produzcan ellos mismos los alimentos que necesitan para su consumo familiar, que en la URSS se llamó Sovkhoz (abreviatura de Sovetskoe Khozyastvo) y en Israel Kibbutz. El objetivo es eliminar a los intermediarios, a los comerciantes; es decir, a la economía capitalista.
La revolución pacífica ha estado trabajando arduamente por organizar al campo venezolano bajo este esquema socialista, ya fracasado, porque lo único que logra es mantener a los campesinos en el mismo nivel de pobreza en el que se encontraban al iniciar la cooperativa. Un nivel se supervivencia económica que los hace totalmente dependientes del Estado para todas sus necesidades distintas a la alimentación.
La Gaceta Oficial 36.717 del 7 De Junio De 1999, trae la Resolución 128 del Ministerio de Educación que crea una nueva especialidad en la educación media: el Bachillerato en Cooperativismo.
El 27 de Octubre de 2000, la representante de la FAO en Venezuela, Elisa Panadés (Fundación de la ONU para la Agricultura y la Alimentación), informó que en el marco del convenio sur-sur, el gobierno venezolano firmó un acuerdo de seguridad alimentaria con la FAO, según el cual cerca de 70 cubanos vendrán al país para trabajar en el área de la agricultura.
El 23 de noviembre de 2000, la prensa nos da una muestra de cómo avanza la conversión de nuestros campesinos en «cooperativistas», al informarnos que sesenta productores agropecuarios del pueblo de Dolores del estado Barinas, con títulos firmes de adjudicación de tierras otorgados por el Instituto Agrario Nacional (IAN) alquilaron autobuses y se trasladaron a Caracas, porque el coronel Arnulfo Moreno, coordinador para esa entidad federal del programa «Sistemas de Aldeas Rurales Auto Organizadas Sostenibles (Saraos), dijeron que en sus tierras -8 mil hectáreas en forma conjunta- se iba a instalar uno de esos pueblos.
Alirio González, presidente del gremio de agroproductores de esa zona de Barinas , informó que han llegado autobuses con gente de otras partes del estado y también de Apure y zonas vecinas con sus latas de zinc y sus enseres y han querido invadirnos. Gracias a Dios todavía no han podido, pero las invasiones son instigadas por un líder del MVR, que antes era de otro partido y ahora se desgarra las vestiduras por la revolución.
González precisó que este proceso no se justifica cuando en la zona se producen 100.000 litros diarios de leche, se movilizan entre 30 a 40 gandolas de reses y, además, se produce maíz, sorgo y hortalizas.
El 12 de diciembre de 2000, Chávez inspecció un Sarao que se está construyendo en la Isla de Guara, estado Monagas, administrado por personal militar de la Armada y de la Guardia Nacional, y que está a cargo del Ministerio de la Defensa, el que cuenta con un despacho del más alto nivel específicamente dedicado al proyecto cooperativista, llamado Oficina Coordinadora de los Servicios Agropecuarios (OCSA) .
El 27 de diciembre de 2000, Chávez inspeccionó personalmente otro Sarao que se está construyendo en la población de Chaguaramal, estado Miranda. Acompañado por la nueva vicepresidenta de la República, Adina Bastidas, y por los ministros de Planificación y Desarrollo, y el de la Secretaría de la Presidencia, Jorge Giordani y Elías Jaua, respectivamente, inspeccionó los trabajos de construcción de las vías de acceso al sector y la infraestructura de algunas viviendas, y declaró: «Quisimos venir a inspeccionar este proyecto que es parte de un proyecto estratégico de la Venezuela nueva. Vemos con mucha alegría que esto ha avanzado a pasos muy firmes; es decir, forma parte apenas de un punto de todo un camino que estamos abriendo dentro de la visión estratégica de la dignificación del campo, de la desconcentración territorial».
El 10 de enero de 2001, arribó a Caracas el Ministro de Agricultura y Desarrollo de Hungría, Jozsef Torgyan. Estuvo en Venezuela hasta el 14 y se reunió con la Ministra de Producción y Comercio, Luisa Romero, el Ministro de Ciencia y Tecnología, Carlos Genatios, el Canciller José Vicente Rangel y varios diputados de la Asamblea Nacional.
