No se necesita diálogo sino discusión pública
(1-a) Entre los métodos que se han producido en el mundo político, se destaca el denominado diálogo, que normalmente se justifica por aquello de que hablando se entiende la gente, especialmente cuando las partes asumen posiciones intransigentes.
(1-b) El diálogo sirve para exponer conceptos con claridad, para hacer solicitudes con claridad, para hacer concesiones con claridad.
(1-c) Cuando el diálogo se produce a muy alto nivel los dialogantes dominan los temas en virtud de su profesionalismo y experiencia. En este caso la densidad y nivel de abstracción obstaculiza o impide el entendimiento por parte del público en general.
(1-d) El diálogo también sirve para hacer acuerdos o desacuerdos con claridad. Pero su fin primordial no es hacer acuerdos.
(2) En la compleja situación actual de Venezuela es virtualmente imposible que se realice un diálogo fructífero entre el gobierno y la oposición si el diálogo tiene por objeto acordar medidas gubernamentales sustanciales de envergadura que pueda proponer la oposición pero que sean incompatibles con los fines y propósitos del actual régimen.
(3) Y si el diálogo puede servir sólo para fijar posiciones claras, entonces resulta un ejercicio interesante y válido pero sin trascendencia.
(4-a) Así resulta muy conveniente que se produzca la discusión pública por medio de la cual se pueda lograr que el público entienda con claridad la sustancia de temas complejos y también entienda la importancia de realizar determinados proyectos o programas de gran trascendencia.
(4-b) Esto debe hacerse con esmero, especialmente porque el mayor volumen de artículos que aparecen en los medios se dedica a comentarios y desahogos o a realizar análisis con tono académico dirigidos más bien a especialistas.
(4-c) Pero es esencial que todo esto se haga con propósitos prácticos sin insistencias ideológicas por parte de la oposición, a fin de que se promuevan medidas beneficiosas para el país aún cuando estén dentro de los objetivos perseguidos por el gobierno y no sean compatibles con las premisas de la oposición.
(5-a) Valga lo siguiente como ejemplo: la industrialización es un proceso que requiere capital, ciencia, tecnología y organización. Venezuela tiene recursos naturales inmensos pertenecientes a la nación y cuyo desarrollo ya comenzó desde hace muchos años mediante las industrias básicas de Guayana, además del petróleo. Con su eficiente explotación a Venezuela le basta, para no interesarse en otras industrias que requieran el aporte imprescindible del sector privado.
(5-b) En otras palabras: el sector privado -durante muchos años por venir- no es imprescindible en Venezuela que no necesita desarrollar otras industrias diferentes a las de Guayana y el petróleo.
(5-c) Si el sector privado puede o no sobrevivir en la producción agropecuaria y en el comercio y algunos servicios, es asunto que el régimen ya está afrontando y también está financiando importaciones para satisfacer la demanda.
(6) Otro tema que merece atención preferente es la determinación de PRIORIDADES nacionales entre las cuales destaca la creación de polos de desarrollo en áreas rurales y el paralelo proceso de desalojo de zonas urbanas.
(7) Necesariamente el país -no sólo el gobierno- se va a dar cuenta de que el proceso de desarrollo difícilmente puede estar solamente a cargo de empresas del Estado. También el gobierno y el público en general van a caer en cuenta del papel de las Comunidades, su conveniencia o inconveniencia. La prudencia deberá ser la mejor guía para determinar los cambios de rumbo necesarios para beneficio del país.