Otra cara de las migraciones
Las migraciones son un fenómeno que se ha sucedido desde muy pronto. El espíritu nómada del hombre ha sido propicio para que, por las más variadas razones, el hombre se desplace de su hábitat y quiera conocer situaciones diferentes.
Hoy, cuando las diferencias entre los habitantes de regiones distintas se conocen perfectamente gracias a la globalización, las fuerzas económicas son causa y efecto de grandes problemas tanto en los países emisores como en los receptores.
Para nadie es secreto que independientemente de las causas que provoquen a los ciudadanos de un país su desplazamiento hacia otras latitudes, podemos concluir que quienes lo hacen son personas de la mejor calidad pues tienen el deseo de progresar y tienen la osadía de abandonar la relativa seguridad de sus hogares y de sus países.
Hemos conversado con amigos que podrían representar al norteamericano medio, y les hemos requerido su visión sobre el tema de los inmigrantes que arriban a su país.
Recordemos que los Estados Unidos es una nación formada por inmigrantes y que todavía, en data reciente, hemos visto personajes de primera importancia para el país del norte que han nacido en otras latitudes.
Nuestros amigos nos han anotado tres razones para censurar la venida de inmigrantes a los Estados Unidos.
La primera es la dificultad o falta de voluntad de los inmigrantes para aprender su idioma.
La segunda es el hacinamiento de grupos de inmigrantes en viviendas que no están preparadas ni dotadas de los servicios necesarios para el número de habitantes.
La tercera es su visión sobre el costo que tiene para el contribuyente americano la seguridad social a la que acceden estos inmigrantes y la ausencia de sus cotizaciones.
Sin duda, estos problemas, que no están en orden de importancia, son una visión válida de un norteamericano de la clase media, pero nos hemos topado con informaciones reportadas por Daniel Altman sobre datos recogidos por William H. Frey, en un trabajo denominado Inmigration Math: It´s a Long Store.
Por si la problemática de las migraciones no fuera suficientemente compleja, estos señores analizan la evolución de los empleos en la primera y en la segunda generación de inmigrantes.
Tabuladas las observaciones llegan a las siguientes cifras:
Rama económica
Primera
Segunda
generación
generación
Agricultura y Cría 2,1% 0,4%
Ventas 13,5 22,0
Servicios 18,9 12,9
Producción y Transporte
de Materiales 20,4 14,9
Construcción, minería y
mantenimiento 20,9 13,0
Gerencia, Profesionales y
relacionados 24,1 36,8
Como podemos intuir de la lectura de estas cifras, los problemas que acarrea la inmigración en un país receptor son de índole muy diversa y si bien en la primera generación los inmigrantes se ocupan de trabajos poco deseados por los nacionales, en la siguiente compiten, con ventajas y con mayor dedicación, en áreas de las actividades que son preciosas para los habitantes nacionales.
En Venezuela sucedía este problema hace pocos años.