No lo dijo todo en su cuenta de memoria
En el mensaje del 15 de enero el inquilino de Miraflores no nos habló de todos los males que nos agobian desde hace once largos lapsos de doce meses cada uno y de cómo se han venido incrementado lapso por lapso, de una manera asombrosa, los males del país. Tantos, que no nos explicamos cómo es que sigue allí todavía pensando que estará indefinidamente contándonos sus cuentos de memoria.
Hablo de lo largo de sus mensajes, de su afición beisbolista, de su veneración para con Fidel Castro, de su amor por Haití y de su irrespeto del tiempo de los demás.
Pero no nos dijo del deterioro de casi toda la infraestructura nacional, incluida la generadora de energía eléctrica, de lo improductivo que han sido sus confiscaciones de tierras vulnerando los derechos de propiedad y de la baja de las posibilidades de autoabastecimiento solo mitigadas con un desaforada economía de puertos que ha hecho millonarios a varios mercantilistas importadores integrantes de una nueva burguesía. No nos explicó la destrucción de la producción de caña de azúcar, leche, arroz, maíz, café, entre otros, para enriquecer a los exportadores de otros países que nos venden con mayor facilidad sus productos subsidiados todo ello con un falso lenguaje anti-imperialista que oculta las extraordinarias ganancias que recibe el Estado del Imperio gastando Mil Millones de dólares a los largo de estos duros años
Mucho menos nos informó del monto que nos ha costado la construcción del Alba pues no presento datos contables de sus generosos apoyos financieros para apuntalar regímenes poco democráticos en Nicaragua, Ecuador, Bolivia y Cuba. Tampoco nos dijo cuanto se desperdició en la ruleta que monto con Zelaya en Honduras ni cuanto se derrochó en contentar a los países del Caribe para apoyos en la OEA aunque el pueblo de Venezuela siga perdiendo los cien mil barriles diarios de petróleo que se le regalan a Cuba y se le haya pagado la deuda externa a la Argentina.
No nos explicó como en once años vamos rumbo a la depauperación del país, con la mayor pobreza extrema en la última década, como hemos perdido calidad de vida, de qué manera se ha logrado el enfrentamiento entre los venezolanos, cual es la razón por la cual tenemos un control de cambios que ha elevado el dólar de quinientos bolívares a seis mil, una deuda externa en treinta y cinco billones de bolívares en el país más caro y con la mayor inflación de Latinoamérica con jóvenes actuando como payasos de circo en los semáforos de las ciudades más pobladas del país.
Tampoco se nos dijo como hemos sobrevivido a treinta mil homicidios superando a los muertos en las últimas guerras del Golfo Pérsico, Afganistán e Irak. Tampoco nos habló del aumento del desempleo y la inseguridad en las zonas antes dedicadas a la agroindustria ni del desmesurado aumento de los secuestros.
Descartó decir por qué las carretas están destrozadas y las calles están decoradas con la mayor cantidad de basura posible y cuál es la causa por la cual los hospitales están desabastecidos. Omitió decir que hacer con más de cuatro mil viviendas invadidas y por qué se logró construir tan solo doscientas mil viviendas en largos once años.
Tampoco nos dijo que ha logrado controlar a todos los poderes públicos mediante el más dispendioso programa salarial que se haya conocido y la violación más escandalosas de nuestra constitución, ni que se ha permitido una invasión de cubanos fidelistas en todas las instituciones del país destruyendo las posibilidades del recurso humanos nacional que ha tomado la opción de emigrar con la fuga de cerebros más grande sufrida por país alguno. Menos hablo de la deserción de médicos cubanos hacia las costas del imperio saliendo por los caminos verdes hacia países limítrofes.
En materia internacional no nos explicó cómo se ha acumulado el mayor volumen de insulto a dignidades de otros países, el mayor kilometraje de viajes de cumbre en cumbre y las innumerables presuntas asociaciones con cuanto dictador longevo existe en nuestro planeta y con grupos considerados como terroristas.
Tampoco nos comunicó sobre su próximo gran proyecto de un solo canal de TV, una sola radio y un solo periódico y tampoco informo como salir de las crisis: económica, devaluación, salud, desabastecimiento, electricidad, agua e infraestructura. En fin, hablo mucho y dijo poco, como siempre. ¡Señor, esto nos es vida!