No ministro, Ud. se equivoca
El ministro de educación, Héctor Navarro, quizás por haberse intoxicado intelectualmente al leer a Marx y al Che Guevara, pretende imponerle a juro a todos los padres y educadores venezolanos, su weltanschauung(*). El ministro se equivoca, al creer que los individuos no existimos; que las personas somos como partículas de una masa incapaz de pensar por sí misma.
Se equivoca al creer que la libertad de elegir y decidir cuál educación deben recibir nuestros hijos es una potestad suya o del gobierno, como en los países comunistas.
Con preguntas capciosas y afirmaciones prepotentes, el ministro de educación, intenta manipular a los educadores y padres venezolanos para que lo autoricen a instaurar en nuestro país un sistema educativo stalinista, donde los hijos ya no le pertenezcan a las familias, sino a él, y a los ministros de educación que lo sucederán en el cargo.
El ministro Héctor Navarro, le declaró el pasado 15 de diciembre a Eugenio Martínez de El Universal, que:
«En un colegio privado de Santa Mónica, hay 10 niñas embarazadas por el profesor de gimnasia. Y en otro colegio, también de Santa Mónica, el bautizo de inicio de clases consiste en que los varones se ponen en fila sin pantalones, mientras las niñas pasan por debajo. ¿Debo intervenir o no?. La educación es responsabilidad mía, privada o pública».
¿Qué tienen que ver el abuso de menores y la irreverencia adolescente que lleva a todo joven nacido en libertad, a participar en juegos descocados, con la aritmética y la lectura, con la geografía, la naturaleza o el arte? ¿Qué se cree el ministro… director de la PTJ? ¿O quizás un Imán, el respetable conductor espititual y POLíTICO de las naciones musulmanas?.
Nos insulta al intentar hacernos creer que todos los profesores de gimnasia de las escuelas privadas abusan de nuestros hijos.
También insulta a nuestros jóvenes, al creerles dispuestos a participar quizás en algún tipo de orgía, luego de los juegos del bautizo que describe. Quizás usted no lo sabe ministro, pero los jóvenes, además de jugar, también piensan.
EDUCAR a nuestros hijos, enseñándoles que el primer mandamiento de la fe cristiana es amar a Dios sobre todas cosas -y no al Che Guevara- NO ES ASUNTO SUYO, ministro.
Usted debería saber que los venezolanos que EDUCAMOS a nuestros hijos enseñándoles que todos somos descendientes de Noé; y que debemos obedecer la ley moral y renunciar a la idolatría; como la que aparentemente profesan algunos de nuestros gobernantes actuales hacia el Che Guevara, TAMPOCO ES ASUNTO SUYO, ni del gobierno, sino de la educación privada judía.
Siguiendo las enseñanzas de nuestro Libertador, todos los venezolanos –LE GUSTE O NO AL MINISTRO DE EDUCACIóN- tenemos el derecho de EDUCAR a nuestros hijos -sin interferencia del gobierno- enseñándoles las ideas liberales que Simón Bolívar, en Suramérica, junto a Lajos Kossuth en Hungría, Giuseppe Mazzini en Italia y Johan Rudolf Thorbecke en Holanda, difundió por el mundo en su lucha contra la omnipotencia de los monarcas y el totalitarismo de estado.
Sí ministro, los padres y educadores venezolanos, tenemos el derecho de EDUCAR a nuestros hijos y estudiantes, en exactamente lo contrario a lo que su gobierno predica como dogma: ¡No al neoliberalismo salvaje!; porque es precisamente el liberalismo -LE GUSTE A USTED O NO, ministro- lo que convertirá a los jóvenes y niños venezolanos, en ciudadanos del mundo, en seres de mente abierta capaces de sobrevivir, adaptarse y tener éxito, en cualquier lugar del planeta; incluyendo a las naciones comunistas, que los necesitarán cuando su absurdo modelo económico marxista, vuelva a colapsar por enésima vez, como está ocurriendo estrepitosamente en Venezuela.
¿Por qué en vez de seguir insultando a Bolívar, usurpando su nombre en un proyecto estalinista, no le hablan claro a los venezolanos explicándoles que usted y su gobierno son comunistas?
¿No le da vergüenza, ministro, que para engañar a nuestros jóvenes, tengan que utilizar técnicas subliminales en cuñas de televisión, como la de colocar sobre la letra » i » del logotipo de las «Juventudes Bolivarianas» y su lema «Patria Joven», la estrella que usó el comandante guerrillero Ernesto Che Guevara en su boína? ¿Por qué no usan el lema que REALMENTE QUIEREN: «Seremos como el Che»?
Usted se equivoca, ministro. Los venezolanos no le vamos a permitir que asfixie nuestra libertad, y mucho menos le vamos a entregar a nuestros hijos para que los conviertan en eunucos mentales.