La importancia de resaltar esta visita, es que el Ministro Húngaro, es al mismo tiempo, desde 1991, presidente del Partido Independiente de Pequeños Propietarios de Hungría; es decir, un partido político dedicado totalmente al cooperativismo agropecuario.
Mientras se estimula el cooperativismo socialista, se destruye paulatinamente el esquema capitalista conformado por la integración entre productores agrícolas privados y las empresas privadas que conforman la agro-industria, como fue reportado por la prensa nacional el 16 de noviembre de 2000:
«Un grupo de ‘campesinos’ tomó por más de 3 horas la sede del Ministerio de la Producción y Comercio, el Instituto Agrario Nacional y la Procuraduría Agraria como medida de presión para solicitar la destitución del presidente del IAN, Julio Mora Contreras, y del viceministro de Agricultura y Alimentación, Orlando Navas.
Asimismo, manifestaron su descontento por la política de cupos aplicada por la agroindustria para la recepción del maíz. También protestaron en contra del decreto 949, que establece la creación de una comisión especial que se encargará de regularizar las invasiones. Américo Pernalete, presidente del Comité de Rescate Bolivariano de la Federación Campesina, señaló que este decretó excluye la participación de los productores en lo que respecta a las decisiones sobre la tenencia de la tierra, lo cual es inconstitucional.
Por su parte, Miguel Eulices Moreno, representante de la Federación Campesina, dijo que los productores de Portuguesa, Yaracuy y Cojedes han reportado pérdidas por más de 3,5 millardos de bolívares por la falta de colocación en el mercado de 34 millones de kilos de maíz. Alertan que está a punto de salir la cosecha del estado Guárico y no existe una política transparente con la industria para la recepción del rubro.
Frente contra el latifundio
Estrechamente relacionado con el Frente Cooperativista, existe otro dirigido a la expropiacion de tierras a los «latifundustas».
El 15 de noviembre de 2000 una manifestación de «campesinos» ante el Instituto Agrario Nacional (IAN), retomó las consignas del presidente Chávez sobre la eliminación del latifundio, y las de Ezequiel Zamora que dictan «tierra y hombres libres». Denunciaron que los oligarcas están concentrados en la Federación Nacional de Ganaderos, en Fedeagro y en Fedecámaras. Exigen al Gobierno una distribución justa de los terrenos ociosos. De lo contrario, amenazan con realizar «25 invasiones por cada estado».
El 2 de diciembre de 2000, la prensa nacional publica algunos planes del gobierno contra los propietarios de tierras:
«El secreto mejor guardado del Ministerio de la Producción y el Comercio -como lo califican algunos voceros de la Federación Nacional de Ganaderos-, la Ley de Tierras, genera diferencias entre funcionarios del Gobierno.
Bajo un solo mandato «acabo con el latifundio o me dejo de llamar Hugo Chávez o me muero» -afirmación que hace frecuentemente el Presidente- se ha iniciado en el país una revolución silenciosa que estremece a empresarios, a productores y al Estado.
El Instituto Agrario Nacional -ente a punto de ser liquidado- se le adelantó al Viceministerio de Agricultura y Alimentación y elaboró un anteproyecto de ley que, según voceros del organismo, ya ha sido presentado a una comisión presidencial. Por otra parte, el Viceministerio de Agricultura y Alimentación prohibió al presidente del instituto, Julio Mora Contreras, pronunciarse con respecto a esta ley sin previo consentimiento del Ministerio. Aún así, el documento con sello del organismo circula entre los diputados de la Asamblea Nacional.
El artículo 22 del anteproyecto del IAN señala que el incumplimiento de la función social de la tierra y la existencia de predios baldíos y ociosos son motivos suficientes para que la propiedad privada sea expropiada. «La falta de cumplimiento por parte de los propietarios privados de las obligaciones derivadas de la función social de la propiedad, constituye motivo suficiente para la afectación de las tierras a la reforma económica y social del campo, y, en consecuencia, no quedarán amparadas por la causal de inexpropiabilidad establecida en el artículo 25 de esta ley».
