Orgullo insensatez o incompetencia
Para nadie es un secreto que nuestra realidad nacional, regional y municipal esta definida por la presencia de déficit en muchas áreas y materias, dado que los gobiernos presencian una situación de aumento considerable de demandas y sobre todo de problemas muy concretos (salud – educación – inseguridad – empleo – etc) que no se corresponde en igual cuantía de un aumento de los recursos económicos (principalmente) lo que genera graves problemas de gobernabilidad democrática, produciéndose situaciones de ingobernabilidad, es decir, un deterioro de la legitimidad del gobernante (obtenida originalmente en las urnas) por desgaste de la gestión, y consecuentemente gestiones muy escasas en cuanto a logros y metas.
Sin embargo, el problema va más allá y se acentúa o incrementa dado que no se cuenta en primer lugar con un diseño institucional apropiado lo cual trae consigo no sólo contradicciones e ineficiencia en el cumplimiento de las funciones y metas, desperdicio de recursos institucionales y económicos, sino además y en segundo lugar no se cuenta con un recurso humano y técnico calificado, preparado y competente para el logro de una gestión de gobierno eficiente y exitosa.
Es satisfactorio observar unos cuantos ejemplos a lo largo de nuestra geografía nacional tanto gobernadores como alcaldes que si bien es cierto no cuentan con la formación y destrezas para el ejercicio gubernamental y la promoción de una gestión con logros y metas, no es menos cierto, que actuado con sensatez y humildad se han sabido rodear de equipos humanos y profesionales altamente calificados, conformando así un primer paso y arranque positivo de cualquier gestión.
Sin embargo, encontramos también a muchos otros gobernadores y alcaldes que por falta de visión y de humildad, tener compromisos partidistas y demás factores, no han podido, en primer lugar conformar un plan de gestión regional y municipal según el caso, estableciendo claro esta, prioridades, metas y objetivos bien concretos, en segundo lugar, encontramos que dichos gobernantes no se han rodeado de un cuerpo de asesores y técnicos en las diversas materias y competencias que apuntalen la respectiva gestión y administración.
No olvidemos que la cuestión de la planificación, gestión y ejercicio gubernamental, no pueden ser vistas como algo sencillo de simple hacer. Los problemas que registramos en diversas áreas (salud, seguridad, alimentación, educación, y demás servicios y competencias de nuestros gobiernos regionales y municipales, exigen cada vez mas de nuestros gobernantes, de sus asesores y equipos a los que les corresponde en los procesos de toma de decisiones, seleccionar de acuerdo al caso una determinada política, programa o plan especifico.
En una gestión de gobierno no basta contar con buenas intensiones, nuestras problemáticas exigen de la destreza y competencia de nuestros jóvenes profesionales. Creemos que el momento actual esta demandando de la competencia y preparación como única opción frente a la improvisación de antes y de ahora. Ningún momento es desestimable para iniciar los cambios requeridos por nuestra sociedad, pero eso, sólo es viable dentro de una visión amplia e integral de lo que constituye una gestión de gobierno.
(*) Politólogo – Magister en Ciencia Política. E-mail: (%=Link(«mailto:[email protected]»,»[email protected]»)%)