O creamos o perecemos
Para el pensamiento de la humanidad, marcado por la razón, el caso Chávez ocupará un espacio tan especial que o bien no podrá ser comprendido, aun cuando explicaciones haya muchas y probablemente sea esa una de las presumibles causas de la incomprensión o bien, como es costumbre de la vieja Europa, se dirá que forma parte del “realismo mágico” o bien se tirará al olvido, como cosa propia de esta América o bien un genio de la literatura lo convertirá en un ser de ficción, cuya existencia histórica y la real concreta se transubstancia y quedará allí, en los demás años de soledad, además de los ya eternos Cien de García Márquez. Las causas de este tratamiento probable al caso Chávez pudieran estar también no en el hecho en sí mismo, sino en la situación de cada quien que en esta tierra ha sido, porque por extraño sino la bondad tiene mas fracasos que la maldad, así vemos cómo en tanto tiempo transcurrido tampoco se logra explicar fracasos de proyectos, como el de Bolívar, La Gran Colombia, sea buen ejemplo. Fracaso empírico, indiscutible, aun cuando su triunfo “utópico” pudiera ser que viva, empero se mueva ya no en sus cercanías, sino en el mundo lejano tras nuevos caminos en la búsqueda de pueblos para unirse cultural y éticamente en el reconocimiento de lo que es distinto. Que seamos nosotros sin complejos y que ellos sean ellos, pero que en todo caso la equidad, la justicia, la bondad sea el reino. Es decir, cada quien quiere que su ser sea en el mundo, porque reconoce al Otro, y porque no quiere ser igual a él. Cada quien desea ser como se va haciendo, porque tampoco exactamente quiere quedarse como es. Como diría una sabia sentencia de una de mis maestras, la mas astuta y sabia de todas, cuya memoria llevo siempre conmigo: cada quien es reconocido por su importancia y si así ocurre, entonces, sabe a ciencia cierta cual es su rol en la vida y el mundo, y cuál el de quien le reconoce. De ese modo saber distinguir sin complejos la posición que se ocupa es dignidad, aun cuando tantas veces, implique sufrimiento, pero impulsa la consciencia a la lucha para busca el espacio adecuado y en ascenso, así la importancia se gana y tal vez no radique en lo que el otro crea o estime importante, sino por lo que se llega a ser, para ser reconocido, lo que hay que hacer y ser para ser importante y, aun mejor, no importarle ser importante. Esta América Latina los grandes proyectos se conservan como grandes fracasos. Allende no es ajeno a este hecho y la suiza de América, así se dijo que Uruguay era, llegó a ser tan verdad solo en quienes de allí huyeron, dicen que un veinticinco por ciento de toda su población hizo de sus tristezas aventuras.
En cambio, por esas cosas que la racionalidad no puede explicar, los peores propósitos, las más claras aberraciones se conservan como grandes mitos y se pelea para que no mueran. Betancourt, se deifica y se le lleva a los altares como padre de la democracia. El golpe de estado contra Medina, se santifica como La Revolución de Octubre y las persecuciones contra Uslar Pietri se justifican como acto moral contra la corrupción. Su autoritarismo se alaba por su éxito contra el castro comunismo. El 4F, el fracaso militar mas pobre y más ridículo, también, de toda nuestra historia, se convierte en la Nueva Declaración de Independencia, mientras la de aquella era, desaparece hasta de los cuadernos de enseñanza. Y fue pobre por la pobreza militar de la estrategia, verdadera causa de su rendición y no la cualidad del vencedor, abúlico, informe, impersonal; por la absoluta ausencia de un ideario, salvo la cantaleta contra la corrupción, la exclusión, las élites, pero, mas que eso, por haber hecho de la frustración una esperanza. En el cultivo de la miseria, de la frustración, del odio, está el piso y el éxito del proceso. Vale decir, de Chávez Frías, Hugo Rafael su éxito estará en haber creado un dogmatismo sin dogmática y un fundamentalismo sin fundamentos. Porque quien podrá alguna vez descifrar las tres fuentes, Bolívar, Rodríguez, Zamora, salvo la mimética imbecilidad de emular las tres famosas fuentes del socialismo científico. Cuánta originalidad!. Qué podrá decirse con algún valor, incluso de la propia ficción, que el socialismo, además de esas fuetes, es originario, indoamericano, bolivariano, robinsoniano, zamorano, humanista, cristiano… cualquier ano le sirve a esta creciente adjetivación que puebla la sabiduría de los lideres y del Supremo, en especial, de la revolución en su conjunto vacío. Tal vez sea bueno redondear esta idea, América Latina ha vivido del éxito de la imbecilidad y razón tiene Einstein, se parece tanto la imbecilidad a la genialidad, casi así textualmente se expresó, pero estableció que hay una distinción abismal entre ambas conductas, la imbecilidad carece de límites. La audacia del imbécil no tiene proporciones ni sabe de fronteras; creo que Gonzalo Barrios dijo al presidente de turno, que bien le haría falta un poquitico de ignorancia. Y es probable que CAP hubiese sido un hombre mas viajado al pensamiento que el trecho recorrido por HRCHF que se mueve en lujoso yate por las venas abiertas de América Latina, capitaneado por Giordani, el Oráculo del Guerrero, como antiguo testamento y otras joyas sobre el mercado socialista, la caridad…