La propuesta del instituto señala que la función social consiste en mantener una explotación económica eficiente de la propiedad. En caso contrario, contempla que se ordenará la apertura de un procedimiento administrativo que podría desencadenar en un juicio para expropiar. De igual forma, las tierras del Estado no están a salvo del proceso.
El artículo 29 prevé que también serán objeto de expropiación aquellas tierras ociosas y que en el término de 3 años no hubiesen sido cultivadas eficientemente.
El artículo 30, relativo a los casos de expropiación excepcional, señala que «cuando fuere necesario establecer una organización agraria en un determinado sitio, y la existencia en éste de uno o más fundos constituya un obstáculo de orden técnico o económico para la buena realización del plan, procederá por excepción la expropiación total o parcial de ellos (…) En estos casos, se pagarán en efectivo las bienhechurías útiles existentes, los semovientes y las deudas hipotecarias o privilegiadas contrarias y aplicadas para su desarrollo y fomento. El saldo se pagará en bonos de la deuda pública».
¿Cuáles han sido los resultados de las acciones llevadas a cabo por los cuatro frentes de la columna contra la propiedad privada?
Los revolucionarios pacíficos, le han causado en dos años de gobierno un enorme daño a la República, no solamente por incurrir en lo que los economistas llaman costos de oportunidad (enormes), al profundizar grandemente el desperdicio del talento venezolano, al congelar miríadas de iniciativas privadas y llevar a la inanición a todas las instituciones del Estado; sino que -como ya lo han dicho muchas calificadas voces- en muchos aspectos han hecho retroceder al país al siglo XIX.
Al atacar a la propiedad privada, han ido en contra de la construcción de un futuro mejor, pues sin prosperidad económica no es posible la prosperidad social.
Sin embargo sus objetivos visibles, como la banca por ejemplo, no han sufrido el desgaste que quisieran haber producido. Casi todos los banqueros son curtidos mercantilistas; es decir, expertos en negociar con caudillos o regímenes totalitarios, y en aprovecharse de ellos. Más bien, se ha producido una ligera modernización en el sector, evidente en las fusiones y en la adopción de tecnologías actuales orientadas a la reducción de los costos de operación; pero no se aprecia ningún cambio, en la fortaleza del sector financiero, pero tampoco en su participación en el financiamiento del crecimiento económico.
Donde sí se ha causado un gran daño es en el comercio, en la pequeña y mediana industria, en la construcción y en la agricultura, precisamente los sectores que más generan oportunidades de empleo. El número de empresas que han cerrado sus puertas es la mayor evidencia. Los escandalosos desaciertos y dificultades que han tenido los revolucionarios pacíficos para controlar las transacciones aduaneras, el contrabando y el crecimiento exacerbado de la buhonería, son otras muestras de ello: estos últimos aspectos han sido como respuestas defensivas de los empresarios -tanto del sector formal como informal- ante los ataques del gobierno.
Tampoco han logrado avanzar en su intento de realizar expropiaciones. Primero por un impedimento político: sus atropellos harían demasiado visibles sus intenciones comunistas, y aquí la potencialidad de radicalizar, ya no sólo a los opositores reconocidos, sino a la población en general, y a los extranjeros con inversiones en el país, son muy altas. Aunque no van a abandonar su objetivo de estatizar el mayor número posible de hectáreas, se han visto obligados a establecerse una meta de mayor plazo, mientras intentan contener a sus partidarios más radicales. El «engavetamiento» de la Ley de Tierras, es una muestra. Pero no debemos confiarnos mucho, si recordamos que el fiscal, el contralor, el defensor del pueblo y los magistrados del tribunal supremo de justicia, son todos revolucionarios.
