Muchas luces para paraguaná
Dicen que los ingleses de la era victoriana eran tan presuntuosos por la importancia de su imperio que cuando el mal tiempo impedía la navegación por el Canal de La Mancha decían que Europa se encontraba aislada. “The continent is isolated” reza la célebre frase. Pues bien, si las cosas siguen como van en lo que respecta a la instalación de nueva generación eléctrica en Paraguaná, no sería extraño que a nosotros nos pase lo mismo y tengamos excedentes de generación eléctrica en la península mientras Venezuela se queda sin luz. “Venezuela está aislada”, podremos decir entonces apegándonos a la verdad.
Porque el asunto es que la península de Paraguaná está prácticamente aislada del resto del país en lo que a electricidad se refiere. Su única conexión es una vieja línea de 115 KV que recorre el istmo desde Coro a Punto Fijo y está en muy malas condiciones. Tiene capacidad para transportar un máximo de 50 MW, con el agravante de que la zona se caracteriza por el castigo inclemente de los vientos entre médanos de arena, lo que hace que la línea tenga muchas fallas por abrasión de la arena contra los aisladores con las consecuentes interrupciones en el servicio. Cadafe está instalando una segunda línea que cuando esté lista aumentará la capacidad de trasporte a unos 150 MW.
Mientras tanto el servicio eléctrico en Punto Fijo y en toda la península es uno de los peores del país, pero la razón no radica en la falta de producción y transporte de electricidad sino en las instalaciones para distribuirla. Paraguaná tiene una demanda de 200 MW y se abastece con la línea ya mencionada y con la vieja planta de Punto Fijo, de Cadafe, que puede generar 40 MW. Esto es insuficiente, pero ha logrado la ayuda de la empresa privada Genvapca que tiene una capacidad de 300 MW y fue contratada por PDVSA para atender a las refinerías que forman el CRP y ahora, respondiendo a una solicitud de Cadafe, también colabora con Eleoccidente. La situación no es regular pero garantiza la atención a la demanda. Es lógico que se instale generación adicional para liberar a Genevapca y devolverla al CRP, pero para ello bastaría con 150 MW. Las necesidades adicionales de la zona se concentran en acondicionar las instalaciones de transmisión y distribución que son las responsables de los problemas actuales.
Sin embargo, los planes para incrementar la capacidad de generación de la península son sorprendentes. En el Plan de Desarrollo del Sector Eléctrico Nacional (PDSEN), que ya lleva años elaborándose y no se termina de someter a la luz pública o, lo que es lo mismo, a la democracia participativa, se contempla una planta de ciclo combinado de 450 MW que cuesta US$ 300 millones; se prevé un gasoducto desde la Guajira colombiana que llevará 150 MMP3D y evitará el consumo de combustibles líquidos, a un costo de US$ 320 millones y ahora, por añadidura, se piensa en la instalación de un parque eólico de 100 MW con una inversión de US$ 180 millones. Estas inversiones le darán a Paraguaná 550 MW adicionales y una capacidad excedente en torno a 300 MW. ¿Para dónde irán?
Aquí, como en tantas ocasiones ante esta planificación revolucionaria, cabe hacerse unas cuantas preguntas: ¿Qué piensan hacer con toda la generación eléctrica que va a sobrar en Paraguaná? ¿Se ira a construir una línea hasta Maracaibo para utilizar la capacidad de generación? ¿Se llevará de vuelta a Planta Centro a través de la nueva línea y la Planta Centro-Isiro, ya en operación? ¿Se ampliará la refinería? ¿O será que estos proyectos son sólo un añadido al abultado saco de promesas que tenemos para que la gente se entusiasme y contribuya con los 10 millones por el buche?
No se preocupen, sabemos que estas preguntas, como tantas otras, se quedarán sin respuesta.
