¡Muerte al Golf!
No vaya UD a creer amiga mía, compatriota del proceso, hermanos y hermanas del nuevo Continente Bolivarianisón que promuevo con mis dólares devaluados, que se trata de los muy arraigados y antipatriotas deportes de la IV República, como el béisbol o el fútbol. No, por este mismo Cristo que llevo en la solapa, juro solemnemente que en lo que estamos revolucionariamente empeñados es en promover nuestros juegos estrictamente endógenos, propios de la V República y sus aliados.
Fuera entonces el dominó y sus secuaces comandados por el yaracuyano Dr. Caldera Rodríguez; las bolas criollas lanzadas por el guatireño Betancourt y su camarilla en remembranza de la mediterránea petanque; el truco y el retruco proclamado por el margariteño Villalba y su partido. ¡Puro Punto Fijo pues!
Nada tenemos que ver en la V República con el yoyo y la perinola, ni con la zaranda de andaluz origen. Mucho menos con la paredita, la ere, el escondido, el yaqui, y, en especial, el ladrón y policía importados desde el Imperio depredador y bandido como los juegos de guerra y terrorismo que patrocina.
El monopolio está prescrito por capitalista e incitador a la riqueza fácil que se deriva de los dados opulentos y no de las bolivarianas comisiones o licitaciones amañadas. El ludo esta prohibido por razones de nomenclatura, por lúdico e incitador al placer de los sentidos terrenales distintos al trabajo que nos animan en nuestros innúmeros viajes en el confortable aeroplano de la Revolución. El treinta y uno también está vedado por no respetar las fechas patrias que son el 4F, el 27N y el 13 A ¡No joda!
Nuestros juegos patrióticos y bolivarianos serán los de nuestros generosos aliados, a saber: el ajedrez de persa origen y las damas chinas, eso sí teñidas con los colores antagónicos del proceso mío, miíto. Las piezas de ambos juegos serán en adelante rojas y azules. Las rojas saldrán siempre de primero y tendrán el beneficio de la duda en cada lance o jugada que puedan resultar fallidas o perdidosas. Las azules – si es que llegan a obtener una victoria pírrica en algún referendo deportivo del proceso – serán tildadas de agentes de la Central de Información del Pagano Imperio y la partida será declarada nula de toda nulidad por las cuatro mujeres que tengo en mis dominios y que nada pueden conmigo.
Yo, el golfista afroamericano