Ocultar la verdad sobre salud presidencial es fuente de sospechas
A la opinión pública nacional e internacional.
En Venezuela estamos viviendo, desde hace ya más de veinte días, una situación político-institucional totalmente anómala. El presidente Hugo Chávez fue operado el pasado 11 de diciembre, en La Habana, por cuarta vez, y los venezolanos seguimos privados de información oportuna y precisa de carácter médico sobre la naturaleza de tal operación, su evolución clínica, complicaciones surgidas y pronósticos. Tan sólo sabemos que el presidente de la República sufre de cáncer.
Es normal en cualquier país que cuando un Jefe de Estado o de Gobierno enferma, una junta médica suministre tantos partes médicos como sea necesario, para informar debidamente a la ciudadanía así como a los otros actores internacionales que se interrelacionan con ese país. En el nuestro, lamentablemente, no ha ocurrido así.
En vista de que nos acercamos inexorablemente al 10 de enero, fecha en la que de conformidad con el artículo 231 de nuestra Constitución, el presidente electo en los comicios presidenciales del pasado 07 de octubre de 2.012 debe tomar posesión de su cargo, se hace apremiante “poder disponer de una información médica, profesional, autorizada, confiable e independiente, mediante un informe cuidadoso, detallado y certificado del estado de salud del Presidente, elaborado por una junta médica constituida por médicos venezolanos”, tal como fuera solicitado por un grupo de eminentes y reconocidos médicos venezolanos.
A nuestro juicio, la ocultación de la verdad es fuente de sospechas, rumores infundados y desconcierto, ocasiona daños más graves que los que se pretende evitar y constituye una violación intolerable al derecho delos venezolanos a estar debidamente informados.
En las actuales circunstancias de incertidumbre es imperativo actuar apegados a lo establecido en la Constitución, y así preservar la gobernabilidad del país. Estamos seguros que la comunidad internacional, en particular los países de nuestra propia región, no avalarían nunca una violación a nuestra Constitución y la rechazarían de manera enfática, activando inmediatamente los mecanismos en defensa de la democracia, previstos en la OEA, MERCOSUR, UNASUR y CELAC.
Abraham Clavero
Adolfo Raúl Taylhardat
Adolfo Salgueiro
Alfredo Zuloaga
Beatriz de Majo
Beatriz Gerbasi
Carlos Romero
Edmundo González U.
Emilio Figueredo Planchart
Emilio Nouel
Erik Becker
Félix Arellano
Fernando Gerbasi
Fernando Ochoa Antich
Francisco Marcano
Gloria Rivero
Guillermina Da Silva
Hernán Castillo
José Gregorio Correa
Juan Francisco Contreras
Lilia Irady
Lisán Strédel
María Teresa Belandría
María Teresa Romero
Maribel Calvani
Mariela Mancini
Maruja Tarre
Mary Ponte
Moisés Hernández
Norman Monagas
Oscar Hernández
Rodrigo Arcaya
Sadio Garavini
Tony De Viveiro