El cooperativismo se enfrenta a un gran obstáculo: a la realidad. Una cosa es la mentira repetida una y mil veces de que el campo está abandonado y que todo lo que come el venezolano es importado, y otra cosa muy distinta los miles de kilómetros de vías de penetración agrícola, los silos de almacenamiento de granos y los galpones con facilidades para conservar mediante la refrigeración, las flotas de camiones que transportan de un lado a otro animales y productos agrícolas, los numerosos rebaños de todo tipo y las abundantes superficies plantadas año tras año.
Y lo más importante: la interrelación de muchos años entre los produtores del campo y la agroindustria. Y la de ésta con pequeños empresarios, comerciantes y exportadores. Primero tendrían que destruír todo eso -construído en los 40 años del «puntofijismo». Por lo que se puede concluír que el cooperativismo, de continuar, pasará mucho tiempo siendo un pasatiempo o una actividad más bien floklótica, hasta que los propios campesinos que sean involucrados en esta aventura romántica, noten el engaño, y también los abandonen para irse a vender contrabando en las aceras de los pueblos y ciudades.
Sin embargo, ya han nacido 1,3 millones de nuevos venezolanos desde que Chávez asumió el poder en febrero de 1999, mientras paralelamente hemos observado al Producto Interno Bruto (PIB) mantenerse al mismo nivel de 1995, por lo que el empobrecimiento del país es innegable. Los daños sólo están siendo maquillados por el despilfarro de los ingresos petroleros.
Columna de represión
Como todo gobierno totalitario, los revolucionarios pacíficos padecen de una intolerancia incontenible. Aunque es justo reconocer que la libertad de expresión ha sido atacada más por el verbo en forma de insultos y descalificaciones que por órdenes judiciales, si han existido ejemplos específicos de atropellos contra periodistas. Por otra parte, aunque aún después de dos años de gobierno todo continúa «en estudio y trámite», son del conocimiento público las intenciones de establecer un régimen policial; esto lo están manejando en tres frentes: El de Fichaje de los ciudadanos, el de Inteligencia y el que intenta limitar la libertad de expresión.
Frente de fichaje
El 24 de noviembre de 2000, la prensa nacional da detalles del programa gubernamental para dotar a todos los ciudadanos de una nueva cédula de identidad, que tiene numerosos indicios de ser la base de un sistema de represión similar al implementado por la policía política soviética conocida como KGB, como hasta el mismo nombre del proyecto lo sugiere: «Sistema de Indentificación y Control Ciudadano».
«El nuevo sistema de cedulación que pretende implementar la Quinta República y que ya se encuentra en fase de licitación, encierra en sí mismo la semilla de un régimen policial tal como lo evidencia el propio nombre del proyecto y el tipo de documento que a futuro cada ciudadano debería portar. Así lo señala el profesor José Gregorio Silva, integrante de la Comisión Presidencial designada en 1997 por Rafael Caldera para diseñar un nuevo sistema de indentificación cuyo estudio, pese a ser la única evaluación científica realizada hasta ahora sobre las limitaciones y eventuales soluciones para la ONI-DEX, [Oficina Nacional de Indentificación-Dirección de Extranjería] no ha sido tomado en cuenta en el proyecto desarrollado por el Ministerio de Interiores y Justicia.
El actual proyecto, denominado «Plan de Identificación Nacional y Control Ciudadano», contempla además de la automatización de los archivos dactilares de la ONI, la recedulación de todos los venezolanos en un plazo de tres años, con nuevos documentos dotados de microchips.
Para Silva, el que se establezca de entrada el concepto de «control ciudadano», ya de por sí dispara una luz de alerta sobre el proyecto, en la medida que sugiere la intención de perpetuar el actual sistema policial de identificación.
En la ONI-DEX, agrega el académico, existen ocho distintos tipos de archivos que (pese a las múltiples inconsistencias y errores de información detectados por la Comisión Caldera), intentan operar como mecanismos precautelares de «fichaje» de los venezolanos, para dotar al Estado de información sobre los posibles delincuentes.