Y cuesta entender cómo –de ser verdad – se haya gastado casi todos los dólares del planeta, dicen que mas de novecientos mil millones, para sembrar odio, cultivar el hambre, retroceder la ciencia, ahorcar el arte, asesinar la tierra, destruir todo sin causas aparentes, como emulando cataclismos y que haya mas pobres felices de vivir su miseria. De hablar de cambios para reafirmar lo estático. Hacer de la corrupción el discurso de la hipocresía absoluta, mientras la impunidad protege a los mafiosos más inicuos, que a la vista están, salvo que no le es a Dios dado reconocerlos y si alguna vez de estas tierras se recuerda su existencia, se irá de vuelta sin nada ver, como si la frase de Atahualpa: Dios por aquí no pasó, verdad fuera. Y hasta se sospecha, para hacer mas imposible explicación de cuanto aquí pasa, que Dios es corresponsable, porque se hizo chavista para de ese modo castigar al cardenal, monseñores y obispos quienes quieren salir del presidente, desde de la altura de la mas alta torre, trajes púlcros, mientras el pueblo se asfixia en el barro, roe la charca del odio.
Cuantas cosas quedan sin decir, la muerte que anda suelta, la abyección del juez devenido en asqueroso mujiquita. Solo ha de señalarse una nota más. Ese extraño proceso lo vivió si no lo vive aun, la Vieja Europa. Pestes, como castigo, Inquisición, de todo tipo, el nazismo, el stalinismo…Ah!, pero como en esta América Latina, el arte salva, dice la verdad de nosotros, nos dice como somos y levanta un proyecto de cuanto hemos de ser. La Europa logró la vida mas allá de esa inmensa tragedia de muerte que sobre ella pesa, de incomprensión de cuantos otros son, gracias al arte, la filosofía y la ciencia. Allí está su belleza, como está la nuestra en la literatura, en la música, en la plástica…y en los muy pocos sabios que aquí han sido. Y en ambos casos, el arte, y la ciencia se hicieron a pesar de la tragedia, y en su aquí y en su ahora, lograron zafarse para la trascendencia. El límite de la ciencia en su capacidad de libertar, está en el abuso que el poder hace de ella. El arte lo aventaja. Cierto que la pintura, para dar un ejemplo, vive en los museos y en casas de coleccionistas, la música se esconde en partituras, el poema en el libro, pero esas prisiones no impiden su voz, ni decir lo que han de decir al hombre para hacerlo humano. Hombre. A esta América, digo, la salva como a Europa su arte y esos muy pocos sabios, científicos que en este mundo han sido. Pero, en política, tal vez en otros ámbitos, nada hemos avanzado y muchos creen, yo entre ellos, que hemos retrocedido. Y el caso venezolano es evidente.
El gobierno toma el modelo staliniano de partido. El presidente ha hecho de la imbecilidad su mejor inversión para que el de abajo se nutra de ella, como espiritual alimento y por alimento tenga la escasez con la esperanza de salvarla mañana. Quienes lo adversan, los mas, son de su mismo tipo. Charlatanes (pido a dios me ilumine, para zafarme de tan ilustres seres, pero la circunstancias me aprisionen) que hacen del anticomunismo su maná, sin cuerpo pan ni vinos o con vinos deformes asqueados de cuerpos. Charlatanes que por encima de la historia, del pensamiento, invocan al mercado como su dios supremo, su alma, su vida, el alfa y la omega. Y otros, los mas avezados, hacen lo que HR les ordena, a pesar de decir no quererlo. Yo desde que Chávez vez vino a este mundo, el 4F dije, testigos muchos tengo – y reitero – que a Chávez, lo que es y significa, lo derrota la cultura. Vale decir, una política que tenga en la ciencia, en el arte sus fuentes y en la ética su orientación. Cultura que cree una nueva forma de hacer del ser común un ciudadano. Y para ser ciudadano, las asociaciones, partidos, iglesias, tienen que crear una cultura ciudadana, de profunda civilidad. Que la asamblea critica sustituya el conciliábulo. Que la democracia desaparezca como mero juego electorero, y se convierta en una acción consciente, cualitativa, en donde funcione, a buen nivel, el principio de “a cada quien según sus capacidades y, según sus necesidades” pero que la capacidad para gobernar sea condición necesaria para ser escogido… cualificar la democracia, que tiene en la critica su camino expedito y el ser social controle, oriente y tome decisiones. La asamblea, pues, para el debate abierto. El partido convertido en asamblea de ciudadanos. No más Chávez sin chavez.