Museo de la Fidelidad
Epa Furruco, échale una llamadita ahí a Niemeyer, a Brasilia, para felicitarlo por los 100, es decir, 10 veces 10, ah camarada, y para hablarle del Monumento en el Ávila que ya no va a ser para el Libertador sino para el genuino Padre de la Patria Bolivariana: te doy el tubazo Furruco: El Museo de la Fidelidad.
Yo sé que ese hombre es eterno, que no tiene fin, pero es bueno irle haciendo su templo acá en Caracas, en lo más alto del cerro, para que todos lo contemplemos y veneremos como corresponde a su más alta investidura de progenitor de todo lo que pienso, hablo y mando a hacer para que nadie haga nada. Por cierto, ya vendrá otra movida de mata. ¡No te asustes todavía!
En el Museo de la Fidelidad exhibiremos de todo: escapularios con pelo de su barba, negra y cana, las colillas de los tabacos que se fumó cuando fumaba, los diferentes uniformes que usó en la sierra y en el llano, el primer flux azul marino, su trajecito de marinero, no el de la 1ª comunión que renegó de eso, el traje blanco que estrenó cuando era babalao, su única corbata roja.
Editaremos 10 millones de ejemplares de sus obras completas, habrán salas de video para verlo pescando, jugando básquet, picheando, abanicando mi rabo e’cochino, bebiendo ron del bueno del que exportan, y hablando los dos, como padre bienamado e hijo complaciente, de todo y de todos: de la situación en Malasia, del frío de los esquimales y, por supuesto, del demonio mismo.
Voy a dedicar parte del tiempo perpetuo que me queda en el poder para entrevistarlo largo y tendido los lunes y martes cuando descanso, para publicar y pasar luego esas conversas históricas en todos los periódicos, tabloides, diarios, semanarios, panfletos, folletos, pasquines, televisoras mías, emisoras de radio, video – clips, Internet del nuestro, del bueno. Por cierto Furruco, si esa gente de You Tube se sigue metiendo conmigo me lo dices para echarles de inmediato una vaina, una OPA de esas que no me fallan.
Habrá altavoces a lo largo de la Cordillera de la Costa para difundir a las 6 de la mañana y al caer del sol sus más importantes mensajes revolucionarios, después, como es habitual, ya me encargaré yo de explicarle, encadenado, a mis súbditos libertarios qué es lo quiso decir el otro Padre de la Patria, para que los escuálidos no lo mal interpreten, y si lo hacen, como es su costumbre golpista y antirrevolucionaria, los voy a poner, como a la modelo inglesa esa, la imperialista, a barrer y limpiar el Museo como castigo revolucionario y ejemplar.
¿Y entonces Furruco qué pasa con Niemeyer? ¿Es qué la CANTV tampoco sirve en este país?
Lo siento Líder, me dicen que don Oscar está en Camp David con el compañero Lula y que va a estar ocupado un buen tiempo diseñando la sede de la Fundación Busch.