No en vano, Silva se pregunta si el propósito del gobierno es crear un sistema de identificación civil al servicio del ciudadano o un supramecanismo de control al servicio del Estado. La teoría del control se ve reforzada por el tipo de documento de identificación que se pretende implementar: una cédula dotada de microchips capaces de albergar información de entidades como el Setra [Servicio de Transporte, encargado de expedir licencias de conducir y títulos de propiedad de vehículos], el SENIAT [Servicio Nacional Integrado de Administración Tributaria] y el Seguro Social [que registra los historiales médicos personales].
El viceministro Igor Colmenares, al desmentir que se pretenda violar la intimidad de las personas a través de la información contenida en el documento de identificación, sostiene que «la cédula bolivariana sólo sería la llave de acceso a los servicios de impuestos, conducción, seguridad social y que el chip tan sólo contendría los números de identificación de cada sistema». Para Silva tal planteamiento sólo demuestra una confusión entre lo que es la identificación y la cedulación, cuando lo importante es lo primero (es decir, la base de datos con la información de los ciudadanos) pues la cédula, como documento, es sólo un comprobante de la identificación.
En otras palabras, la idea de crear una cédula con chip de memoria (para albergar información múltiple y en teoría impedir la adulteración del documento), evidencia el diseño de un sistema orientado al comprobante más que a la identificación. Es decir, todos deben portar el comprobante, como la estrella de David que los nazis obligaron a usar a los judíos.
Para Silva, lo grave desde la perspectiva civil es que se construiría de esta manera un sistema de ejercicio de los derechos ciudadanos sobre la base de un documento que podría ser falsificado. Pero aun concediendo el beneficio de la duda a la inviolabilidad del chip, el catedrático se pregunta, ¿por qué hace falta colocar inteligencia en el comprobante?, cuando lo importante es disponer de un registro confiable que asegure la inequívoca comprobación de la identidad.
Frente de inteligencia
El 30 de junio de 2000, se filtró a la prensa el «Proyecto de Ley del Sistema Nacional de Inteligencia» del cual extraigo los siguientes artículos:
Artículo 2. La actividad que desarrolle el Sistema Nacional de Inteligencia tendrá los siguientes objetivos: (…) 3. Recopilar información para que el estado pueda diseñar las acciones a seguir en ámbitos tales como, económico, político, geográfico, cultural, ambiental, tecnológico y militar.
Artículo 8. El Sistema Nacional de Inteligencia comprende el conjunto de órganos que dirigen y ejecutan actividades de información e inteligencia que son de interés para los distintos niveles de planificación, conducción y ejecución de la política nacional del Estado.
Artículo 14. Se crea el Servicio Nacional de Seguridad, como servicio autónomo, integrado administrativamente al Ministerio de la Secretaría, con autonomía administrativa, financiera y de gestión de sus recursos físicos, presupuestarios y de personal, de conformidad con la presente Ley y su reglamento.
Artículo 17. Son atribuciones del Servicio Nacional de Seguridad las siguientes: (…) 15. Ejercer funciones de investigación e instrucción en materia penal cuando las circunstancias investigadas impliquen hechos de terrorismo, sabotaje, espionaje o CUALQUIER OTRA ACTIVIDAD QUE ATENTE CONTRA LA SEGURIDAD DE LA NACION. [mayúsculas mías].
Artículo 20. Son atribuciones del Jefe del Servicio Nacional de Seguridad, las siguientes: (…) 2. Cumplir y hacer cumplir las órdenes e instrucciones que reciba del Presidente de la República en materia de inteligencia. 3. Nombrar y remover al Director General y a los funcionarios integrantes de la Unidad de Control Interno. 4. Presidir el Directorio Ejecutivo del Fondo Nacional de Inteligencia y ejercer las atribuciones que le confiera el reglamento del Fondo. 5. Celebrar, en nombre del Servicio, los contratos requeridos para su funcionamiento, y adoptar los demás actos en su condición de máxima autoridad del Servicio.
