Panelas de papelón
Creo que ya basta de derretir panelas de papelón sobre los resultados del 8D. Es comprensible que miembros de la MUD y analistas afines, algunos porque así lo creen y otros por no desalentar a los que repudian una autocracia cruel, maligna y mafiosa interpretan los resultados con obsecuente optimismo, sopesando que es inconveniente hablarle de forma cruda y clara al país que espera un cambio de régimen. Otros que lo ven como una derrota sin atenuantes con la deliberada intención de cuestionar el liderazgo de Henrique Capriles y el peso que tiene en esa jefatura PJ.
Lo cierto es que el inescrupuloso oficialismo tiene razones para celebrar y que la Alternativa Democrática tiene muchas más razones para preocuparse. El gobierno porque estaba muy nervioso y sudaba de incertidumbre en tanto esperaba mucho menos de lo que logró, y los factores democráticos por llegar a pensar que la seudorrevolución recibiría su merecido y severo castigo como lo auguraba el estrecho margen con que Maduro obtuvo la presidencia el 14A. A ello se sumaba el pésimo desempeño desde la muerte de su Dios, en los índices económicos: inflación, desabastecimiento, escasez, apagones, crimen, corrupción, impunidad y pare Ud. de contar. Importante agregar que las profecías de sus desavenencias internas, más allá de las disidencias de algunos de sus aliados que cargaron con algunos éxitos, no afectan en lo esencial su integración de presentarse cohesionados y sin asomo de pleitos en el centro vital de su nomenclatura. En contraste en la MUD hoy renacen signos de atomización que hay que atajarlos a tiempo. Mantener la Unidad conduce a la crítica y esta, a un urgente refrescamiento.
A Nicolás, debemos admitirlo, lo hemos subestimado, no es que no sea un mediocre. Por serlo ha logrado convertirse en rehén de fácil manipulación por los cubanos, cumpliendo al pie de la letra las coordenadas que le han trazado estos; de allí que haya podido mantener la estructura orgánica del aparato del partido y del Estado, que ya es lo mismo.
Los adversarios le dimos poca vida al asociarlo, de alguna manera, a una especie de Delpino y Lamas sombrerero y «poeta» usado por los adversarios de Guzmán Blanco para la burla. Sus versos maltrechos y cojitrancos eran objeto de sarcasmos y divertimentos.
La primera de las lecciones del 8D es tomarlo en serio.
La segunda, de acuerdo a los números somos minoría.» Si los votos del partido oficial se suman con las organizaciones que pueden considerarse como sus «aliadas» la votación del chavismo aumenta hasta 5.818.083 sufragios (53,87%).
Si este ejercicio se utiliza para analizar el comportamiento de la oposición, la MUD y sus aliados alcanzan 4.671.870 votos (43,26%)”.
Ese era el reto, ganar la mayor cantidad de votos totales y lo lograron ellos.
Surfear con sofismas sobre la victoria en las grandes ciudades, es tomarse aspirinas para el dolor. El desafío no estaba planteado de esa manera. Que fue una catástrofe, no. La resistencia sigue viva pero la tiranía sin Chávez ha mostrado que puede sobrevivirlo.
Acusar que ganaron por su obscena manera de utilizar el poder es algo que ya sabíamos. La pregunta es: ¿Qué va a implementar la Alternativa Democrática para minimizar un elemento tan decisivo hacia el futuro? ¿Se tomará la calle para detener el Plan de la Patria que nos llevaría al inconstitucional socialismo? ¿Qué planes hay para ensamblar el masivo descontento que no se reflejó el 8D y va a intensificarse para que se convierta en fuerza para el cambio?