Artículo 26. El Servicio Nacional de Seguridad en su actuación para combatir el terrorismo, sabotaje y cualquier otra actividad que atente contra la seguridad de la Nación y sus intereses, contará con CUERPOS ARMADOS DE ACCIONES ESPECIALES. [mayúsculas mías]
Artículo 32. A los fines de preservar el secreto y la confidencialidad de la información de inteligencia, las comisiones de la Asamblea Nacional, en el ejercicio de su poder de investigación, canalizarán los requerimientos de información secreta o confidencial por órgano del Presidente de la Asamblea Nacional. [Es decir, los diputados de la oposición no tendrán acceso directo a las informaciones].
Artículo 36. Sólo los órganos que integran el Sistema Nacional de Inteligencia pueden poseer los medios técnicos de interceptación de datos, voces, sonidos e imágenes, en particular aquellos destinados a interceptar por cualquier vía todo tipo de comunicaciones. Todos aquellos medios técnicos que existan, de fabricación nacional o extranjera, pasarán a ser propiedad de la República, bajo la custodia del Servicio Nacional de Seguridad, de conformidad con lo dispuesto en la Constitución y las leyes.
Frente contra la libertad de expresión
El 9 de mayo de 2000, Napoleón Bravo, conductor del programa de opinión «24 Horas» transmitido por el canal nacional de televisión, Venevisión, dió una rueda de prensa para denunciar que su programa fue sacado del aire por presiones del gobierno nacional sobre el Grupo Cisneros, dueño de Venevisión. Ya antes la Cadena Capriles, dueña del vespertino El Mundo, había despedido a Teodoro Petkoff, quien se desempeñaba como director del diario, como el mismo Napoleón Bravo lo explicó en la rueda de prensa aludida:
«Desde hace semanas atrás, no solamente ha habido llamadas a mi casa, sino llamadas a los anunciantes, sobre todo a los que consideran más débiles, para recomendarles que el programa no puede, en vista de la situación del país y la revolución que estamos viviendo, no puede ser que yo traicione a esa revolución. Esas llamadas se han ido incrementando hasta hace una semana, que ya eran amenazas de muerte, pero de eso también hablaré. Las llamadas eran, no solamente de gente desconocida sino también las llamadas de los ministros.
«Una de esas llamadas de ministros yo la respondí y llamé a José Vicente Rangel, periodista por cierto, hoy Canciller, que tuvo uno de sus conocidos lapsus brutis, y en uno de esos lapsus brutis llamó nuevamente al canal para decir que hasta cuándo. Yo llamé a José Vicente Rangel y le dije: Mira José Vicente, si nos conocemos hace tiempo, ¿Tú recuerdas que inclusive cuando yo dejé Televen, te llamé, te recomendé para que tuvieras tu propio programa de televisión?
«Entonces, lo que yo no entiendo es, chico ¿Por qué tu llamas a la directiva del canal y no me llamas a mí para decirme qué es lo que tanto te preocupa del programa? Tú sabes a mí lo que me preocupa del programa José Vicente es que nadie da la cara por el gobierno. Entonces, cuando se plantea un problema, nadie de los que están allí van a dar la cara, sino envían siempre a segundos o terceros que no le queda más remedio que ir, para decir lo que no han hecho, porque a todo esto, el que tiene una sanción es el programa, la forma de sancionar a mi equipo es: esa persona tiene que escuchar el discurso presidencial, para ver qué es lo que el presidente dice en concreto que está haciendo, no lo que promete, sino lo que está haciendo.
«Entonces tiene un enorme trabajo porque se pasa horas escuchando sandeces, pero muy poco trabajo escribiendo, porque poco es lo que se ha hecho. Llamé a José Vicente y fue cuando José Vicente, dándome la razón de que solamente él da la cara, fue al programa. Programa por cierto donde le planteé los acosos a la libertad de expresión de ese momento y concretamente eran los juicios a dos periodistas y la situación de El Mundo y la salida de Teodoro Petkoff. Se lavó las manos y eso que él, junto con Luis Miquilena, fue quien se reunió con el abogado de la gente del vespertino, para recordarle algunas cosas y pedir la salida del que anteriormente había sido su amigo, Teodoro Petkoff. Eso se sabe. Eso lo conoce todo el país.»
El 25 de mayo de 2000, 3 días antes de la fecha prevista para la «Megaelección» que no se llevó a cabo al ser aplazada por el Tribunal Supremo de Justicia al contestar el recurso de amparo sometido a su consideración por las ONG «Queremos Elegir» y «Cofavic»; la prensa nacional reportó que «El presidente del CNE [Consejo Nacional Electoral] pidió al CUFAN (Comando Unificado de las Fuerzas Armadas Nacionales) intervenir con un Fiscal y un pelotón militar las estaciones de radio o TV que transmitan al aire los llamados «exit polls». El jefe del CUFAN le exigió al Consejo que estableciera un reglamento pues sino ellos no pueden hacer nada. Al término de esa reunión partió la idea que fuera la DISIP [policía política]. Ya comenzaron las visitas a las estaciones de transmisión en el Avila de todos los canales nacionales realizando un inventario del personal y las instalaciones. Cuando llamaron a (Eliécer) Otaiza [director de la Disip] dijo «no saber de eso».
El 3 de junio de 2000, el ex-ministro de relaciones interiores, Asdrúbal Aguiar, en un artículo de opinión informa sobre las intenciones del gobierno de censurar a los medios de comunicación social: «La recien aprobada Ley de Telecomunicaciones, que en líneas generales favorecería la seguridad jurídica y el desarrollo comercial del sector, fue receptáculo de un contrabando de última hora. Leo y releo el texto del artículo 208, incluído entre gallos y media noche por una mano «quintorepublicana», y no salgo de mi sorpresa: ‘El Ejecutivo Nacional podrá, cuando lo juzgue conveniente a los intereses de la nación, o cuando así lo exigiere el orden público, la seguridad, suspender o impedir la transmisión de comunicaciones cursadas a través de los distintos medios de telecomunicaciones’.»
El día sábado 8 de julio de 2000, después de las 11 de la noche, fue detenido el editor del semanario La Razón, Pablo López Ulacio.
El periodista se había negado a comparecer a la audiencia correspondiente al juicio [privado] por difamación que en su contra ha impulsado el presidente de Multinacional de Seguros, Tobías Carrero Nácar. Fue detenido la noche del sábado por funcionarios de la PTJ.
Cumpliendo órdenes del juez Cuarto de Juicio, David Pérez Pereda, funcionarios de la División de Capturas de la Policía Técnica Judicial aprehendieron al editor del semanario La Razón, Pablo López Ulacio, quien fue trasladado hasta su residencia para cumplir el arresto domiciliario que le fue impuesto por su reiterada negativa a comparecer a la audiencia en la que se ventilaría la acusación por difamación que en su contra interpuso el presidente de Multinacional de Seguros, Tobías Carrero Nácar.
Insistió en que su arresto constituye un nuevo atropello contra la prensa y la imposición de una sanción por adelantado, habida cuenta de que el delito de difamación no genera pena corporal y, aún en caso de que fuese condenado, López Ulacio sería favorecido con algunos de los beneficios previstos en la legislación penal.
«Recordemos que mi acusador, Tobías Carrero Nácar, es socio de Luis Miquilena, el segundo hombre más poderoso del país; y de Manuel Quijada, el jefe de facto del Poder Judicial. Ambos ponen y quitan jueces a su conveniencia y, por ello, de nada ha servido la recusación y la denuncia ante la Inspectoría General de Tribunales que hemos interpuesto contra David Pérez Pereda», señaló López Ulacio.
Comentó que el juez Pérez Pereda ha ordenado varias visitas domiciliarias a su residencia y a la sede del semanario La Razón, y que incluso se planteó la idea de incautar la edición correspondiente al día de ayer, en caso de que en ella apareciera alguna mención a Carrero Nácar o a Multinacional de Seguros, suscrita por el editor o en forma anónima, a propósito de la prohibición que en este sentido había dictado el mismo tribunal Cuarto de Juicio.»
La edición del diario El Universal del 20 de julio de 2000, fue el único medio que reportó la suspensión de dos de tres capítulos de una obra teatral que satiriza a Hugo Chávez y a su estilo de gobierno: «La Reconstituyente» ampliamente publicitada por la televisora nacional Venevisión, y que batió récords de audiencia en teatros de Caracas y el interior del país: «¿Molestias? Algún funcionario no se sintió bien con La Reconstituyente por televisión y se movió para sugerir no se transmitieran los dos capítulos restantes. Perdió el público y el mismo Chávez.»
El 23 de diciembre de 2000, la prensa nacional informa sobre la clausura de una estación de radio: «Utilizando un cerco policial fuertemente armado, la gobernación de [el estado] Amazonas derribó las antenas de la emisora Autama 90.9 FM, de la torre de transmisión ubicada en el cerro El Caicet, en Puerto Ayacucho. Los hechos ocurrieron desde las 6 de la mañana y fueron realizados por empleados de la Dirección de Defensa Civil, quienes subieron a las torres, despegaron las antenas, las amarraron a un mecate y las lanzaron violentamente al vacío, explicó la directora de la radioestación, Enelcys Calderón.» [El gobernador del estado Amazonas, Liborio Guarulla, es militante del partido Patria Para Todos (PPT), perteneciente a la alianza que respalda a Chávez].
¿Cuáles han sido los resultados de las acciones llevadas a cabo por los frentes de la columna de represión?
Aunque el propuesto sistema de «Identificación y Control Ciudadano» suena alarmante, éste ya existe en Venezuela desde hace varias décadas: la inmensa mayoría -si no todos- los venezolanos tienen sus diez huellas dactilares registradas en los archivos del Estado, al igual que sus datos sobre licencias de conducir, títulos de propiedad de vehículos y fichas personales sobre su salud. Pero la obsolecencia de los archivos [son manejados en una gran proporción mediante ficheros manuales], el deterioro y la corrupción de funcionarios, han hecho que no se pueda confiar en estos sistemas. La modernización propuesta estaría en capacidad de ponerlos a funcionar debidamente por primera vez en muchos años.
Hasta aquí, no hay porqué alarmarse. Sin embargo, conociendo la ideología política de los revolucionarios pacíficos, un volumen tal de información disponible en segundos a los órganos represivos del Estado, no puede ser tomado a la ligera.
El Sistema Nacional de Inteligencia, si luce como algo realmente preocupante, sobre todo porque estaría ubicado administrativamente al más alto nivel político, y porque sus directivos serían un ente totalmente autónomo, con presupuesto propio y con una unidad de hombres armados y dotados de los más sofisticados aparatos de espionaje, que poseerían con exclusividad entre todos los ciudadanos e instituciones del país. Si a esto se agrega, que ese servicio, tendría a su cargo algo tan abstracto como «la seguridad nacional», no podemos sino concluír que lo que se pretende crear es una KGB venezolana. [El proyecto de ley que proponía este sistema, también fue «congelado» por el gobierno]
La actual policía política, la Disip (Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención), ya se ha comportado de manera arbitraria en varias ocasiones, hasta ha sido utilizada para grabar los sermones de arzobispos que se han atrevido a criticar al gobierno, y en la realización de allanamientos -de muy dudosa legalidad- a Gobernaciones cuyos titulares eran militantes de partidos políticos de oposición, así como en operaciones sorpresivas de inspección aduanera -también de dudosa legalidad-. Sin embargo, todas y cada una de esas acciones han sido repudiadas públicamente, y pareciera que lo ha existido es más bien torpeza que intención de reprimir.
Los intentos de silenciar no sólo a los opositores, sino de controlar el tipo de información que los programas de opinión de radio y televisión y las columnas periodísticas transmiten a los venezolanos, sigue siendo un peligro latente, lo que fue puesto claramente en evidencia por el juicio militar que le fue aperturado -y que actualmente sigue su curso- al profesor Pablo Aure, por comentar en la prensa escrita unos panfletos enviados a generales activos junto a prendas íntimas femeninas. Si a esto se une el artículo 208 de la nueva Ley Orgánica de Telecomunicaciones, si existen claros indicios de preocupación.
Fin del parte de guerra
Saque usted sus conclusiones, y decida que hacer al respecto.